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Artículos - Leonard Jacobson

Presencia

Por Leonard Jacobson 1 de julio de 2019
Presencia
"El momento presente nunca te abandona. Eres tú quien abandona el momento presente."

Si no estás presente, entonces debes estar en tu mente. Cuando estás en la mente, estás en algún lugar del pasado recordado o del futuro imaginado. No estás aquí ahora. Estás en un mundo lleno de todos tus pensamientos, conceptos, ideas, opiniones y creencias, incluidas todas las creencias limitantes que se formaron en la primera infancia y que afectan negativamente a todos los aspectos de tu vida. Me refiero a creencias limitantes como: estoy solo, no hay nadie aquí para mí, no soy amado, no soy aceptado, no soy digno, no soy lo suficientemente bueno, no puedo hacerlo.

Cuando estás en la mente, vives con miedo, juicio y deseo. También vives con todas las emociones del pasado reprimidas dentro de ti y que a menudo se activan.

Cuando estás presente, te abres a una dimensión completamente diferente de ti mismo y de la vida. Experimentas la verdad y la realidad del momento presente. En la Presencia, te abres al silencio, a la paz, al amor, a la aceptación, a la compasión y al verdadero poder. En los niveles más profundos de la Presencia, te abres a la Unidad, a Dios y al Cielo en la Tierra.

Estar presente es muy simple. Solo permanece presente con algo que está aquí en el momento contigo. Si puedes verlo, oírlo, sentirlo, saborearlo, tocarlo u olerlo en este momento, entonces puedes estar presente con él. En el momento en que estás verdaderamente presente con algo que está aquí en el momento contigo, eres un Ser despierto.

Aunque estar presente es simple, no es tan fácil permanecer presente mientras vives tu vida, trabajas y participas en tus relaciones. Estamos constantemente siendo arrastrados hacia el mundo de la mente. Si vas a integrar la Presencia en tu vida cotidiana, hay una serie de pasos que tienes que tomar y unas pautas que deberás seguir.

Primero, estar presente tiene que ser tu primera prioridad. Muchas veces cada día, ajusta suavemente tu enfoque para estar presente con algo que está aquí en el momento contigo. Estamos acostumbrados a vivir dentro de la mente y somos adictos al pensamiento. Requiere un compromiso muy profundo hacer ese cambio desde el pasado y el futuro hacia el presente. Incluso si estás muy ocupado en el trabajo, haz una parada de vez en cuando por un minuto o dos, y permanece presente con la pluma o bolígrafo de tu escritorio o la planta en la esquina de la habitación. De esta manera, mantendrás tu conexión con la Presencia. Si vas a caminar, no hay necesidad de pensar. Simplemente estás presente con lo que ves, oyes o sientes. Si estás lavando los platos o tomando una ducha, no hay necesidad de pensar. Simplemente estás presente.

Pero estar presente no es suficiente. También tendrás que convertirte en un maestro de tu mente y ego. Tendrás que pasar por un proceso de reconocimiento de todas las formas en que te sales involuntariamente del momento presente.

En el curso de mi propio despertar, he identificado cuatro formas principales en las que nos salimos de la Presencia:

  • Resistencia del ego. Tendrás que entrar en relación correcta con el ego de manera que sea reconocido, amado y aceptado, para que renuncie finalmente a su necesidad de tener el control y ya no te saque de la Presencia.
  • Negación de tu humanidad. ¿En quién te has convertido en un mundo donde nadie está presente? ¿Te has convertido en alguien irritable, culpable, crítico, resentido, un necesitado, una víctima? Tendrás que pasar por un proceso de asumir, reconocer y confesar en quién te has convertido si deseas despertar a la verdad de quién eres.
  • Emociones reprimidas. Estas se activan o estallan continuamente, lo que trae consigo que el pasado nos inunde, haciendo imposible que permanezcamos en la verdad y la realidad del momento presente. Tendrás que permitir que todos esos sentimientos reprimidos dentro de ti afloren suavemente y se expresen de manera consciente y responsable para sanar, completar y liberar.
  • Enredarse en los demás. Hay una serie de poderosos enganches que nos sacan del momento presente y hacen que nos perdamos en los demás. Enredarte en los demás buscando amor, aprobación o aceptación es un ejemplo de tales enganches. Temer el rechazo o el juicio es otra forma de perdernos.

Finalmente, tendrás que liberarte del juicio, ya sea un juicio sobre ti mismo, sobre otros o sobre algún acontecimiento que ocurra en tu vida.

A medida que profundices en la Presencia, tu vida y tus relaciones se transformarán. Te sentirás más tranquilo y más amoroso. Ya no mirarás a los demás buscando amor y aceptación. Ya no te juzgarás a ti mismo ni a los demás, ni temerás el juicio u opinión de los demás.

Te sentirás más capacitado para ser tú mismo y expresarte plena y libremente. Pensarás con mayor claridad y ya no te sentirás afectado ni afligido por esa corriente constante de pensamientos inconscientes e involuntarios. Tu mente estará mucho más tranquila, y en los niveles más profundos de la Presencia, comenzarás a experimentar lo que los grandes místicos y maestros han estado hablando durante siglos.