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Artículos - Ken Wilber

Ken Wilber

La vanguardia de lo desconocido en el ser humano

(Primera Parte)

Por Ken Wilber 21 de Octubre de 2016
En esta presentación en la conferencia SAND 2016, Ken Wilber explica por qué el camino del "despertar" (despertar espiritual) necesita ser complementado por el camino del "crecimiento" (madurez psicológica) para renovar y reponer nuestra comprensión de la iluminación en el siglo XX.
 

Hola, amigos, soy Ken Wilber, y quiero decir que es un honor estar aquí con todos ustedes en esta conversación increíblemente importante. Bueno, aunque el tema que estoy presentando ―y por favor no cambie de canal cuando digo esto― aunque el tema que estoy presentando termina siendo relativamente bastante simple, comienza un poco complejo; y lo que es peor, solo tenemos menos de una hora, así que tendré que proceder a un ritmo bastante rápido. Pero le prometo que haré todo lo posible para que esto sea lo más simple, claro y directo posible. Así que por favor quédese conmigo, porque honestamente no puedo pensar en un tema más urgente o importante en ninguna parte, que será cada vez más obvio a medida que avancemos. Entonces, si me acompaña, incluso si al comienzo parece un poco lento, creo que su importancia será cada vez más evidente. Comienza con la espiritualidad, pero termina aplicándose a prácticamente toda la actividad humana, con resultados verdaderamente revolucionarios. Ya me dirá si está de acuerdo.

Puedo comenzar resumiendo el comienzo de esta charla en unas pocas frases: ahora tenemos evidencias interculturales muy convincentes de que los seres humanos en realidad tienen dos tipos muy diferentes, pero igualmente importantes, de compromiso espiritual o tipos de conciencia espiritual. Ahora no es del todo obvio al principio, pero el fracaso de no comprender ambos compromisos termina siendo literalmente catastrófico, afectando a todo, desde la educación hasta la política, el calentamiento global y el terrorismo mundial, como iremos viendo cada vez más. Uno de estos a menudo se le llama inteligencia espiritual, y esta inteligencia espiritual es una de quizás una docena de inteligencias múltiples que tienen todos los seres humanos (otras incluyen por ejemplo la inteligencia cognitiva, la inteligencia emocional, la inteligencia moral, la inteligencia kinestésica, la inteligencia musical, la inteligencia estética ―y sí, la inteligencia espiritual). La inteligencia espiritual es solo eso: nuestro enfoque inteligente o intelectual del Espíritu o de la Realidad última ― cómo pensamos acerca de esa Realidad, los conceptos y símbolos que usamos para representarla, las ideas que nos formamos sobre ella: nuestra cosmovisión general en lo que respecta a lo religioso o las realidades espirituales. Cuando pensamos en el espíritu, es nuestra charla (mental). El otro tipo de compromiso no es la inteligencia espiritual sino la experiencia espiritual directa. Nuestra inteligencia espiritual podría decirnos por ejemplo que estamos íntimamente entrelazados e interconectados con cada cosa y evento en todo el Kosmos, que somos uno con el Todo; y, para apoyar esto, podríamos incorporar varios textos espirituales, pero también varias otras ramas del conocimiento, como la física moderna, la mecánica cuántica, la teoría de sistemas y la teoría de la complejidad, las ideas evolutivas, etc. Todas estas son ideas mantenidas en la mente mientras concebimos o pensamos sobre el Espíritu.

Pero el otro tipo de compromiso no es la inteligencia espiritual sino la experiencia espiritual directa. Esta no es nuestra charla, sino nuestro caminar. No es ningún contenido de Conciencia, sino la Conciencia misma. Donde la inteligencia espiritual podría decirnos que somos uno con el Todo, con la experiencia espiritual, experimentamos directa y plenamente esa unidad con el Todo: no lo pensamos, lo SOMOS, llámalo consciencia kósmica o la consciencia última de unidad no-dual o la Gran perfección o consciencia de Cristo o Yeshe o Ein Sof, y así sucesivamente.

