Artículos - Ramesh Balsekar
El destino
Diálogos advaita con Ramesh S. Balsekar
RAMESH: [...] La voluntad de Dios respecto a cada organismo cuerpo-mente es lo que yo llamo el destino de ese organismo cuerpo-mente, sellado en el momento de la concepción. En el momento de la concepción se sella el destino de esa concepción.
MARKUS: ¿Así que se pueden intercambiar estos conceptos, voluntad de Dios y destino?
RAMESH: Son la misma cosa. La voluntad de Dios respecto a cada organismo cuerpo-mente es el destino. El destino de un organismo cuerpo-mente es la voluntad de Dios.
MARKUS: Entonces esto significa que "uno" no puede hacer nada, sólo aceptar.
RAMESH: Eso es correcto, Markus. En efecto, eso es lo que estoy diciendo. Así que si una concepción no está destinada a convertirse en bebé, esa concepción será abortada. Quizá la madre decida abortarla. Si llega a nacer, cuánto tiempo vivirá ese organismo es parte de su destino, y todo lo que suceda durante su vida también es parte del destino, que es la voluntad de Dios.
Así que si sucede un asesinato, ¿qué es lo que ha sucedido realmente? Lo que ha sucedido es que un organismo cuerpo-mente ha sido asesinado y otro organismo es el instrumento a través del cual ha sucedido ese asesinato. El que ha sido asesinado —fue el destino de ese organismo cuerpo-mente el ser asesinado por otro organismo cuerpo-mente en particular—, eso es el destino. Nadie sabe cómo va a morir. Puede ser una muerte natural, puede ser un accidente, puede ser un asesinato, puede ser un suicidio. Así que cuál de estas cuatro maneras de morir será la que tenga un organismo cuerpo-mente en particular, es su destino, sellado en el momento de la concepción. Si es el destino de un organismo cuerpo-mente el ser asesinado, ese organismo cuerpo mente será asesinado. Ésa será la manera en la cual ese organismo cuerpo-mente tiene que morir. Lo que suceda al organismo cuerpo-mente que cometió el asesinato también será posteriormente el destino de ese organismo cuerpo-mente. No todos los crímenes son detectados. No todos los crímenes detectados son castigados. Así que el que ese organismo cuerpo-mente sea o no castigado por el asesinato que sucedió a través de él será su destino y la voluntad de Dios.
Hubo un organismo cuerpo-mente llamado Madre Teresa que estaba programado de tal forma que sólo ocurrían cosas maravillosas a través de él. Esas cosas maravillosas que ocurrieron trajeron consigo muchas recompensas: el Premio Nobel, muchos otros premios y cualquier cantidad de reconocimientos. Entonces, ¿qué es lo que ha sucedido? Lo que estoy diciendo es que no hubo ninguna Madre Teresa que recibiera todos esos premios. Madre Teresa fue tan sólo el nombre de ese organismo cuerpo-mente cuyo destino era recibirlos.
Por otro lado, existe un organismo psicopático. El psicópata no escogió ser un psicópata. Pero el psicópata ha sido programado para hacer lo que la sociedad y la ley llaman actos malignos y pervertidos. Así que estos actos ocurrirán a través de ese organismo cuerpo-mente que esté programado para que los cometa.
Ése será el destino del organismo cuerpo-mente del psicópata. Y el organismo psicopático puede que sea castigado o puede que no, de acuerdo con su destino. Pero mi punto principal es que, ya sea el organismo cuerpo-mente de una Madre Teresa o el organismo cuerpo-mente de un psicópata, ambos han sido producidos por la misma Fuente. Sólo podemos aceptar la voluntad de Dios. No podemos intentar comprender la voluntad de Dios. ¿Por qué no podemos?
MARKUS: ¿No podemos intentar comprender la voluntad de Dios?
RAMESH: No puedes ni siquiera comenzar a intentarlo, Markus, por esta razón: nuestra inteligencia es muy limitada; nuestro intelecto es muy limitado; mientras que el intelecto de Dios es toda la eternidad. Entonces, ¿cómo podemos nosotros, que podemos ver sólo de una manera muy limitada, comprender la voluntad de Dios? No podemos.
