Extractos - James Braha
La Realidad Viva
Introducción a "Living Reality"
Por James BrahaLo que está a punto de leer es la culminación de mi búsqueda de la liberación durante treinta años. Lo que quiero decir con liberación es el final de la persistente sensación de separación de la Fuente, o Esencia, que había estado presente durante todo el tiempo que puedo recordar. También se han ido la sensación anteriormente ineludible de "llegar a ser", así como la preocupación incesante sobre el pasado y el futuro que me había atormentado, incluyendo el miedo a la muerte. Después de eludirme durante unos treinta años de trabajo espiritual, la culminación por fin llegó a través de las enseñanzas hindúes del Advaita, también conocidas como de la no-dualidad.
La definición literal de Advaita es "no dos", una forma técnicamente preferible de describir la unidad porque el término "unidad" implica la posibilidad de que haya más de uno. Sin embargo, la palabra "unidad" se utiliza comúnmente para referirse a la indivisibilidad subyacente o esencial, la uniformidad, o la unidad de toda manifestación que el Advaita revela. Científicamente, esta unidad se ve en la física de la mecánica cuántica, que demuestra que toda materia puede dividirse en partículas subatómicas más pequeñas, que finalmente se puede ver que éstas se componen de nada más que de luz, o vacío, o espacio. En verdad, todo en la manifestación se compone de una, y sólo una, esencia.
Por lo tanto, hay realmente pruebas objetivas de que dentro de nuestra experiencia de vida, que es tremendamente variada y llena de diferencias, hay un elemento integrador que casi en su totalidad está siendo ignorado. Y ese elemento es la uniformidad, o unidad, que está constantemente presente y hace que toda experiencia sea posible. Se llama presencia consciente (o conciencia presente), entre muchos otros nombres, y es esencialmente el momento presente ― aquí y ahora. Es el "aquí y ahora" que siempre ha sido y siempre será. Es el "aquí y ahora" que experimentaste a los cinco años y que incluso experimentas mientras estás leyendo esta página. Y esta uniformidad es lo que hace que a los sesenta o setenta años de edad, uno no se sienta interiormente diferente de cómo se sentía cuando era un niño o niña. Presencia consciente. Estaba presente en el nacimiento; está presente en la muerte. Aquí mismo, ahora mismo. Nuestra única constante.
A principios de 2004, tuve la gran suerte de encontrar un libro llamado What’s Wrong With Right Now Unless You Think About It? (¿Qué hay de malo en este momento a menos que pienses en ello? de un maestro australiano llamado Sailor Bob Adamson. La búsqueda de Bob terminó a mediados de la década de 1970 cuando estudió con el gran sabio hindú Nisargadatta Maharaj. Ha estado enseñando la no-dualidad desde entonces. El destino quiso que Bob y su esposa llegaran a América y se alojaran en nuestra casa durante cinco semanas. Durante ese tiempo, él dio muchas charlas y enseñanzas maravillosas, la mayoría de las cuales se transcriben en este libro.
Para la mayoría de los buscadores de la iluminación o de la liberación, la búsqueda es larga y ardua, con muchos giros y vueltas en el camino. Encontrar la verdad es aún más difícil porque hay muchos puntos de vista diferentes. Las personas son diferentes genética, cultural, emocionalmente, y así sucesivamente. Hay senderos para personas devocionales, para personas intelectuales, para personas místicas y así sucesivamente. Lo que la mayoría de los senderos y religiones tienen en común es que permiten al discípulo que busque sin llegar a encontrar realmente. Esto no significa que estos senderos sean infructuosos. Simplemente significa que siempre hay algo más que perseguir y más que buscar. Siempre hay una experiencia más grande y mejor que tener. Siempre hay una promesa de un futuro mejor (a pesar de que la vida sólo se puede vivir en el presente). Y casi nunca hay un momento en que uno se pare y diga: "¡Ajá! He alcanzado el objetivo. Lo he encontrado. Estoy completo". Hay, por supuesto, algún caso raro en que esto ocurra, pero seguro que será la excepción, no la regla. Los pocos que afirman haber encontrado son casi siempre los líderes, nunca los participantes. Este solo hecho le debería dar a uno que pensar.
A este respecto, las enseñanzas de la no-dualidad son totalmente únicas. ¡Son únicas porque sólo dejan margen para encontrar y no para buscar! En el Advaita, la búsqueda es totalmente absurda porque implica un tiempo futuro para buscar. Si todo lo que existe es la unidad, ¿cómo puede haber un pasado o un futuro? El pasado y el futuro son conceptos en la mente, mientras que el momento presente ―aquí y ahora― es todo lo que realmente hay. ¡Si hay algo opuesto al Advaita, es el acto de buscar!