Estos son dos caminos muy diferentes. Una persona puede tener una teoría o mapa o idea increíblemente elaborada o una comprensión intelectual del universo entrelazado, aportando todo tipo de descubrimientos científicos de vanguardia desde la física moderna hasta la ecología, pero aún así se experimenta a sí mismo como un ego encapsulado en la piel, como un irreductible yo separado, teniendo la sensación de que existe en este lado de la cara y mirando a un mundo apartado y separado ahí fuera. Puede pensar que sujeto y objeto son un sistema unificado, entretejido o no-dual, pero todavía se experimenta como un sujeto aislado aquí mirando a un mundo de objetos separados ahí afuera. En estos casos, la inteligencia espiritual es alta, la experiencia espiritual es bastante baja.

Por otro lado, una persona puede tener una experiencia directa de satori o de despertar o de conciencia iluminada o de realización no-dual y realmente no tener mucha idea de por qué, cómo o qué es esa experiencia. Su experiencia espiritual es profunda, pero su inteligencia espiritual es bastante mediocre (y a menudo las ideas que usa para explicar lo que ha experimentado son vergonzosamente arcaicas, desactualizadas o incluso infantiles y supersticiosas).

Estos dos compromisos son tan diferentes que se hace referencia a la inteligencia espiritual como perteneciente al camino general del Crecimiento (Growing Up), porque, al igual que todas las inteligencias múltiples, la inteligencia espiritual atraviesa una serie de etapas o estadios de desarrollo (o Crecimiento), volviéndose cada vez más compleja, más completa, más inclusiva, más sofisticada y más madura (repasaré los estadios reales de este desarrollo en un momento). Pero ese es el camino del Crecimiento, mientras que la experiencia o conciencia espiritual directa se conoce como el camino del Despertar (Waking Up), una serie de experiencias directas e inmediatas que no necesariamente experimentan crecimiento, aunque sí pueden, pero que en esencia son simplemente experiencias directas e inmediatas que se presentan en su plenitud desde el principio, y aunque hay varias formas de esto, a menudo implican una experiencia directa de unión del yo individual con toda la existencia y su Fundamento divino. Así que tenemos por lo tanto el Crecimiento y el Despertar, la inteligencia espiritual y la experiencia espiritual, nuestro charlar espiritual y nuestro caminar espiritual.

Entonces, lo que es tan extraordinario acerca de estos dos compromisos ―y una de las formas en que realmente podemos ver la diferencia entre ellos― es la sorprendente diferencia en la historia de la humanidad entre el momento en que se descubrieron estos dos caminos, uno, extremadamente temprano; el otro, extremadamente reciente. El camino del Despertar, debido a que es experimentado de manera directa e inmediata, ha sido entendido de varias formas por la humanidad, retrocediendo quizás hasta unos 50,000 años, con las primeras búsquedas de la visión chamánica. Y los fundadores de prácticamente todas las grandes tradiciones de sabiduría del mundo, desde Moisés hasta Cristo, desde Buda hasta Shankara y Lao Tze, tuvieron profundas experiencias espirituales de ser uno con la Realidad o Divinidad suprema, e intentaron transmitir formas para que sus seguidores tuvieran experiencias similares de Despertar. Pero el camino del Crecimiento, que no es tanto una experiencia directa sino un marco intelectual o rejilla interpretativa, este camino y sus diversos estadios solo se descubrieron hace unos 100 años; y solo se aplicó a la espiritualidad en las últimas décadas, con resultados profundos e innovadores (como veremos pronto). Pero este camino del Crecimiento no es una experiencia directa y no puede verse mirando dentro o haciendo introspección o examinando la propia experiencia. Es mucho más parecido a la gramática, que definitivamente existe y está constantemente activa en nosotros y gobierna la forma en que juntamos las palabras, pero no puede verse por sí misma haciendo introspección o mirando hacia adentro. Todas las personas educadas en una cultura particular terminan hablando el idioma de esa cultura de manera bastante correcta: juntan el sujeto y verbo correctamente, usan adjetivos y adverbios correctamente y, en general, siguen las reglas de la gramática de ese idioma de manera bastante correcta. Pero si le pides a alguna de ellas que escriba estas reglas que están siguiendo con tanta precisión, prácticamente ninguna de ellas puede hacerlo. En otras palabras, todas siguen un conjunto bastante extenso de reglas, que gobiernan el uso de su lenguaje y así, en muchos sentidos, es como experimentan su mundo, pero no tienen idea de que lo están haciendo. Bueno, los diversos niveles o estadios del desarrollo de la inteligencia espiritual, esos niveles de Crecimiento, son muy parecidos a la gramática en muchos aspectos; son un conjunto de reglas y patrones que rigen el uso de nuestra inteligencia espiritual (o cualquier inteligencia). Y es este descubrimiento ―los diversos niveles o estadios de las reglas o patrones básicos que rigen nuestra inteligencia espiritual y nuestro Crecimiento general― el que fue descubierto solo hace unos 100 años y se aplicó hace unas décadas. (Y nuevamente, veremos exactamente cuáles son esos niveles o estadios en un momento, así que... por favor quédense conmigo).

