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Artículos - Jean Klein

"Yoga significa conexión...
¿pero conexión entre qué y qué?"

Johan van der Kooij acerca de su maestro Jean Klein
Jean Klein
Jean Klein

"Cuando quise empezar a hacer yoga, conocí a Wolter Keers. No encajaba absolutamente con la imagen que yo tenía de un maestro de yoga. Fumaba y bebía sin importar como se sintiera. Sin embargo, me impresionaron su erudición y perspicacia. A través de él llegué a saber que existían más formas de yoga que el ampliamente conocido hatha-yoga (el yoga del cuerpo) (1). Hablé con Wolter acerca de la espiritualidad, las preguntas de la vida y la realización del Ser, una vez a la semana durante dos años. Wolter llegó a ser un amigo y maestro. Mi viaje a casa comenzó. Para profundizar en esta búsqueda Wolter me presentó a Jean Klein, un gurú del advaita-vedanta (2) que también enseñaba el Yoga de Cachemira (3). Asistí a seminarios de Jean Klein durante veinte años en Holanda, Francia e Inglaterra."

"Cuando quieras saber cuándo es el momento para tu realización del Ser, pregunta a lo intemporal en ti. Lo intemporal sólo puede responder en su propio idioma, por lo tanto responderá en lo intemporal. Esta respuesta sólo puede ser percibida en lo intemporal."

- Jean Klein -

Jean Klein no era sólo un maestro de advaita-vedanta, sino también un yogui que instruyó en el yoga de Cachemira. En el yoga de Cachemira las posiciones del yoga clásico se llevan a cabo a partir de la energía del cuerpo. El cuerpo energético es el cuerpo etérico o prana que alimenta y satura los cuerpos físico y mental. El alimento, el prana, es en principio incondicionado, al igual que la consciencia. En el momento en que el prana se materializa dentro del cuerpo físico o mental recibe el condicionamiento.

Jean Klein trajo el yoga de Cachemira de la India a Europa. Durante sus seminarios Jean Klein instruía en el yoga de Cachemira, el pranayama (4), la meditación y el advaita vedanta. Jean Klein siempre fue muy claro sobre el papel del hatha-yoga desde el punto de vista del advaita-vedanta: "El yoga nunca puede llevarte a la iluminación, pero te da un mejor punto de partida. Con esto se refería a que esta forma de yoga energético podría desarrollar una cierta apertura para 'la Verdad' en el cuerpo. Esta apertura se puede sentir en el cuerpo físico. Pero también puso en perspectiva el trabajo corporal. En respuesta a una pregunta acerca de por qué hicimos en realidad hatha-yoga durante el seminario respondió en tono de broma: "Sólo para pasar el tiempo". Él prefería dar el nombre de cuerpo-consciente al hatha-yoga, a él no le gustaba mucho la palabra yoga: "Yoga significa conexión, ¿pero conexión entre qué y qué?" Jean Klein enseñaba una forma de yoga de Cachemira directo y orientado hacia la experiencia. Él realmente nos lo hacía sentir. Nos enseñó a explorar la sensación del tacto sin el uso de la memoria y después experimentar el cuerpo de energía incondicionado. De esta manera es posible experimentar la infinitud del cuerpo. Puesto que esto es más fácil de sentir, entonces para comprenderlo intelectualmente, doy aquí un pequeño ejercicio:

Acuéstate cómodamente, cierra los ojos, y respira con calma. Lleva tu atención a tu brazo izquierdo, relaja todo el brazo y deja que el peso de tu brazo descanse totalmente en el suelo. Siente cómo tu mano toca el suelo... Ahora, visualiza la mano, los dedos, la palma, el dorso de la mano, hasta que tengas una clara visualización de la mano izquierda... A continuación haz lo mismo con el antebrazo y el brazo. Ahora visualiza todo el brazo izquierdo. Luego abandona la visualización...

Dirige tu atención una vez más a tu brazo izquierdo, pero ahora sin la visualización, sin recordar el brazo... ¿Qué descubres?... Que no tienes brazo en absoluto... tal vez haya un vago hormigueo, tal vez sientas dureza o suavidad, pero el brazo como concepto sólo existe como un recuerdo. Lo que queda es la sensación de espacio.

Cada vez que iba a uno de los seminarios de Jean Klein llevaba una maleta llena de preguntas; después de unos días todas las preguntas desaparecieron, casi todas las preguntas; después de unos días sólo una pregunta permanece: ¿Quién soy yo? Era impresionante estar cerca de Jan Klein, una gran claridad y paz surgían de él. El enfoque (o método si lo deseas) de Jean Klein quizás pueda resumirse en una palabra: observar. Estamos acostumbrados a poner el énfasis, el centro de gravedad en lo que se observa, en los objetos. Estamos interesados en los objetos porque pensamos que podemos encontrar la felicidad en ellos y también proyectar la infelicidad en ellos. Jean Klein en sus enseñanzas dirigía nuestra orientación de ser dando media vuelta, hacia el interior.

