Artículos - Rupert Spira
La Presencia sólo se conoce a sí misma
Por Rupert Spira 29 abril 2009Pregunta: En mi contemplación durante la vida diaria me salgo de la identificación con el Ser por el auto-sabotaje o el miedo, la duda y el pensamiento pesimista. Me preguntaba ¿qué recomiendas para trascender este obstáculo?
Rupert: El verdadero Ser no necesita identificarse consigo mismo para ser él mismo.
La identificación es siempre la identificación del verdadero Ser (Presencia Consciente o Consciencia) con un objeto, es decir, con el cuerpo.
La identificación significa "ser uno con" o "lo mismo que". La identificación con el Ser o auto-identificación significa "eso con lo que el Ser (Presencia o Consciencia) es idéntico".
En realidad el Ser es sólo idéntico consigo mismo, sólo uno consigo mismo. No hay nada más presente con lo que podría ser idéntico. No hay "dos cosas".
Es sólo un pensamiento el que parece identificar el verdadero Ser, Presencia Consciente o Consciencia, con un fragmento, un cuerpo, pareciendo así convertirse en una entidad separada.
La Presencia Consciente o Consciencia es el hecho primordial de nuestra experiencia. Es eso en lo que toda experiencia tiene lugar y, en última instancia, de lo que toda experiencia está hecha.
Dentro de esta Presencia Consciente o Consciencia (y hecho nada más que de esta Presencia Consciente o Consciencia) aparece una sensación corporal. Esta sensación es seguida por un pensamiento (que también aparece en y está hecho nada más que de esta Presencia) y el pensamiento dice, "yo", Presencia Consciente, soy esta sensación corporal.
Con este pensamiento la Presencia Consciente o Consciencia se identifica con una sensación corporal y, como resultado, el "yo soy" que es inherente a ella se convierte en "yo soy el cuerpo".
Sin embargo, esta identificación con un cuerpo sólo parece ocurrir. La Presencia Consciente o Consciencia sólo parece identificarse con el cuerpo.
Después de todo, este "cuerpo" con el que la Presencia Consciente parece haberse identificado exclusivamente, no es más que un pensamiento, una imagen y una sensación, que aparecen dentro de la Presencia Consciente y están hechos nada más que de Presencia Consciente.
Por lo tanto no hay nada más presente en la aparente experiencia del cuerpo, que no sea la Presencia Consciente, con lo que la Presencia Consciente podría identificarse.
Con esta aparente identificación de la Presencia o Consciencia con el cuerpo, se crea una nueva entidad. Esta nueva entidad parece ser consciente (porque la Consciencia es parte del compuesto "Consciencia/cuerpo") y limitada (porque el cuerpo, siendo también parte de esta nueva entidad compuesta, es limitado).
Como resultado de esta asociación exclusiva de la Consciencia con una sensación limitada, la Consciencia parece estar limitada.
En otras palabras, la Consciencia parece adquirir las propiedades de la sensación corporal (limitada) y el cuerpo parece adquirir las propiedades de la Consciencia (conocimiento, experiencia, presencia, "yo-idad", "soy-dad").
De esta manera, la Consciencia, el verdadero "Yo", se mezcla exclusivamente con un cuerpo y parece, por lo tanto, convertirse en una entidad personal que está dotada de Consciencia y Ser. Se convierte en el conocedor personal, sensor, pensador, hacedor, etc, el "yo" o "mí".
En resumen, las cualidades ilimitadas e impersonales de la Presencia Consciente o Consciencia son apropiadas por la entidad separada imaginaria y se convierte en lo que convencionalmente llamamos "mí mismo", es decir, el "yo" personal.
Este "yo" personal parece estar dotado de todas las cualidades que posee la Consciencia, es decir Consciencia y Ser o Presencia. En otras palabras, el "yo" personal piensa y siente que es consciente y presente.
Sin embargo, el "yo" personal no es otra cosa más que el pensamiento que lo piensa.
Dicho esto, vamos a considerar de nuevo la sensación de "salirse de la identificación con el Ser por el auto-sabotaje o el miedo, la duda y el pensamiento pesimista".
¿Quién es el que se sale de la identificación con el Ser?
La Presencia Consciente, Consciencia, Tú, Nosotros, Yo, nunca se sale de nada. Siempre es sólo ella misma. Siempre se conoce sólo a sí misma.
La Presencia Consciente, parece convertirse en una entidad personal cuando se oculta su verdadera naturaleza de sí misma con su identificación exclusiva con el cuerpo.
Esta identificación aparente es causada por el pensamiento y se fundamenta en las sensaciones en el cuerpo que parecen verificar la creencia de que, la Presencia, es una entidad personal.
Sin embargo, esta entidad aparente es sólo una creencia, una interpretación que se agrega a una sensación corporal.
La Presencia en sí misma nunca se identifica o des-identifica verdaderamente con nada.
Así que todo lo que se necesita es comprender o ver con claridad.
El "yo" individual nunca se sale de la identificación con el Ser porque el "yo" individual no existe como tal.
Sólo existe el verdadero "Yo", el verdadero Ser, la Presencia Consciente o Consciencia, y siempre es única en sí. No hay nada que no sea ella misma. Es "Uno sin segundo".
Ve claramente que no hay nada que tenga que ser trascendido y ningún obstáculo que haya que superarse.
Si el miedo, la duda y el pensamiento pesimista surgen, ve claramente que ellos se basan en la presunción de que el "Yo", Nosotros, Consciencia, es esta entidad limitada.
Es la entidad separada la que es miedosa, dudosa y pesimista. Sin embargo, una vez que se ve claramente que no somos esta entidad separada, limitada, que esta entidad separada, limitada no existe como tal, que es simplemente una idea que surge en el verdadero "Yo", ¿qué ocurre con su miedo, duda y pesimismo?
El miedo, la duda y el pesimismo se nutren de la inadvertencia. No se mantienen cuando son vistos claramente.
La entidad ficticia se disuelve en la clara luz de la comprensión.