Entonces, debido a que estos detalles del desarrollo de la inteligencia espiritual ―estos estadios en el camino del Crecimiento― no se pueden descubrir mirando dentro o haciendo introspección o examinando la propia experiencia o conciencia (se han descubierto esencialmente de la misma manera que la gramática, examinando una gran cantidad de individuos y observando su comportamiento durante períodos prolongados de tiempo, y buscando cuidadosamente la repetición de patrones comunes, y luego observando cómo estos patrones cambian a lo largo de toda la vida), y debido a que esos patrones y estadios ocultos solo se descubrieron hace unos 100 años, esto ha sido demasiado reciente para ser incluido en cualquiera de las grandes tradiciones de sabiduría del mundo o sistemas espirituales en cualquier parte. De hecho, ni un solo sistema espiritual o religioso en ninguna parte del mundo tiene algo así como estos estadios de Crecimiento espiritual, o muestra alguna indicación de que los entiendan en absoluto. Y esto en realidad resulta ser... desastroso.

¿Alguna vez te has preguntado por qué la religión, por un lado, ha pretendido ser en todas partes la mayor fuente de amor, compasión, cuidado y moralidad en el mundo; y, sin embargo, también es, sin duda, la mayor fuente de odio, asesinato, tortura y guerra que los humanos hayan conocido jamás? ¿Cómo podría el mismo esfuerzo humano básico producir resultados tan diametralmente opuestos? ¿Cómo demonios podría suceder eso? Bueno, de acuerdo con esta investigación más reciente, aquellos que se encuentran en los estadios más bajos del Crecimiento casi siempre interpretan su espiritualidad de manera mecánica, egocéntrica y etnocéntrica, lo que realmente les predispone ―les provoca― para ser impulsados por el odio y entregarse al asesinato, la tortura y la guerra, y todo, por supuesto, en nombre del amor de su Dios. Sin embargo, las personas que se encuentran en los estadios superiores de este desarrollo del Crecimiento casi siempre interpretan su espiritualidad de manera abierta, amorosa, compasiva, incluyendo a todos los seres humanos. El avance sorprendente en el siglo pasado es que finalmente hemos descubierto los principales pasos y estadios por los que discurre este Crecimiento o desarrollo general. Y así, por primera vez en la historia, tenemos algo que decir sobre si la realidad espiritual de una persona la inclinará hacia el odio y la guerra, o hacia el amor y la compasión. Ahora sabemos qué es lo que causa eso, y sabemos cómo alterarlo. Y esto, aunque todavía no es una información muy conocida, es verdaderamente revolucionario.

Tenga en cuenta que esto también significa que, antes de este período reciente, ni una sola disciplina humana en ninguna parte del mundo, incluida la religión y la espiritualidad, practicaba juntos el Despertar y el Crecimiento, sino que solo practicaba uno u otro, y por lo tanto los seres humanos hasta ahora han estado practicando para ser parciales, fragmentados y fracturados. Han estado trabajando en eso. Toda la historia de la humanidad, de oriente y occidente, es una historia de fracturación. Y, sin embargo, recientemente, ahora tenemos la comprensión de cómo podemos incluir ambos compromisos en nuestra comprensión espiritual general, en realidad en nuestro crecimiento global de desarrollo y la evolución general. Esto, de nuevo, es absolutamente revolucionario.

