Antheis
El perdón no-dual
Por Antheis 5 de abril de 2018"Perdonar a otros es la única manera en que nosotros mismos
podemos ser perdonados, ya que refleja la ley celestial
según dar es lo mismo que recibir."
- Un Curso de Milagros -
¿Quieres aprender el perdón no-dual?
Porque aquí te presento el perdón no-dual basando en las enseñanzas de Un Curso de Milagros.
Empezamos.
Cuando perdonas la proyección que has hecho del otro, te estás perdonando a ti mismo ya que estas reflejando tu marco interno hacia el mundo que ves por eso el Curso nos recuerda "la proyección da lugar a la percepción".
Estás proyectando la culpa inconsciente que hay en tu mente hacia el mundo, en cualquier situación, acontecimiento o cualquier persona, incluso a ti mismo por eso lo único que haces es darle más vida a esta culpa.
Porque el ego te vende la mentira de que la única manera de deshacerte de la culpa es llevándola hacia el mundo que ves. Así vas a creer que realmente te has desecho de ella cuando en realidad la estas expandiendo más.
Pero no es así, la única manera de eliminarla completamente de tu mente es aplicando el perdón, pero no para ser "bueno" o "caritativo" sino para perdonar esa ilusión que hay en tu mente y por eso siempre que perdonas una proyección externa, te perdonas a ti mismo porque perdonas tu marco interno que esta absorbido básicamente de culpa inconsciente.
Y la culpa inconsciente se debe a que crees que estas separado de tu Fuente, por eso sientes esta culpa inconsciente que vas proyectando a fuera sin querer, porque al principio nadie es consciente, ni yo mismo era consciente.
Pero enseguida vas viendo cómo funcionan las dinámicas del ego y cuando proyectas la culpa hacia fuera tu mismo te vas sintiendo mal, lo más seguro es que te sientas identificado con estas palabras, es muy normal. A mí me pasaba al principio.
Recuerda que estás sanando tu marco interno, las ideas predominantes que hay en tu mente porque si fuera la paz tu idea predominante no necesitarías del perdón, ya estarías en paz.
Aquí es donde se esconde tu decisión de estar en paz interior o que tu mente esté totalmente sumergida en una guerra interior, aquí eliges a un maestro o a otro.
Un maestro que te ha llevado a la guerra interior o un maestro que reconoce tu paz interior en cada momento.
El Maestro interno te invita a que sueltes esa arma para que veas que la guerra que hay en tu mente es una ilusión, es una proyección que estás haciendo continuamente.
Perdonar es soltar el arma que tienes empuñada en tus manos y entregarte completamente a la paz.
Porque sin perdón no hay paz, por eso grábate a fuego estas palabras:
Sin perdón no encontrarás nunca la paz interior que hay en ti.
Perdonar a otro es perdonarte a ti mismo, y no importa como sea la otra persona o si tiene que cambiar o no, incluso la situación que estés viviendo.
Lo único que tienes que cambiar es tu percepción sobre esa persona o esa situación y perdonando es como se cambia la mentalidad.
Y por eso estarás eligiendo de nuevo al Maestro interno que te recuerda que en ti hay algo que es totalmente eterno y inalterable y eso es el Ser.
Haz esta pequeña practica cuando veas que tu mente está proyectando hacia fuera esa culpa inconsciente.
Repitiendo estas palabras a tus adentros:
(Nombre) si te perdono, me estoy perdonando a mí mismo.
(Nombre) te perdono para perdonarme.
(Nombre) quiero verte de otra manera.
Así abandono las armas que hay en mi mente.
El perdón me ofrece paz y quietud en mi interior.
Ahora llévate a la mente una situación que te cree molestia, puede ser una situación pasada, presente o incluso una situación que creas que va a suceder, y repite para tus adentros:
Podría ver perdón en esta situación.
Quiero ver perdón en esta situación.
Abandono la culpa que hay en mi mente para perdonar esta situación.
Ahora perdónate a ti mismo repitiendo estas palabras para tus adentros:
Me perdono, porque el Amor no ve culpa en mi.
Me perdono, porque mi realidad es eterna e inmutable.
Recuerda que el perdón no dualista perdona esas proyecciones que hay en tu mente para poder perdonarte a ti mismo, y en ningún momento quiere cambiar el mundo, porque el mundo ya cambia por sí mismo.
Cambia tu percepción y cambiará tu estado interno de culpa inconsciente a una paz eterna.