Artículos - Tony Parsons
"Descansad en lo que ya es"
Por Tony ParsonsTony Parsons: En la manifestación, en este mundo aparente en el que vivimos ―solo aparente― ha comenzado a producirse un cambio profundo que hace que esta sea una buena época para estar en él. Este cambio está íntimamente relacionado con la demolición, con la destrucción, de la idea de que un gurú o un maestro espiritual es, de algún modo, alguien especial.
Pero hay gurús o maestros espirituales a los que les gustaría que esa idea se mantuviera vigente. Incluso hay algunos, bastante jóvenes, que están ya impartiendo sus enseñanzas y que adoptan esa postura de ser alguien especial. Crean ashrams con aires exclusivos y, de algún modo, se van haciendo inalcanzables. No es posible telefonearles y mantener con ellos una simple charla sobre el tiempo. De algún modo están "allí" y siempre dan la sensación de que no es posible acercarse a ellos.
En realidad siempre ha sido así, durante miles de años. Personalmente, hasta hace muy poco tiempo siempre tuve la sensación de que ellos estaban "allí" y yo estaba "aquí", mirándoles, escuchándoles y pensando lo maravillosos que eran y que yo nunca podría llegar a ser así.
Así es la creación. Así es como la unidad la ha representado hasta hace muy poco. Para la mayoría de la gente el juego siempre ha consistido en creer que nunca podrían ser como esa persona que veneran porque creen que ha despertado.
Pero hoy en día se ha puesto en marcha una profunda transformación, todo está cambiando. Hay personas dedicadas a comunicar el despertar que son muy normales, que no tratan de vender nada a nadie, que son, simplemente, amigos. La camaradería está invadiendo ese ambiente debido a que la gente que viene a escuchar este maravilloso mensaje empieza a comprender que es su propio mensaje, que es suyo. Empiezan a comprender que no necesitan ningún gurú, que no necesitan ningún maestro espiritual. Se está produciendo una expansión en la consciencia de muchas personas, en su comprensión, y se están preparando para ver..., están comenzando a ver... y se están abriendo a la eventualidad de no necesitar nada ni a nadie.
Y es que no lo necesitan. Nadie necesita volver aquí nunca más, esa es la verdad. No tienes ninguna necesidad de acudir a ningún sitio a que nadie te diga que, tal y como eres, eres la expresión divina. Simplemente tal y como eres. Esa es la expresión divina. No es necesario que cambie nada, no necesitas ser mejor ni peor ni diferente, es exactamente como tú eres. Es la luz manifestándose. Es la unidad siendo tú, viviendo a través de ti.
Así que olvídate de esas neuras que crees padecer, olvida esos sentimientos de aislamiento, de desarraigo, de falta de adaptación. Yo no estoy mejor adaptado que tú, no soy diferente a ti. Excepto que veo que no hay nada que preguntar, veo que aquí no hay un "yo" separado y que no hay ningún sitio al que ir. Veo que esto es eso.
Y cada vez hay más gente que se abre a esta visión, a ver esto. Cada vez más personas vienen a escuchar que, tal y como son, son la expresión divina.
Pero el despertar no es nada especial ni exclusivo... sucede.
Tony Parsons tiene que pagar sus facturas y Tony Parsons se enfada. Tony Parsons puede hacer y sentir lo mismo que cualquiera de los aquí presentes. La ira se manifiesta. El aburrimiento se manifiesta. La codicia se manifiesta. ¡No pasa nada! Ese es el juego. Es la película que ponen, la obra que se está representando. Pero es fácil percibir que lo que está sucediendo no le sucede a nadie.
Por esa razón, para esto (señalándose a sí mismo), ya no hay ninguna búsqueda de nada. Lo que hay es, simplemente, una aceptación total y un enamoramiento de todo tal y como es, sabiendo que no hay que ir a ningún otro sitio. No hay ningún sitio al que ir ni nada que conseguir. La vida está, simplemente, siendo vida, siendo vivida.
Nada tiene que convertirse en nada. Ninguno de los aquí presentes tiene que cambiar nada ni tiene que "perfeccionarse" en ningún aspecto. Nadie tiene que desprenderse de su mente, nadie tiene que abandonar el deseo, nadie tiene que matar su ego. ¿Qué tiene de malo el ego? Es parte de la obra, parte de la representación. ¿Cómo puede la unidad ser más o mejor?