Entonces, ¿cuáles son estos estadios en el desarrollo o despliegue de nuestra inteligencia espiritual? ¿Y cómo se pueden combinar estos estadios de Crecimiento con los estados de Despertar para producir un ser humano completo y unificado? En primer lugar, tengamos en cuenta que el interés en la teoría y la práctica de los estudios de desarrollo ―que en realidad fue una consecuencia directa del descubrimiento general de la evolución misma, ya que el desarrollo es básicamente otra forma de ver la evolución― comenzó, como dijimos, hace unos 100 años, hacia principios del siglo XX, con figuras tan importantes como quizás el psicólogo más grande de Estados Unidos, James Mark Baldwin. Y tengamos en cuenta que, mientras Baldwin fue pionero en el estudio de las principales estadios de Crecimiento, su contemporáneo William James (a menudo considerado como el psicólogo más grande de Estados Unidos, le daría un cercano y brillante número dos), fue pionero en un estudio de los muchos estados de Despertar, como en su clásico, The Varieties of Religious Experience. Experiencia ― experiencia espiritual directa. Lo que nadie se dio cuenta en ese momento era que estas dos dimensiones principales ―los estadios de Crecimiento y los estados experienciales de Despertar― eran de hecho dos dimensiones muy diferentes pero muy reales e igualmente importantes, y se desarrollaron independientemente una de la otra.

Como veremos, esta relativa independencia resulta ser de una importancia increíble, porque lo que la investigación indica es que puedes estar en un alto nivel de experiencia de Despertar y aún así estar en un nivel bastante bajo de desarrollo del Crecimiento ― y si es así, entonces, como hemos señalado, tu experiencia religiosa en realidad tenderá a conducirte hacia unos resultados muy negativos, entre ellos el odio y la agresión ("en el nombre de Dios"). Sin duda, volveremos a esto, porque aquí estamos entrando directamente en el ámbito de cosas como el fundamentalismo etnocéntrico de un "pueblo elegido" y el terrorismo religioso desde ISIS a Hezbollah a y los excesos de celo de los Bautistas del Sur. No importa cómo de profunda sea tu experiencia de Despertar, será interpretada y reducida a términos muy distorsionadas por los bajos niveles de Crecimiento. Y puesto que ningún sistema de Despertar espiritual en ninguna parte comprende los estadios específicas de Crecimiento, no había absolutamente ninguna manera de comprobarlo. La persona simplemente sentía en ambos casos ―alto y bajo, genuino y distorsionado― que estaba directamente en contacto con, o incluso era una con, la Realidad espiritual suprema: tenía un Despertar, incluso si su Crecimiento era horrible; y ese horrible Crecimiento dio lugar a una aplicación igualmente horrible de su Despertar (y no tenía forma alguna de saber que esto estaba sucediendo, porque no puedes ver estos estadios de Crecimiento mirando dentro) y, por lo tanto, nunca tuvo una manera de corregirlo... y aún no lo hace). Y prácticamente nadie hoy en día con cualquier tipo de práctica de Despertar tampoco incluye estos estadios cruciales de Crecimiento ― todavía estamos fundamentalmente fracturados (¡aunque ya no tenemos que estarlo!).

Ahora, un último punto rápido antes de llegar a los estadios recientemente descubiertos de Crecimiento. Los estudios de desarrollo finalmente han revelado que los humanos no tienen solo una inteligencia destacada, generalmente llamada inteligencia cognitiva y que es medida con la prueba del coeficiente intelectual. Por el contrario, como mencionamos brevemente, los humanos tienen hasta una docena de inteligencias múltiples diferentes. Además de la inteligencia cognitiva, tienen inteligencia emocional, inteligencia moral, inteligencia lingüística, inteligencia musical, inteligencia interpersonal y también inteligencia espiritual. Debido a que todas estas crecen y se desarrollan, a menudo se las llama "líneas de desarrollo". Y la clave es que, aunque estas diversas líneas de desarrollo son bastante diferentes entre sí, todas pasan por los mismos niveles básicos de desarrollo. Entonces, diferentes líneas, mismos niveles. Este descubrimiento de estas diversas líneas y sus muchos niveles de desarrollo fue un descubrimiento innovador, uno de los descubrimientos más fundamentales en toda la historia de la psicología. Y fue innovador porque estas inteligencias múltiples (y sus niveles) cubren prácticamente toda la actividad humana, desde la ética hasta la educación, la política, la medicina, la ciencia, el arte, la historia, y también nuestras ideas religiosas y espirituales (y en lo que respecta a la espiritualidad, eso es cierto ya seamos teístas, ateos, agnósticos o cualquier otro, y ya sea que estemos pensando en lo último o las realidades últimas ―incluso si decidimos que no hay ninguna, y somos ateos― todavía estamos usando nuestra inteligencia espiritual, para eso evolucionó, para pensar en la preocupación última. Cada vez que piensas en cualquier tipo de realidad última, estás usando tu inteligencia espiritual, y el gran descubrimiento es que crece y se desarrolla a través de una secuencia de estadios bien establecida, como prácticamente cualquier fenómeno natural viviente, desde los pollos hasta los robles, las amebas y los pinos, y definitivamente deseas asegurarte de que no vienes de los estadios más bajos de esto, a menos que tengas 5 o 6 años. Hablaré más sobre esto en un momento, creo que puedes ver que es profundamente importante).

