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Vedanta Advaita

Por Randall Friend
Randall Friend

El Vedanta Advaita es un sistema de indicadores, palabras que se utilizan para ir más allá de las palabras hacia la realidad antes de surgir el mundo. Su herencia está basada en el hinduismo, sin embargo el Vedanta Advaita revela finalmente que todas las religiones son falsas, incluido él mismo. Ninguna palabra puede nunca SER la verdad.

Los Vedas pueden verse como la actividad del mundo, eso de lo que crees que formas parte pero que de alguna manera estás separado de ello. Los Vedas son también esta forma cuerpo-mente, que se mueve, piensa, actúa, puede o no volver a nacer, puede o no tener karma... Los Vedas son literalmente todo lo que se puede percibir o concebir. Es eso con lo que te has identificado erróneamente, lo que crees que eres, una persona en un cuerpo con una mente que utilizas para pensar, tomar decisiones, ir hacia el pasado y el futuro para determinar tus metas. Y es dentro de este marco donde encuentras el sufrimiento ― el descontento con alguna parte de estos Vedas.

Cada aspecto de los Vedas (el mundo manifestado de la actividad y la forma) está creado por los elementos, está creado por la fuerza de la vida que hace girar los planetas, atrae los objetos unos a otros con la gravedad, crea y destruye las células...

Pero la naturaleza de los Vedas es la impermanencia. Cada cosa que es creada en la forma, por la fuerza de la vida y los elementos, finalmente perecerá, pasará, morirá. Y contra este hecho nos resistimos. El "individuo" se siente separado del mundo y trata de aferrarse a (o conseguir) aquello que puede postergar o detener esta impermanencia. Pero es un objetivo inútil ―todas las formas cambian y mueren― este cuerpo pasará en un tiempo relativamente corto, el Universo mismo también morirá. Así que siempre estamos tratando de aferrarnos a algo que, por su naturaleza, es efímero, cambiante y moribundo.

El Vedanta es el fin de los Vedas. Esto no quiere decir que el mundo de la forma y de la actividad se detenga y haya una gran nada. Esto significa que la identificación y la asociación con la forma individual del cuerpo y de la mente cesa, se ve que es falsa.

El camino hacia el Vedanta es Neti-Neti, no esto, no aquello, negación. Se trata de ver que cada forma, cada identificación, cada asociación, no es lo que (realmente) eres. Esto sólo puede verse a través de presenciar o de darse cuenta de cada forma y pensamiento que surge, viendo cómo el pensamiento crea este mundo, crea este falso sentido de identificación, crea esta creencia en una entidad existente sustancial y separada llamada "YO".

A través de presenciar o atestiguar cada pensamiento que surge, te liberas de él, porque es un objeto. Entonces te conviertes en el sujeto de ese objeto. Ves los pensamientos, los recuerdos, las emociones, la tendencia a correr con el pensamiento hacia el pasado o el futuro ― ves todos estos y entonces los conviertes en objetos en la conciencia. Eres libre de ellos, porque vienen y van, pero la conciencia que los presencia nunca va y viene.

Entonces se ve que esta conciencia-presencia está siempre ahí, siempre observando, sin cambiar nunca, nunca afectada por todo lo presenciado. Incluso este cuerpo es sólo una percepción que surge en esta conciencia-testigo. Se ve que esta conciencia simple, ordinaria, que siempre ha estado ahí ― pero que previamente se da por sentada, es de hecho la única realidad ― todo lo demás va y viene en esta presencia de conciencia.

Así que el Vedanta es el fin de los Vedas ― no el cese del mundo, sino el fin de la ilusión de que lo que tú eres ES esta forma pasajera, temporal. Los Vedas surgen EN ti pero nunca te tocan. Puedes sufrir amputaciones en un accidente de tráfico o el Universo podría estallar en mil pedazos, pero lo que ERES nunca es tocado, de ninguna manera. Está claro que no hay nacimiento ni muerte, porque el nacimiento y la muerte son del dominio de los Vedas, los objetos de la forma nacen y mueren. Tú eres el testigo de eso, pero nunca eres afectados por ello.

Advaita significa no-dos. A través de la comprensión de que lo que eres no es ningún objeto, a través del fin de los Vedas, el Advaita puede ser realizado. Advaita significa que sólo hay una sustancia, una realidad, un único bloque sólido de realidad. Esto puede ser visto como vacuidad, energía, Dios... Esta única sustancia crea el mundo de sí misma, tanto el aspecto manifestado como el no manifestado. Esta sustancia una ES la fuerza de la vida, ES los elementos, ES la apariencia de todas las formas y actividades, ES los Vedas. Y esta única sustancia ES también esta conciencia testigo.

Resulta evidente que esta conciencia testigo no tiene localización, ni tiempo, ni centro, ni fronteras. Está claro que todo lo que surge dentro de esta conciencia está surgiendo EN ti ―no hay un TÚ aquí y un OBJETO allá― esta conciencia misma es conocida solamente porque hay un objeto que surge. Si no surgieran objetos, ni formas, ni sonidos, ni sensaciones, ni percepciones, no habría conciencia, ni testigo.

Así que lo que tú eres ES en realidad todo lo que surge. Tú ERES los Vedas y también MÁS ALLÁ... No puede encontrarse ninguna separación excepto la que crea la mente. Sin la mente o las palabras, no existe separación real entre el testigo de los Vedas y los Vedas, ni YO y TÚ, ni esto y aquello, ni blanco y negro... todo los opuestos colapsan, toda dualidad desaparece.

Y en esto se ve que la verdadera Paz, Amor y Libertad es el ya existente estado natural o esencia, no personal o individual, sino Paz, Amor y Libertad intemporal e infinita. Esto es reconocido como el silencio debajo de los sonidos, el espacio en el que surge el mundo, el abierto potencial para cualquier posible forma o situación o actividad sin que nunca toque lo que tú eres.

La verdadera Paz nunca puede ser tocada o afectada, nunca quebrada o amenazada. Es el propio espacio que permite que los Vedas sean. El verdadero Amor es el espacio abierto para que los Vedas sean sin juicio, sin resistencia. Y la verdadera Libertad es la total falta de apego o asociación con lo particular, con la actividad y la forma de los Vedas, incluyendo ser una persona separada. En esta Libertad, se sabe que yo no soy eso ni nunca soy afectado por eso, y también que yo soy todo eso, todo eso está aconteciendo EN mí, COMO yo.

En esto, la búsqueda desaparece ya que el buscador se ve como una falsa creación, el propio objetivo de la búsqueda se sabe que es el ya existente, ya siempre lo que yo soy. No hay ningún lugar a donde ir y nada que conseguir ― todo ya existe en lo que soy. No necesito nada ― porque no hay nada que yo no sea.

Y la Libertad final es, una vez que la ilusión ha terminado, reconocer el milagro de los Vedas, vivir plenamente cada momento como la apariencia de este cuerpo-mente, reconociendo plenamente la ilusión y aún así disfrutando de este ser temporal como un ser humano aparente. La Paz, el Amor y la Libertad que se sabe que es tu verdadera naturaleza entonces se manifiesta en todos los aspectos de los Vedas.