Artículos - Sailor Bob Adamson
El hecho de que existes
Por Sailor Bob AdamsonSi buscas la verdad, la realidad, a Dios o como quieras llamarlo, empieza entonces con la única realidad de la que puedes estar completamente seguro: el hecho de que existes. No hay circunstancia alguna en la que alguien pueda negar su propia existencia. El hecho de que existimos es lo único de lo que estamos completamente seguros y eso se manifiesta en nuestra mente mediante el pensamiento de "yo existo". Sabemos que existimos, por lo que afirmamos que existimos. Sin embargo, dicho pensamiento no es la realidad en sí, sino un simple pensamiento que traduce en palabras nuestra sensación de presencia, de saber que existimos, de que somos conscientes de estar aquí en este preciso momento y ese saber se expresa a través de la mente en forma del pensamiento de "yo existo".
Lo que aquí comentamos se basa en lo que nos dicen las antiguas tradiciones. Por ejemplo, el hinduismo afirma que Dios o la realidad es no-dual; es decir, que es unicidad, que no existe nada aparte de ella. En los textos Dzogchen del budismo (Dzogchen es el culmen del budismo) se afirma que "no es un concepto; es una presencia-consciencia que brilla por sí misma y nunca se estanca, simplemente eso y nada más". Siempre hay algún punto en que, al hablar de la realidad, todas las tradiciones nos dicen que es omnipresencia, omnipotencia y omnisciencia. "Omnipresencia" significa presencia pura y total o presencia universal. "Omnisciencia" significa saber puro y total o saber universal. "Omnipotencia" significa poder puro y total o poder universal. "Universal" quiere decir que no hay cabida para un Yo, un Tú ni otra cosa: quiere decir que lo es todo. Por eso decimos que ya somos lo que andamos buscando.
Entonces, desde esa perspectiva, la búsqueda se convierte en un problema porque implica que queremos alcanzar algo que aún no tenemos, lo cual, a su vez, implica que si aún no lo tenemos, creemos entonces que lo conseguiremos en un momento futuro. ¡Pero es que se trata de omnipresencia! No es más que el ahora o estar en el presente. Cuando se consigue captar y comprender esto, se da uno cuenta de que cualquier tipo de búsqueda es fútil; que no vamos a encontrar nada en un futuro porque el futuro no existe. Es algo de lo que podemos percatarnos con claridad si lo contemplamos con atención. Tenemos memoria, que es el pasado y tenemos la anticipación o imaginación, que es el futuro. ¿Qué recuerdos tenemos ahora mismo si no pensamos en ellos?
¿Se puede anticipar o imaginar el futuro sin pensar en él? Cuando nos ponemos a pensar en el pasado, ese hecho de pensar se produce en el ahora, en el momento presente y, cuando anticipamos o nos imaginamos el futuro, dicha acción de pensar tiene lugar en el momento presente. Por tanto, no nos hemos trasladado al pasado ni hemos avanzado al futuro, aunque creamos que sí. Estamos tan acostumbrados a que nos condicionen las fluctuaciones de la mente que nos creemos que estamos en el pasado o en el futuro, pero el hecho de pensar siempre tiene lugar en el presente. Esa es la realidad. El hecho real de estar vivos tiene lugar en este preciso momento. Es imposible vivir en un instante pasado. Puede que lo recordemos, pero lo recordamos en el presente, no en el pasado. Es una nueva recopilación que tiene lugar ahora. También nos podemos imaginar el futuro, pero es imposible vivir en él. Aunque alguien diga: "Me trasladé al pasado"o "me adelanté al futuro" todo eso sólo tiene lugar en la mente, con el pensamiento, pero no en la realidad.
Por eso decimos que ya somos lo que andamos buscando. Es imposible ser otra cosa, de verdad.