Entonces, ahora el punto crucial: ¿cuáles son exactamente estos niveles o estadios por los que pasan todas las inteligencias múltiples, incluida la inteligencia espiritual? Porque estos niveles de Crecimiento fueron el descubrimiento revolucionario clave. Pero permítanme señalar que encontrar nombres precisos para estos niveles es bastante difícil. La razón es que estos niveles se aplican por igual a todas las docenas de líneas o inteligencias múltiples, y sin embargo, cualquier nombre en particular tenderá a favorecer solo a una o dos líneas; tenemos que encontrar términos que se apliquen igualmente a la cognición, a la moral, a la estética, a la música, a la cinestésica, etc., puedes ver la dificultad. Por esta razón, muchos especialistas en desarrollo utilizan solo números o colores para estos niveles. El sistema que yo uso, llamado Metateoría Integral, utiliza ambos. Pero hay algunos términos que son relativamente inofensivos, y siempre que no los tomemos demasiado en serio, siempre que recordemos que se puede aplicar una amplia gama de otros términos a estos niveles, entonces un grupo de términos bastante aceptables es una variación de los originalmente dados por el genio del desarrollo Jean Gebser. Para Gebser, todos los seres humanos ―tanto a lo largo de la historia como en el desarrollo individual de hoy― se mueven desde un estadio arcaico a un estadio mágico y a un estadio mítico, luego a un estadio racional, luego a un estadio plural, luego a un estadio integral (posiblemente haya estadios superiores con la evolución futura; y nuevamente, no dejes que esos nombres te desconcierten si no te gustan; repasaré cada uno de estos estadios claramente en un momento, daré ejemplos y explicaré la enorme cantidad de investigación detrás de ellos). Pero esto significa que cada inteligencia múltiple pasa por cada uno de esos estadios, y por lo tanto hay una cognición arcaica, una cognición mágica, una cognición mítica, una cognición racional, una cognición pluralista y una cognición integral. Y también hay una inteligencia espiritual arcaica, una inteligencia espiritual mágica, una inteligencia espiritual mítica, una inteligencia espiritual racional, una inteligencia espiritual pluralista y una inteligencia espiritual integral, que hacen referencia a los muchos niveles diferentes de las formas en que interpretamos nuestras realidades espirituales, incluyendo cómo interpretamos nuestras experiencias de Despertar (daré algunos ejemplos claros de cada una de ellas en un momento). Y esto es cierto en todas las docenas de líneas múltiples, cada línea diferente pasa por estos mismos niveles básicos, por lo que estos niveles se vuelven profundamente importantes, y su descubrimiento fue ese acontecimiento revolucionario de hace unos 100 años.

