Comentarios y reseñas - Textos tradicionales (1)
Textos tradicionales
(Primera Parte)
Por José Manuel LagunasLos apartados anteriores han estado dedicados a las Upanishads, por su autoridad tradicional como parte de la Sruti junto a los Vedas, y a la Bhagavad Gita por la gran importancia que su difusión ha otorgado a esta maravillosa obra.
En este apartado se van a seleccionar tratados tradicionales pertenecientes a la Smriti, de una autoridad menor puesto que la extraen de la Sruti, pero igualmente vitales en su orden de comprensión y de aplicaciones diversas.
Cualquiera de ellas es importante pero no podemos dejar de destacar el Viveka-Suda-Mani de Sri Shankaracharya, por su accesibilidad a la comprensión y porque este sabio, como está unánimemente reconocido dentro de la Tradición, es de la Antigüedad el que con más vigor ha sabido transmitir la doctrina o, al menos, sus obras y sus comentarios son los que con más fuerza ortodoxa han llegado a nuestros días. De cualquier modo cualquiera de los textos aquí seleccionados, desde diferentes puntos de vista, vehiculizan el conocimiento tradicional por lo que todos ellos forman un conjunto de gran fuerza y coherencia.
Los Puranas - El Purana Brahma y El Purana Padma
Por D. & B. Debroy Editorial EtnosEn el año 1999 la editorial Etnos se propuso el loable esfuerzo de publicar los llamados Mahapuranas o grandes Puranas que son, según el acuerdo unánime, en número de 18. Lamentablemente sólo se editaron, que nosotros sepamos, los dos primeros, el Brahma y el Padma Purana. Al menos y, gracias a ese intento, tenemos la ocasión de aproximarnos a lo que fueron estos textos épicos.
Los Puranas son en esencia relatos cosmológicos y, por ello, puramente simbólicos. Desde esta perspectiva tradicional nada tienen que ver con "cuentos fantásticos" de aventuras entre dioses, demonios, sabios, seres mitológicos y hombres. Aunque ellos sean sus protagonistas, evidentemente son el "soporte" para elevarse hacia la comprensión de realidades y potencias intangibles en su intento de explicación, en la medida en que ello puede ser explicado, de los procesos de manifestación de universos, mundos, jerarquías humanas y, también, de su reintegración en lo no manifestado, así como de las leyes que rigen esos procesos, en suma, como decíamos al principio de cosmología y cosmogonía tradicional.
En lo que se refiere a estos dos libritos son una síntesis del Brahma y Padma Purana. En las introducciones encontramos los típicos errores que ya hemos señalado en otras reseñas: el intento de atribuirles un "autor" y una "datación" por medio de la pura crítica literaria e histórica, fruto del desconocimiento absoluto de la naturaleza de los textos que tratan al no disponer de la menor noción tradicional. Salvando estas recurrentes insuficiencias sí que podremos disfrutar con estas traducciones de esos relatos de vidas de dioses y sus acciones, del proceso de manifestación cíclica (en ellos se habla expresamente de Kalpas, Manvantaras y Yugas, es decir, de ciclos cósmicos), de las relaciones entre el Maestro, el discípulo y el Conocimiento, de las divisiones en función de la naturaleza individual de los seres (las castas), etc. Podríamos terminar diciendo que constituyen un perfecto complemento a los también relatos épicos más conocidos, el Mahabharata y el Ramayana que más tarde comentaremos.
Brahma-Sutras - Con los comentarios Advaita de Sankara
Edición de Consuelo Martín Editorial TrottaDe nuevo nos encontramos con un descomunal trabajo de la mano de nuestra querida autora. No nos cansaremos de agradecer el inimaginable trabajo que supone traducir una obra de estas características (como las ya anteriormente comentadas Upanishads y La Bhagavad Gita) y el atrevimiento de su edición.