MARKUS: ¿Nadie puede?
RAMESH: Nadie puede, porque cada uno es meramente una parte muy pequeña de la manifestación total, que es un reflejo de la Fuente. Todo lo que uno puede hacer, como dijiste hace poco, es aceptar las cosas tal cual. ¡Eso es!
MARKUS: En cuanto uno acepta eso, ya no hay más preguntas.
RAMESH: Ése es el punto. Llámalo aceptación o entrega, para mí no hay diferencia alguna. Las personas que son más felices pensando en términos referentes a Dios prefieren la palabra entrega. Aquellos que son más intelectuales y prefieren utilizar la palabra Energía o Fuente dirán "aceptación". Significa lo mismo. ¿Y cuál es la aceptación, cuál es la entrega? ¿Cuál es la base de la aceptación y de la entrega? Que verdaderamente no hay un "yo" que pueda hacer cosa alguna. ¿Cuál es la esencia primordial de la aceptación y de la entrega? Que verdaderamente no existe un "yo" que pueda hacer cosa alguna. Realmente, verdaderamente no hay un "yo".
NINA: ¿Y qué hay acerca de esas estructuras artificiales hechas por el hombre, el bien y el mal, correcto e incorrecto, contra las cuales nos pasamos luchando todas nuestras vidas? Si es la voluntad de Dios, entonces no existe nada bueno ni nada malo. El psicópata está haciendo lo que es su destino.
RAMESH: Eso es correcto.
NINA: El bien y el mal nos los imponemos nosotros mismos.
RAMESH: Eso es correcto. Eso es bastante correcto. Y esa imposición de lo que es bueno y lo que es malo para el organismo cuerpo-mente en particular es la voluntad de Dios respecto a ese organismo cuerpo-mente: no un individuo, sino un organismo cuerpo-mente. ¿Lo ves? Es el destino de ese organismo cuerpo-mente que llamamos psicópata el que sucedan ciertas cosas. Fue el destino de un organismo cuerpo-mente que se llamaba Madre Teresa el que sucedieran cierto tipo de acciones a través de él.
NINA: ¿Y el camino del psicópata o del asesino, de acuerdo con nuestras reglas, es ser puesto en prisión o condenado a muerte? ¿Es ése su destino?
RAMESH: Ése es el destino de ese organismo cuerpo-mente. Correcto. Eso es exactamente lo que estoy diciendo. La acción que sucede es el destino. Las consecuencias de esa acción también son el destino.
NINA: Entonces, aquel que comete un crimen atroz y logra salirse con la suya, o aquel que es penalizado por sus iguales de acuerdo a sus crímenes, ¿ése es también su destino?
RAMESH: ¿Y por qué te olvidas del inocente que es castigado? Eso también es el destino. ¿Y cuántos crímenes no han sido cometidos por personas inocentes que han sido ejecutadas, para luego darse cuenta de que fueron ejecutadas injustamente? Fue el destino de esa persona el ser acusada y ejecutada injustamente.
BRUCE: Ramesh, tengo una pregunta acerca del concepto del destino. Cuando usted se refiere al destino, ¿es el destino del organismo cuerpo-mente?
RAMESH: Sí. ¡En efecto!
SINGU: ¿Eso incluye o es similar al destino del ego?
RAMESH: No. El ego no tiene nada que ver con eso. Es el destino del organismo cuerpo-mente. El destino es siempre el del organismo cuerpo-mente. El ego, francamente, ¡no existe! El ego no tiene destino.
BRENDAN: Entonces, ¿por qué no es el ego el que tiene el destino? Esto, el organismo cuerpo-mente, es sólo algo mecánico...
RAMESH: Lo sé. Así que lo que sucede al organismo cuerpo-mente es el destino del organismo cuerpo-mente. Lo que sea que pase en vida a ese organismo cuerpo-mente le sucede únicamente al organismo cuerpo-mente, no le sucede al ego. El ego piensa, debido a la hipnosis, que "esto me está pasando a mí".
BRENDAN: Pensé que usted había dicho que mente y ego son sinónimos.
RAMESH: ¡Sí! La mente pensante y el ego son lo mismo. (1)