En muchos casos, estos niveles o estadios en algunas de las líneas se han probado en más de 40 culturas diferentes, y no se han encontrado excepciones importantes a estos estadios. Se probó una línea en tribus de la selva tropical amazónica, en aborígenes australianos, en trabajadores mexicanos, en amas de casa de Indianápolis y en profesores de Harvard, sin grandes excepciones generales. Esto significa que todos los seres humanos, en sus inteligencias múltiples, incluida la inteligencia espiritual, se mueven a través de estos niveles básicos principales, y no pueden saltarse ni pasar por alto los estadios, estos estadios son como letras, palabras, oraciones, párrafos, tratados enteros. Cada uno de ellos es necesario para el siguiente nivel superior, y ninguno puede saltarse, no puedes pasar de letras a oraciones y saltarte las palabras. Lo mismo es cierto con la propia evolución ― por ejemplo, de los quarks a los átomos a las moléculas a las células al organismos (y no puedes pasar de átomos a células y omitir las moléculas). Y recuerda, no puedes ver estos estadios de Crecimiento mirando hacia dentro o haciendo introspección, del mismo modo que, si miras ahora dentro, no puedes ver ninguna de las reglas de la gramática. Pero cuando te encuentras en uno de estos estadios (en cualquier línea), ese estadio gobernará el modo en que ves, interpretas y experimentas el mundo, y no tendrás ni idea de lo que está sucediendo. Está sucediendo ahora mismo, y no puedes verlo, ¿verdad? Esta es exactamente la razón de por qué la humanidad no se ha dado cuenta de esto hasta hace solo cien años. Es importante tener esto en cuenta.

Entonces, ¿cómo se relacionan exactamente estos estadios de Crecimiento con nuestra conciencia espiritual general? ¿Cómo gobiernan estos estadios de Crecimiento las formas en que interpretaremos nuestras experiencias de Despertar? Porque eso es lo que la investigación ha encontrado: no importa qué grado de Despertar experimentemos, si estamos en algún otro que no sea el estado de consciencia totalmente sin forma ―o directamente cuando salimos de ese estado sin forma― interpretaremos ese estado de Despertar de acuerdo con el estadio de Crecimiento en el que estamos. Una vez más, estos estadios principales de Crecimiento son un tipo de gramática oculta; sin que nos demos cuenta de ello, estos estadios, estas gramáticas, gobernarán el modo en que creamos los marcos o sistemas con los que interpretamos todas y cada una de las experiencias que tenemos, incluyendo la experiencia sensorial y la experiencia mental, y sí, también la experiencia espiritual (o experiencia de Despertar). Entonces, ¿cómo sucede esto exactamente? ¿Y cómo podemos detectar esto en nosotros mismos y, con suerte, corregirlo?

Por lo tanto, en un momento voy a dar algunos ejemplos muy claros de algunos tipos generalizados de espiritualidad que provienen de cada uno de los estadios que acabo de enumerar. Pero para comenzar, y para señalar la naturaleza increíblemente fundamental de estos estadios de Crecimiento y cómo gobiernan la forma en que realmente interpretamos y, por lo tanto, experimentamos nuestro mundo, voy a utilizar una versión más simple de estos estadios, una que, en lugar de los estadios principales estándar de 6 a 8 más o menos que tienen la mayoría de los modelos de Crecimiento, como los estadios de Gebser que acabamos de ver, tenga en su lugar 4 estadios simples de Crecimiento en general. Esta es solo una versión condensada de los niveles más estándar de 6 a 8 que tienen la mayoría de los modelos; pero son un resumen perfectamente válido de ellos, y debido a que son tan simples, son una muy buena introducción y muestran muy claramente lo que estamos tratando aquí. Este modelo de Crecimiento es el presentado por Carol Gilligan. Gilligan se convirtió en una sensación feminista con su libro In a Different Voice, donde sugirió que los hombres y las mujeres razonan en términos diferentes, con una voz diferente, cuando se trata de problemas morales. Los hombres tienden a pensar en términos de autonomía, derechos y justicia, y las mujeres tienden a pensar en términos de relación, atención o cuidado y responsabilidad (y, por supuesto, cualquiera puede ser una mezcla de cualquiera de estos; estos son simples promedios). Gilligan, que participa en la investigación actual sobre este tema, sostenía que tanto los hombres como las mujeres pasaban por los mismos 4 niveles básicos de desarrollo moral, pero cada uno de ellos tiende a razonar en una manera algo diferente ― “con una voz diferente”. Puesto que, en el momento en que ella demostró esto, la versión masculina generalmente era privilegiada, esta era una visión enormemente liberadora para las mujeres. Entonces, hombre o mujer, oriente u occidente, aquí están los estadios principales de Crecimiento que atraviesan todos los seres humanos, pero como se describen aquí especialmente con la voz femenina.