Lo único que hay es una visión. Pero es una visión que trasciende el que tú me mires a mí. Lo único que hay es la visión de aquello que te contempla mientras tú me miras y me escuchas en esta aparente manifestación. Esa visión es la que sabe lo que de verdad está sucediendo. Toda tu vida, siempre, ha estado presente aquello que sabe lo que está sucediendo, que ve lo que está sucediendo. Siempre ha estado, siempre está ahí. Sabes que está ahí, sabes que hay algo que te observa mientras tú estás ahí sentado mirándome. Eso es lo que eres, es lo que es ―es lo único que hay― es la existencia.
Y no está en otro sitio. Al final de la tarde, después de estas tres horas de charla, no vais a estar ni un poco mas cerca porque solo hay esto. Y esta noche, cuando estéis en casa y os dediquéis a meditar, tampoco conseguiréis acercaros porque todavía estará presente ese observador que os ve meditar para tratar de encontrarle a él, al que os está viendo meditar para tratar de encontrarle... eso es lo que realmente sucede. Todas las personas de este mundo están en meditación. Nadie está más cerca ni más lejos de su naturaleza original que ninguno de los demás.
Como ya hemos dicho, uno de los aspectos de ese cambio consiste en la desaparición, en el abandono, de esa proyección, de esa válvula de escape que consiste en acudir a ver a gente "muy especial" que lleva ropa un poco estrafalaria y habla dulce y suavemente, que escucha música vegetariana, conduce coches enormes y siempre va rodeada de un nutrido séquito. El ir a escucharles constituye un medio de evitar lo que eres porque entonces la mente dice "Yo nunca podré ser así de modo que continuaré viniendo aquí a escuchar a esta persona tan extraordinaria y a conversar sobre estos temas y, de ese modo, no tendré que abandonar a este pequeño "yo" que se pasea por aquí alternando con esta gente tan interesante. Nunca abandonaré a mi pequeño yo y no descubriré mi naturaleza original". Así es como muchas personas se convierten en discípulos permanentes.
En cierto modo, cuando acudimos a ver a esas personas tan especiales, estamos evitando algo, seguimos siendo buscadores. Porque esas personas hacen que nos empeñemos más y más en la búsqueda, toda su energía se concentra en engendrar buscadores.
Os lo digo claramente, no hay nada que encontrar y no encontraréis nada a través de esto (señalándose a sí mismo), ya está ahí, no hay nada que encontrar.
Pero este mensaje no es nada fácil de aceptar. Hay algunas personas para las que abandonar la búsqueda es realmente doloroso porque, en realidad, es una actividad muy agradable. En cierto sentido es la ocupación más sana y provechosa que existe.
Pero os lo repito, si realmente queréis encontrar algo, encontradlo en esto, encontradlo aquí. Ninguna meditación, ningún intento de amordazar la mente, ningún tipo de disciplina, podrá acercarte nunca, ni siquiera un poco, a lo que ya eres porque con todas esas prácticas lo único que se consigue es reforzar la idea de que hay un "yo" que puede encontrar algo. Pero no lo hay y tampoco hay ningún sitio adonde ir.
Rendíos. Simplemente rendíos y descansad en lo que ya es, en la visión de esto, siempre ha sido esto, tal y como es. Es muy sencillo, es completamente natural y es magnífico.
Otra cosa que aparentemente sucede hoy en día es que el evento en sí ha dejado de ser importante. Hace 40 o 50 años cuando a alguien le sucedía el despertar era todo un acontecimiento. Y antes de eso, durante miles de años, era un acontecimiento que se pregonaba a los cuatro vientos y que golpeaba como una explosión a su protagonista en esta aparente manifestación, era la gran explosión del despertar. Pero lo que sucede actualmente es que la gente se está volviendo tan consciente y comprensiva de la naturaleza de esto que ya no es necesario que se produzca esa explosión. El cambio no se suele producir de un modo tan drástico y repentino.
La gente se está abriendo a esto y cada vez más personas se dan cuenta de que el despertar ya ha sucedido y encuentran una gran libertad en ello. También por la noche, cuando estamos dormidos... Una vez que ese descubrimiento ha sido asimilado, por la noche, durante el sueño profundo, cuando no hay nadie, el descubrimiento toma el control y el cuerpo-mente despierta a la visión de que lo único que hay es la luz, el despertar, la comprensión.