Los Brahma-Sutras junto con las Upanishads y La Bhagavad Gita constituyen lo que se ha dado en llamar el triple canon del Vedanta. De todos estos escritos tradicionales quizá sea éste el de más difícil comprensión debido a la extremada concisión de sus 555 sutras. De ahí que su comentario e interpretación sean indispensables para una mentalidad como la nuestra tan alejada de la concentración en el Sí mismo. Y qué mejor comentario que los llevados a cabo por el gran Sri Sankaracharya.
Como en los anteriores lamentablemente Consuelo Martín no llega a desmarcarse definitivamente de la línea oficialista, hablando continuamente de "filosofía vedanta", "grandes escuelas filosóficas como la samkhya, la jaina, la atomista", "sistemas budistas", "filosofía no-dual". Y sin embargo, y al mismo tiempo, habla de "metafísica vedanta advaita". Lo que siempre señalamos es el error de poner en el mismo nivel a la filosofía y a la metafísica, y es que ni los medios ni los fines coinciden ni tienen nada que ver. Habría que ser más explícitos y aclarar que estamos hablando de Filosofía en el sentido de esa Philosophia Perennis, de esa Tradición unánime, o incluso de ese "amor a Sophia" en el sentido platónico que nada tiene que ver con la filosofía profana de hoy día, porque de no ser así el error está servido.
Un apunte muy interesante es que nuestra autora encuentra una posible equivalencia entre la forma de comentar los Brahma-sutras por parte de Shankara a través de diálogos con oponentes, y los famosos diálogos socráticos de Platón.
En cuanto a la temática de la obra qué decir, es quizá el compendio más completo de la investigación sobre Brahman, lo Absoluto, desde la más estricta ortodoxia tradicional. Evidentemente su lectura es más una invitación al Silencio que al "filosofar". Es un intento de apertura al Misterio y, sobre todo, a darnos cuenta de que ese Misterio es lo que somos en nuestra naturaleza más íntima, y que la máxima upanishadica "Tú eres Eso" está apuntando en esa dirección, bien entendido que para que ello se cumpla lo único que sobra es el "yo".
Pero además es un repaso a toda la doctrina vedanta tanto por los propios sutras como por las innumerables referencias que Shankara hace de la Sruti. Desde las causas de la ignorancia a los medios para alcanzar la Liberación, terminando por los posibles estados póstumos del ser, el recorrido es tan vasto que las 700 páginas de la obra apenas dan cabida a tanto despliegue expositivo.
En definitiva una obra cumbre que alumbrará los corazones de los buscadores de Sabiduría a través de la formulación Vedanta. Y desde aquí nuestro agradecimiento y admiración a Consuelo Martín por su esfuerzo y dedicación al facilitar a los lectores en castellano esta monumental obra.
El Drigdrisyaviveka
Traducción del Sánscrito y comentario de Ráphael Editorial KierNuevamente nos encontramos ante un texto tradicional de carácter excepcional. El Drigdrisyaviveka (existen numerosas formas de escribirlo) se atribuye a Sri Shankara. En la introducción de este libro ya se nos dice que hay divergencias respecto a la "autoría" y también, y muy acertadamente, que debido a la naturaleza de estas obras eso es lo de menos puesto que lo esencial es la exposición ortodoxa de la doctrina Vedanta que es lo que vehiculiza con una claridad pasmosa los 46 sutras de este tratado.
Esta edición cuenta con el añadido de ser una traducción y comentario por parte de Ráphael, al final comentaremos el porqué le damos relevancia a este hecho. Mucho nos tememos que pueda ser difícil conseguirla porque esté agotada. En la actualidad, la Asociación Asram Vivya España está en la labor de reeditar textos de Ráphael u obras comentadas por el autor como es el caso. Animamos a esa labor y es de esperar que este texto sea uno de los reeditados (*).
