Artículos - Ráphael
El Despierto
Por RáphaelP: ¿Cómo podría el Sí-mismo ver el mundo de los nombres y de las formas?
R: Ese "podría ver" significa que usted todavía no es el Sí-mismo. Y si no es el Sí-mismo, ¿por qué se preocupa de lo que todavía está lejos?
– Podría estimularme a tomar conciencia del Sí-mismo.
R: El Despierto sólo ve el Sustrato de la Totalidad, la pantalla indiferenciada sin tiempo-espacio ni causalidad, allá donde, por el contrario, el durmiente observa los objetos evanescentes y mutables.
P: ¿Me puede decir cómo considera la muerte el Despierto? Hay en mí un inconsciente miedo a morir. La muerte me obsesiona.
R: Para el Despierto no hay nacimiento ni muerte, ni sufrimiento ni felicidad sensorial. El miedo ―todo tipo de miedo― nace cuando la conciencia está identificada con el yo conflictivo.
P: ¿Por qué habla, entonces, de sufrimiento y de conflicto?
R: Utilizo el lenguaje adecuado a la experiencia del durmiente. El afirma que sufre o está feliz y cosas por el estilo, según los casos.
P: ¿Cómo se puede reconocer a un Despierto?
R: ¿Cómo se puede reconocer a un científico? ¿Qué diferencia existe entre un científico y un hombre, digamos, común? Ninguna, exteriormente; la diferencia está en lo íntimo de su mente-conciencia.
P: ¿Se considera usted un Despierto?
R: Es el yo quien se cree esto o aquello; cuando el yo desaparece, se desvanece toda problemática de distinción y clasificación.
P: ¿Me puede decir cómo considera el Despierto el problema del mal y del bien?
R: Hay verdades que es oportuno guardar en el corazón. E] durmiente, viviendo en el dualismo y bajo el imperio de aquel fantasma samsárico que es el yo, podría asombrarse o no comprender ciertas cosas. Gradualmente, la Verdad se abrirá camino en todos nosotros, si somos suficientemente humildes y resueltos De todas formas, la problemática dualista atañe al yo, no al Sí-mismo.
P: No sé si es pura curiosidad la mia, pero ¿me puede decir cómo se mueve un Liberado viviente?
R: Un jívanmukta no se mueve, no produce acción encadenante, ni crea ningún movimiento de traslado; él gira sobre sí mismo revelándose como Principio, sin nombre ni forma (1). Para el durmiente, el Despierto puede constituir una pura abstracción.
P: ¿Qué misión puede cumplir un Despierto?
R: Son muchos los misioneros: científicos, artistas, literatos, santos, etc.; todos contribuyen a estimular el corazón del hombre. ¿Por qué restringir el campo a los Santos, a los Despiertos y a los que se declaran espiritualistas? La gran Vida Una, para alcanzar ciertos objetivos, utiliza tanto la humilde madre de familia como un genio científico o político.
– Pero hay misiones especiales de gran alcance.
R: Esas distinciones pertenecen a la mente selectiva, comparativa y competitiva, no al Uno-sin- segundo.