Durante los seminarios nos estimulaba constantemente a estar presentes (atestiguar) conscientemente, durante las posturas de yoga, pero también durante los movimientos internos de pensar y sentir. Todavía puedo sentir la paciencia y el cariño con que lo hacía. Todo lo que tengo es gracias a su amor incondicional.

 

A continuación sigue una serie de mis citas favoritas de "Abierto a lo Desconocido", charlas en Delfos, que Jean dio en Grecia en 1990.

Jean Klein: Supongo que hay sinceridad en esta reunión, la sinceridad para buscar y descubrir realmente lo que es la vida. El hecho de que ustedes sean sinceros significa que ya han buscado en muchas direcciones. El anhelo de buscar la vida en muchas direcciones, de descubrir su verdadero ser, viene de un impulso interior de encontrar la verdad, el impulso interior de descubrirse a uno mismo. Si buscas en realidad seriamente en todas direcciones quedarás agotado y hablando psicológicamente, arruinado. Te sientes totalmente impotente: te desesperas; ya no sabes a dónde acudir; todas las calles son callejones sin salida; tu pensamiento ya no puede ayudarte. Esta crisis es el momento más importante de su vida. Entras en un estado de completo no-saber. Ya no tienes esperanza ni expectativas. Es una rara ocasión en la que el pensamiento se enfrenta con sus limitaciones, y porque es inútil como tal, el pensamiento se rinde, entonces estás abierto, abierto a la nada, sólo abierto a la apertura. Esta apertura es el umbral de tu verdadera naturaleza. Permanece ahí en ese no-saber y ve lo que ocurre.

Estamos acostumbrados a utilizar el pensamiento y el sentimiento con el fin de entender, así que tenemos que ir hasta el final del pensamiento, hasta el momento del agotamiento total. Dicho de otro modo, la mente humana tiene que conocer sus limitaciones. Por medio de esto un estado completamente relajado surge. El pensamiento opera en el tiempo y el espacio, pero lo que realmente somos está fuera del tiempo. Así que el tiempo, el pensamiento, nunca puede comprender lo que está más allá del tiempo. Cuando el pensamiento se agota estamos en el umbral de nuestra verdadera naturaleza. Este umbral es una percepción global, libre de conceptos mentales. La comprensión intelectual se disuelve en el silencio, y este silencio es nuestra verdadera naturaleza. Quizás tenemos una idea matemática clara en nuestro pensamiento, pero esta comprensión es todavía objetiva; la idea matemática tiene que disolverse completamente en ser la comprensión, que es una percepción global. Cuando hablamos acerca de ser la comprensión es esta percepción global.

(En otras palabras, se puede pensar en algo, una metáfora o un ejemplo de la vida diaria, pero todo eso pertenece al pensamiento, ser la comprensión significa estar estableció en la área donde el pensamiento aparece. El traductor)

Conoces momentos en tu vida diaria cuando estás completamente ausente como persona. No puedes pensar esta ausencia, tú eres ella. Si te consideras a ti mismo como persona, entonces creas un objeto de ti mismo, y como tal estás conectado como objeto con otros objetos. Entonces ocupas una parte de ti mismo, y una parte sólo puede ser una parte. Al ver sólo una parte, nada más puede surgir excepto reacciones, y las reacciones sólo pueden crear conflictos. Pero si eres libre de ti mismo, libre de la idea de ser una persona, en esta ausencia de ti mismo, eres realmente presencia, presencia que abarca todo. Entonces ves el entorno sin referencia, en tu totalidad, en tu unidad que todo lo abarca. Ya no hay más reacciones, sólo hay acción. No hay una entidad en el cosmos. Hay sólo funcionamiento. No hay nadie que funcione.

¿Cómo es posible liberarse del pasado observando solamente?

Jean Klein: Vea como observando de la forma correcta cambia los patrones de su cuerpo-pensamiento-sentimiento. Vea qué efecto tiene en usted ser la observación.