* Asram Vidya tiene ya publicado este libro. Consultar aquí.En cuanto al Drigdrisyaviveka en sí, es un tratado tradicional dedicado a la discriminación entre el observador y lo observado, entre el testigo y lo atestiguado, como se dice en la introducción, entre lo Real y lo irreal, entre el Yo y el no-yo, en suma la quintaesencia del Vedanta. Sin duda no podemos hacer mejor síntesis que la expuesta por Ráphael en una llamada antes de la introducción que reproducimos: "La vida nos lleva continuamente a elecciones de fondo, pero la elección más audaz y decisiva es la que nos impone discriminar entre lo que pensamos ser y lo que realmente somos. ¿De qué modo podemos encontrarnos? Este texto nos revela el método y el camino."
En sus comentarios a los sutras Ráphael aprovecha para hacer un despliegue de la doctrina Vedanta a través de referencias a la Sruti (Vedas y Upanishads), por medio de esquemas muy didácticos, y también, esto es muy frecuente en Ráphael, a través de concordancias y equivalencias con doctrinas occidentales, en este caso de San Agustín y de Plotino con muchas referencias a las Eneadas.
El libro finaliza con la transcripción de los sutras del Drigdrisyaviveka a caracteres latinos y con una larga lista de textos para quienes deseen profundizar en el Vedanta.
Terminamos comentando algo que nos parece de capital importancia y que tanto echamos de menos en otros supuestos sabios. Antes de la enumeración de esa bibliografía se nos dice en cuanto al "autor" (Ráphael) de estos comentarios: "Ráphael, más que un individuo, representa a un "Grupo", por lo que el trabajo realizado por el "Grupo" (el grupo ashrámico Vidya). En dicho "Grupo", Ráphael tiene su connotación y función específicas". Nos parece este un hecho sin precedentes, que nosotros sepamos, en los tiempos del copyright y los "derechos de autor". Esto se ajusta perfectamente a lo que Guénon denominó "función o agregado intelectual" en relación a los "autores" de los textos tradicionales. Que hoy en día se sigua ese procedimiento es algo que hay que remarcar y darle el inmenso valor que merece. En consecuencia todas las obras y comentarios que aparecen bajo este nombre de Ráphael sabemos que tienen el signo inequívoco de la más estricta ortodoxia tradicional. Y como hemos comentado antes, actualmente sabemos que la Asociación Asram Vidya España está dedicada a la edición de textos de Rápahel por lo que seguiremos atentamente sus novedades y, seguramente, dedicaremos un apartado específico a este "autor" y su iluminadora obra.
Ashtavakra Gita
Traducido por Hari Prasad Shastri Olañeta EditorNos encontramos ante otro texto que porta en sí las enseñanzas del Vedanta advaita. Se dice que estos versos han servido para la meditación de los seres sedientos de Liberación. Y así es, este texto de gran belleza comienza, como muchos texto hindúes, con una pregunta a un Sabio tras la cual éste despliega uno o varios aspectos de la enseñanza. En este caso es Janaka quien pregunta a Ashtavackra: "Oh Señor, dime: ¿cómo puede un hombre adquirir el conocimiento de la Verdad, obtener la liberación, y practicar la renunciación?".
El Ashtavakra está dividido en 20 capítulos a través de los cuales se va exponiendo lo esencial de la doctrina vedanta. Todo lo manifestado, y en lo que concierne al ser humano su individualidad no es algo absoluto, depende por entero del Sí mismo del cual extrae toda la realidad que es susceptible de manifestar en el grado de existencia correspondiente. El verdadero Conocimiento reside en encontrar esa Realidad última que es el verdadero Sí mismo del ser humano. Todo lo demás no son sino apariencias secundarias.
En esta edición muy cuidada la traducción es muy exacta y apenas hay comentarios a los versículos, solamente se ha intentado aclarar el significado de algún término concreto. Una joya de libro y un texto que como todo el que deriva de la doctrina vedanta invita al silencio y al retorno de Sí.
Avadhut Gita (de Mahatma Dattatreya)
Traducción de Hari Prasad Shastri Olañeta EditorOlañeta Editor nos ofrece otro texto de características similares al Ashtavackra Gita. De nuevo la enseñanza esencial del Vedanta se sintetiza en los versos que componen los 7 capítulos del Avadhut.