En el estadio 1, que Gilligan llama egoísta: la mujer solo se preocupa por sí misma (también llamamos a este estadio "egocéntrico", que significa centrado en uno mismo o narcisista; todos los bebés comienzan en este estadio, lo que Freud llamó "narcisismo primario" ― puede asumir el papel de otro o se preocupa por las necesidades de otros, pero se mueve solo por sus propias necesidades y deseos inmediatos).

En el estadio 2, que Gilligan llama atención, la mujer extiende la atención o cuidado de sí misma a todo un grupo (desde un "yo" hasta un "nosotros" ― la familia, el clan, la tribu, la nación, los miembros de una familia religiosa o partido político, etc.); y la mujer se identifica con este grupo (o grupos) y extiende la atención de solo a sí misma hacia todos los miembros del grupo, pero existe una fuerte división entre este grupo de "mi gente" y todos los otros grupos de personas extrañas y diferentes, por lo que hay una actitud muy fuerte de "nosotros contra ellos" en este estadio (llamamos a este estadio "etnocéntrico" o centrado en el grupo, y también es etnocéntrico en el sentido negativo de que, al identificarse solo con un grupo y sus características, tiende a excluir a todos los demás grupos y sus características, por lo que tiende a ser racista o sexista u homofóbo o xenófobo, severamente autoritario y rígidamente jerárquico; religiosamente, esto es fundamentalismo y la creencia en un "pueblo elegido" que tiene el único Dios verdadero y el único camino verdadero, y así sucesivamente).

El mundo de hoy está experimentando una especie de explosión de identidad a este nivel, con una gran cantidad de personas viéndose a sí mismas como un grupo especial y bueno, y prácticamente todos los demás ―o ciertamente varios otros grupos selectos― como totalmente ajenos, diferentes, problemáticos, incluso malvados, que hay que evitar o negar. Nos preocupamos enormemente por nuestro grupo; no nos importan en absoluto esos otros grupos; de hecho, generalmente nos asustan y a menudo los detestamos. Y las redes sociales no ayudan con esto. Pero en todo el mundo, esto es una consecuencia directa de que el desarrollo se ha detenido en este nivel esencialmente bajo, y un alarmante 60 o 70 por ciento de la población mundial se encuentra hoy en este nivel de desarrollo etnocéntrico o inferior. 3 de cada 5 personas, según el conocido desarrollista de Harvard Robert Kegan).

Ese tipo de creencias prejuiciosas y sesgadas desaparece en el siguiente estadio principal, el estadio 3, que Gilligan llama, no solo "atención", sino atención o respeto universal ― la mujer extiende la atención de solo su grupo a todos los grupos (un movimiento desde el "nosotros" a "todos nosotros", un estadio que también llamamos "mundicéntrico", global o centrado en todos los seres humanos). La persona en este estadio intenta tratar a todas las personas de manera justa, independientemente de su raza, color, sexo o credo religioso.

Y finalmente, en el estadio 4, que Gilligan llama integrado, la mujer integra las voces masculina y femenina en sí misma, para producir un ser humano pleno y completo. (En este estadio integral, que otros desarrollistas también ven como una identidad en expansión, la atención o cuidado moral pasa de todos los seres humanos a todos los seres sintientes y a toda la vida ― el cual también llamamos "kosmocéntrico").

Por lo tanto, todos y cada uno de nosotros crece y se desarrolla de egocéntrico a etnocéntrico a mundicéntrico a kosmocéntrico ―de "yo" a "nosotros" a "todos nosotros" a "todos los seres"― los estadios cada vez mayores y cada vez más inclusivos de Crecimiento. Y a medida que nuestra identidad se hace más y más grande, trataremos con cuidado moral y atención a aquellos con quienes nos identificamos, y así, cuanto más crecemos moralmente, más seres cuidaremos y trataremos moralmente directamente, y por lo tanto pasaremos de preocuparme solo por mí mismo, a preocuparme por aquellos que solo están en mi grupo especial, a preocuparme por los de todos los grupos (o de todos los seres humanos), a preocuparme por todos los seres y toda la vida sin excepción. (Y hay que tener en cuenta que cualquier individuo puede detener su crecimiento en cualquiera de esos estadios).