Cuando piensas en el pasado, eso es presente, es un pensamiento en el ahora. Por lo tanto, en realidad no hay un pasado psicológico. Hay un pasado cronológico, pero este es sólo un porcentaje muy pequeño de lo que llamamos "el pasado". El noventa por ciento del llamado pasado es por lo tanto ficticio. El pasado psicológico está ahí sólo para preservar el "yo-concepto", y el "yo-concepto" está construido exclusivamente de memoria. La mayor parte de nuestra llamada memoria es psicológica. Si realmente ves que el "yo" como tal no tiene existencia, que es un pensamiento, entonces el pasado psicológico cesa. Se invierten enormes cantidades de energía y tensión en pensar y mantener un pasado psicológico. Si vemos que es sólo fantasía nos rendimos, y de repente hay un profundo soltar, una relajación profunda, que nos lleva a un estado de apertura. Libres del "yo-idea" y la memoria psicológica estamos abiertos a la inteligencia, abiertos a la pura memoria funcional, una memoria cósmica, una memoria universal.

Sólo podemos conocer lo que no somos; nunca podemos conocer lo que somos, porque somos el conocimiento. Mira el momento mismo cómo te afecta su comprensión; nunca puedes conocerlo, no puedes representarlo, sólo puedes serlo. Entonces hay un rendirse natural, inevitable. Es una transformación de energía. Algo ocurre en tu cuerpo, en tus células cerebrales, y llega un momento en que sientes que no eres nada, y te sientes a ti mismo en esta nada. En esta nada hay plenitud.

Usted ha dicho que el momento de despertar por la mañana es muy importante. ¿Podría decirnos por qué?

Jean Klein: En el sueño profundo no hay conocedor. Ese es un estado sin conocedor. En este sentido está más cerca de nuestra verdadera naturaleza, más cerca del estado que no es ningún estado que del estado de vigilia y del estado de sueño que se atribuye un conocedor. La consciencia está cubierta por tres fases. Antes de ir a dormir por la noche abandonas todos tus títulos, dejas que todo lo que es psicológico, todo residuo de pensamiento, ideas, problemas, tensión, etc. se disuelva. Entonces sólo queda una cualidad, el ser sin cualidades. En otras palabras, te das cuenta de lo que es permanente en ti, y lo que es permanente brilla. Al soltar todo lo que no es permanente, todo lo que tu no eres, es como el momento de entrega cuando mueres. Cuando mueres, tienes que renunciar a todos tus títulos de una forma u otra. ¿Por qué esperar hasta ese momento? ¿Por qué no morir cada noche y así poder ver que la muerte no existe? Si mueres totalmente por la noche, estarás presente en la mañana antes de que el cuerpo despierte. Ese es un momento muy importante. Porque entonces te convencerás de que el trasfondo de la consciencia nunca se ve influenciado por la aparición de las tres fases.

¿Por favor puedes hablarnos acerca de lo que se conoce como satsang.

Jean Klein: Dime primero qué quieres decir con satsang.

Comúnmente la palabra significa que estás en buena compañía, en las cercanías de alguien que ha sido bendecido.

Jean Klein: Pero eso depende totalmente del punto de vista que se tome. Desde el punto de vista del pensamiento, del yo, nunca estás en buena compañía. Estás continuamente en: yo quiero, yo debo, yo haré. De ahí que nunca puedes tener o ser buena compañía, porque la buena compañía empieza con uno mismo. Un maestro no se ve a sí mismo como un maestro. Él o ella da sin pedir nada a cambio. Se considera a sí mismo como nada, y de esa forma se ocupa de que la nada en ti despierte cuando dice: tu eres la nada. Eso es verdadero compañerismo. Esa es la compañía perfecta.

[Johan van der Kooij]
Notas:
  1. Hatha-yoga significa literalmente: unión del sol y la luna. Hatha-yoga es principalmente el yoga del cuerpo. En las escuelas clásicas de yoga, el Hatha-yoga es visto como la preparación para el pranayama, y el pranayama es a su vez una preparación para la meditación.
    Probablemente para nosotros los occidentales el camino directo, el advaita-vedanta o jnana yoga, nos atrae más a nosotros que el camino tradicional "paso a paso" del yoga del cuerpo.
  2. Vedanta significa simplemente: conclusión de los Vedas. Los Vedas son textos sagrados de la antigua India. Hay tres escuelas de Vedanta: dvaita = dualista, advaita = no dualista, y vishishtadvaitavedanta = un sistema entre los dos. El advaita Vedanta como ahora sabemos siempre se ha mantenido vivo durante siglos por la tradición oral transmitida de maestro a discípulo.
  3. El yoga de Cachemira es una forma de Hatha-Yoga en el que las posturas tradicionales se hacen desde el cuerpo etérico, que irradia a través del cuerpo y lo alimenta.
  4. Pranayama significa literalmente: control de la energía (de vida).
Fuente: Amigo Magazine #4, Septiembre 2002