La realización de la Realidad, el que el ser humano recupere la consciencia del Sí mismo a través de un medio directo fruto de la más alta investigación, el anhelo y la obtención de la Liberación, la identidad del Atman-Brahman, la desconcertante exposición de la Verdad sin concesiones: "Te he enseñado, oh discípulo, la esencia de la verdad. No hay ni "tú" ni "yo", ni mundo, ni Gurú, ni discípulo...". Todos los aspectos esenciales de la doctrina vedanta van siendo desgranados en este otro bello texto.
Mahabharata (Tomos I y II)
Por Vyasa Edicomunicación, S.A.Sin ninguna duda esta excepcional obra de la Tradición Hindú se ha hecho conocida en occidente por la gran difusión que ha tenido La Bhagavad Gita que, en realidad, es un pasaje del Mahabharata.
Lo primero que asombra del Mahabharata son sus descomunales proporciones ya que lo constituyen un conjunto de dieciocho cantos o libros que contienen cien mil slokas o dísticos, versos dobles, siendo por ello que siempre se le otorga el subtítulo de "el mayor poema épico de la India". Por supuesto las traducciones que se han hecho al castellano son un resumen, un compendio que intentan reunir lo esencial, entre ellas ésta de Edicomunicación que se publicó en el 1997 y que cumple un papel más que digno. A través de sus dos tomos y casi mil páginas nos va narrando ese enfrentamiento entre primos, los hijos de los hermanos Pandu y Dhritarashtra que es la "historia" en donde se enmarca el Mahabharata.
Si el relato en sí es de grandes proporciones las "leyendas", eminentemente simbólicas, pronto empiezan también ha adquirir dimensiones no-humanas, como por ejemplo, la "gestación" de cien hijos por parte de Gandhari, una de las esposas de Dhritarashtra, gracias a la intervención de Vyasa. Y aquí, de nuevo, nos encontramos con el "problema" de la "autoría" del poema. El Mahabharata se atribuye a Krishna-Dvaipayana, es decir, el mismo "nombre" que se asimila a Vyasa, nada menos que el "autor" o "compilador" de los Vedas. A pesar de la evidencia de encontrarnos ante nombres simbólicos los "estudiosos" de estos temas siguen intentando averiguar la datación de la obra así como averiguar quién fue ese prodigioso y prolífico "personaje". Como en anteriores reseñas ya hemos hablado de la inanidad de tales cuestiones no nos vamos a repetir, solo reiteramos que hasta que los "especialistas" no reconozcan el origen "no-humano" de la Tradición (así como de la parte esencial de ellos mismos que también niegan), tendremos que seguir aguantando su incompetencia manifiesta para tratar de asuntos que se les escapan precisamente por el aspecto más importante.
En el Mahabharata como en todo gran relato épico nos tenemos que dejar llevar por las gestas de los dioses y héroes, las narraciones de reyes, de príncipes y mendigos, de gurus y discípulos, de los espíritus de la montaña y de los bosques, del cielo de Indra, de ejércitos, de pastores, de mineros, de pescadores, historias de hombres y mujeres hermosas, de envidias, odios y guerras, de leyes, de los libros sagrados, de los Vedas y el Dharma, pero sobre todo del relato central de Krishna y Arjuna el que constituye propiamente La Bhagavad Gita. Es sabido que como todo relato simbólico tiene multitud de posibles aplicaciones y desarrollos, pero el más superior o interior es el que nos está desvelando el momento crucial de la entrega del "yo" al "Sí mismo" en busca de instrucción y el despliegue de la enseñanza emanada de la parte superior del ser. Esa "comunicación" o reconexión entre la parte mortal e inmortal en nosotros es la que nos relata de forma bellamente simbólica este formidable poema en su aspecto más esencial.
Qué más decir en una simple reseña de un texto de tal magnitud en todos los sentidos. Simplemente animamos a que "se dejen" disfrutar por este relato verdaderamente atemporal sabiendo que nadie que lo ha leído con espíritu abierto ha podido sustraerse a su magnética influencia.