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Cómo establecerse como Conciencia

Por Greg Goode

Por cierto ¿qué es la conciencia?

Greg Goode

Antes de hablar de establecerse como conciencia, vamos a hablar de la propia conciencia. La conciencia ve lo que surge. La conciencia ve lo que surge. Todo lo que aparece, aparece a la conciencia. Para que la forma, el pensamiento, el sentimiento, la sensación, el tiempo, el espacio, la unidad y la multiplicidad aparezcan a la conciencia, la propia conciencia no puede estar limitada o definida por estos factores. La conciencia es el único sujeto de todos los objetos. Es lo informe que ve todas las formas. Es el veedor invisible.

A veces a la conciencia (awareness) se la llama consciencia (consciousness) (1). Los dos términos son sinónimos en esta enseñanza. A veces, a la conciencia se la llama el ser. Esto es para subrayar que la conciencia no es inexistente o vacía. A veces se la llama conocimiento. Se trata de dar a entender que es el antídoto para la ignorancia. Y a veces a la conciencia se la llama amor. Esto es para recalcar su naturaleza abierta, acogedora, generosa, íntima, que está libre de la limitación y el sufrimiento.

Tú puedes experimentar tu ser como conciencia fácilmente. Considerando que las enseñanzas dicen que la conciencia es el veedor de todo lo que se ve, experimentas el ver directamente como ocurriendo en ti. Nunca experimentas directamente el ver ocurriendo en ningún otro lugar. Ni siquiera tú "ves" el ver. Es mucho más íntimo que eso. Siempre se siente como si estuviera sucediendo aquí. Siempre se siente como "yo" soy lo que está viendo.

La conciencia ve, y yo veo. Son la misma cosa. La conciencia es el "yo", o como Sri Atmananda lo llamaba, el "yo-principio".

La conciencia no es un objeto

Esto conduce a una realización que parece trivial ahora pero que tendrá consecuencias transformadoras más adelante: ya que la conciencia o el yo-principio es lo que ve (pues es el sujeto del ver), la conciencia misma no puede ser vista. La conciencia no es un objeto, sino el sujeto. No es lo que se ve, sino lo que ve.

La razón de que esto sea transformador es que disolverá la tendencia de búsqueda que trata de objetivar o contemplar la conciencia. Si oyes que la conciencia es tu naturaleza, entonces se vuelve muy natural que quieras hacer de la conciencia algo cercano y personal. Deseas acercarla ante el ojo de tu mente, o contemplarla frente a ti como si estuviera en una bandeja.

Pero la conciencia no acontece como un objeto. Seguramente, puedes pensar en conceptos de la conciencia, en términos absolutos supuestamente representativos de la conciencia, o ver representaciones artísticas de la conciencia. Pero date cuenta que en cada caso, lo que se experimenta directamente es un concepto, una palabra o una imagen. La conciencia misma no ha sido capturada. Después de todo, incluso si piensas acerca de esto de una manera cotidiana y lógica fuera del ámbito de las enseñanzas no-duales, tiene sentido: para que existan todos estos objetos, tiene que haber algún sujeto para el que se aparecen. ¿Por qué debería el propio sujeto poder ser también un objeto?

Y luego, si piensas en esto más profundamente, tendrá más sentido – examinar algo mental o visualmente es lo que se hace con los objetos; no puede hacerse con lo que ve los objetos. No puedes capturar este ver en el acto. Puedes experimentar esta incapacidad en cualquier momento. Sólo trata de ver la conciencia misma, o quizás realiza los experimentos de Douglas Harding. ¡Cada vez, fallarás espectacularmente !

Cuanto más se asimila esta diferencia entre los objetos y la conciencia, menos trata uno de demostrar la conciencia a través de mirar algo especial. Uno ya no trata de mantener la conciencia cerca, o aferrarse a ciertos objetos que se cree que son definitivos de la conciencia. ¡Existe una gran liberación en esto!

La conciencia ya está siempre ahí. Está infinitamente más cerca que cualquier concepto, término o imagen. Es esa claridad abierta dentro de la cual surgen estos objetos. Es eso en lo que subsisten, y eso en lo que desaparecen. Está presente incluso cuando no están. Es la abierta y amorosa espaciosidad de TI.

Guía rápida para establecerse como conciencia

¿Qué pasaría si te establecieras, ahora mismo, como conciencia? Seguramente, puede parecer casi un tópico en estos días decir que "todo es conciencia", pero ¿qué pasaría si realmente aceptas este pronunciamiento, este último tópico, como cierto? Simplemente, descubrirás que la experiencia confirma tu postura.

Al principio de nuestra búsqueda, ciertamente no parece así. Parece que la experiencia es algo muy dualista. La experiencia, se nos enseña a temprana edad, tiene un observador interior personal que entra en contacto con los objetos exteriores por medio de los sentidos, y nos comunicamos con otros observadores interiores a través del lenguaje. Se nos enseña que hay una barrera infranqueable entre dentro y fuera.

Muchos años con este condicionamiento cultural hace que este modelo del observador-interior se sienta tan convincente que rara vez se cuestiona. Esta forma de experiencia se corresponde a estar establecido como el cuerpo denso. Te sientes como si fueras el observador que contempla un mundo exterior. Cuando te relacionas íntimamente con un objeto físico (es decir, el cuerpo denso), naturalmente experimentas el mundo como una gran colección de objetos físicos.

Sin embargo, si estás establecido como conciencia, el mundo es experimentado como la conciencia misma. La experiencia ya no será percibida como algo dualista. No parecerá como si la experiencia fuera de algo o estuviera centralizada en algún lugar. La palabra "experiencia", según es utilizada por los maestros de la vía directa, es un sinónimo de la propia conciencia.

La forma de establecerte determina tu experiencia

La experiencia generalmente parece dualista, dividida en una experiencia (sujeto) y lo que se experimenta (el objeto). Esta dualidad sujeto/objeto es quizás la dualidad más fundamental de todas. Las dos partes están relacionadas entre sí. La manera en que te ves a ti mismo afecta a la manera de ver el objeto de tu experiencia. "Lo que eres" determina lo que ves. Y viceversa.

Y sin embargo, no toda tu experiencia parece dividida en este dualismo. Hay muchas ocasiones como la de estar "en la zona", o cautivados por una hermosa puesta de sol, o en una película emocionante, o estar en un sueño profundo, en que no hay ninguna brecha entre sujeto y objeto en absoluto. En estos momentos te estableces como la zona, o el flujo o la puesta de sol o la propia película, que es otra manera de decir que estabas establecido como conciencia.

A lo largo del día, durante toda la vida, te estableces como cosas diferentes. Este "establecerse" no es necesariamente algo que haces, ni necesariamente el resultado de una decisión o compromiso. El "establecerse" caracteriza la relación entre ti y lo que experimentas.