Así que olvidad el evento. Dejad de pensar que es algo que sucederá mañana por la tarde y que recordaréis toda la vida. Simplemente olvidadlo, no lo necesitáis en absoluto. Seguro que a algunas personas aún les sucede así, pero lo que hoy en día le sucede a la mayoría de la gente es que se produce un paulatino desplazamiento hacia esa visión, la lúcida visión de que lo único que hay es esto.
Interlocutor: ¿Entonces quién es el que despierta?
Tony Parsons: Nadie despierta. En realidad el despertar es algo que no le sucede a nadie, la visión lúcida se hace aparente cuando no hay nadie. El despertar es la desaparición de la sensación de que hay alguien. Desaparece la ilusión de la entidad separada y solo queda lo que hay en realidad, luz. Es la visión ―por parte de nadie― de que no hay nada ni nadie que necesite ser liberado.
[...]
Int: ¿Puedo preguntar si existe alguna fórmula secreta para el despertar?
TP: No, la única fórmula consiste en ver que lo único que hay es esto. En cierto modo, la fórmula secreta es la desaparición de la idea de que hay alguien que puede encontrar una fórmula y que hay una fórmula que se puede encontrar. Ya eres eso.
Int: O sea que se trata de desprenderse de la identidad.
TP: Sí, algo así, pero nadie puede desprenderse de su identidad.
Int: Arrojarlo todo por la borda...
TP: Es imposible desprenderse de la identidad.
Int: ¡Eso es lo que estoy descubriendo!
TP: El que pretende no pretender sigue siendo un pretendiente. Estamos hablando de la percepción de nuestra impotencia, lo que no quiere decir que "tú" seas impotente porque ahí no hay nadie. ¿No es una maravilla?
No puedes hacer nada, nunca has hecho nada. Solo hay esto. Tienes que comprender que lo que está sucediendo en este momento, sea lo que sea, está simplemente sucediendo y no le está sucediendo a nadie. Déjalo estar. Despréndete de ese hombre o esa mujer que siempre ha estado contigo, correteando a tu alrededor y sentándose sobre tu hombro, y que nunca deja de decirte como debes hacer las cosas. Simplemente despréndete de él y quédate ahí sintiéndote como nada. Siéntete como nada. No hay nada. (Alguien tose)... Lo único que hay es tos.
Es tan inmediato..., está mucho más cerca de vosotros de lo que os podéis imaginar. Estáis ahí sentados mirándolo, permitir que solo haya contemplación. Nadie está mirando, solo hay contemplación.
Int: Ya sé que dices que no hay ninguna persona, ¿pero hay alguna pista que indique cuál es el momento apropiado para que una determinada persona despierte?
TP: No, porque no hay un momento adecuado ni nadie que pueda despertar. Ya eres eso. Lo único que sucede es que crees que vives en un período vital que va a durar 75 años, o lo que sea, y piensas "¿Me iluminaré el 4 de noviembre?".
Int: Exactamente, "¿Cuándo demonios sucederá?" (Carcajada)
TP: Es que no sucede, nunca sucederá, ya es eso.
Int: ¿Entonces todo eso del karma y la reencarnación es solamente un invento?
TP: Pues sí, es parte de la apariencia. No tiene ningún significado.
Int: ¿Entonces, no existe? ¿No se trata de que exista a un nivel que se halla fuera de nuestra área de percepción, es simplemente que no existe?
TP: Todo es una apariencia. Solo es otro modo de reforzar la ilusión de que estamos embarcados en un viaje. Esta aparente manifestación está dirigida a reforzar la idea de que está sucediendo algo. El karma, el destino y la reencarnación son solamente parte de la ficción de que ahí hay alguien que puede actuar y cuyos actos tienen consecuencias por las que tiene que pagar. Pero, en realidad, ahí no hay nadie.
Considerémoslo desde un punto de vista diferente. Si no hay nadie no puede existir el karma. Excepto en la mente. ¿Quién es el que se va a reencarnar? Además, no hay ninguna necesidad de reencarnarse porque cuando ese aparente cuerpo-mente muere solo hay felicidad sin causa. Eso es lo que eres. Eres la alegría que se desborda en esto.