El Advaita se basa en la comprensión de la realidad y de la existencia desde la más amplia perspectiva posible. Es totalmente indiferente a las prácticas, disciplinas, rituales y experiencias. Los buscadores que buscan el desarrollo personal o promesas de un futuro mejor no van a encontrarlas aquí. La no-dualidad rechaza las preferencias y no considera ninguna experiencia, positiva o negativa, ni un ápice mejor o peor que otra.
Para los buscadores que están maduros, la no-dualidad pone fin sobre fin, hasta que sólo queda la libertad. Una vez que se reconoce que el punto de referencia que vivimos desde el "yo" está basado sólo en una colección de pensamientos e imágenes, todo sentido de la propia importancia e individualidad termina. Una vez que la definición de la realidad se ve que es "lo que nunca cambia", la naturaleza ilusoria de nuestra "aparente" creación queda expuesta. Tan pronto como se comprende la unidad esencial de la existencia, la sensación generalizada de separación adquirida en la primera infancia ―cuando una supuesta identidad "individual" fue creada― no seguirá existiendo. Simplemente desaparece. Una vez que uno se da cuenta de que el momento presente, aquí y ahora, es todo lo que ha sido y todo lo que siempre será, el comportamiento sin sentido de pensar en el pasado y preocuparse por el futuro cesa por completo. Cuando vemos claramente que lo que somos en realidad es "ninguna cosa" ―no conceptual, siempre presente, auto-luminosa, sólo esto y nada más, como dice Sailor Bob― cualquier intento de cambiar, arreglar, modificar o corregirnos se vuelve inútil. El sentido de "llegar a ser" se desvanece inmediatamente.
Cuando se comprende que todo en la creación es, en esencia, realmente uno (porque todo en la creación se compone de la misma consciencia subyacente), se vuelve evidente que todos los puntos de referencia son falsos. Cuando se ve que todos los puntos de referencia son falsos, juzgar a cualquier experiencia o cualquier persona como buena o mala, o correcta o equivocada, se vuelve ridículo. Todo lo que ocurre es visto simplemente como "lo que es". Una vez que toda experiencia es vista como "lo que es" el hábito perpetuo de desear el placer y resistirse al dolor se termina. Por lo tanto, para el buscador maduro, el Advaita es el final del juego de una búsqueda que previamente parecía no tener resolución. Repito: para el buscador maduro, la no-dualidad es el final del juego de una búsqueda que previamente parecía no tener resolución.
¿Qué se entiende por un buscador "maduro"? Aquel que está dispuesto a morir a su aparente individualidad. Mientras que muchos buscadores han oído hablar de la noción de estar dispuesto a morir a su individualidad y están listos para hacerlo, la mayoría no tiene idea de cómo. Esto no es por causa de falta de inteligencia. ¡Es porque no hay realmente nada que uno pueda hacer para morir al "pequeño yo"! Lo que se necesita es una comprensión de la realidad desde el punto de vista más inclusivo o global. Entonces, la propia individualidad aparente queda envuelta por la universalidad, de la misma manera que una ola aparentemente aislada se fusiona de nuevo con el océano.
Aunque la comprensión puede parecer estar muy lejos de la liberación, no lo está. De hecho, es positivamente esencial para ella. La clave para la libertad definitiva radica en la percepción de uno mismo de la realidad. La liberación, o despertar, no es una función de cualquier experiencia o un modo de comportamiento particular. Es una función de comprender la realidad. Es por ello que no hay ningún comportamiento estándar entre las llamadas almas iluminadas. Es por esto que cada persona debe despertar por sí misma. Ha habido muchos yoguis y místicos a través de los siglos que han concedido experiencias espirituales a otros (que a veces son poderosos catalizadores para comprender), pero ninguno ha sido capaz de conceder el conocimiento en sí, lo que da lugar a la libertad eterna. La liberación ocurre sólo mediante la percepción o la comprensión, y esto no es algo que uno pueda transferir a otro. Una persona que ve una cuerda en la oscuridad puede percibir primero la cuerda como si fuera una serpiente peligrosa y reaccionar con pánico. Tras una investigación más profunda, cuando la persona ve la cuerda como lo que es, todo el miedo desaparece. Así es que cuando una persona comprende su verdadera naturaleza ilimitada, el resultado inevitable es la liberación de la esclavitud previamente percibida.
Después de unos treinta años de participar en una ecléctica variedad de senderos evolutivos, ahora tengo la impresión de que la mayoría de los buscadores están realmente contentos de permanecer en el sendero toda su vida. Algunos aman el proceso de la búsqueda y algunos están enamorados de meditaciones maravillosas, mientras que otros simplemente no están dispuestos a encontrar. Los buscadores que lean este libro y que nunca han investigado rigurosamente su voluntad de convertirse en descubridores están a punto de ser probados. Los que afirman estar de acuerdo con las enseñanzas no duales mientras continúan su búsqueda demuestran que no han comprendido realmente el Advaita.
Nadie puede saber por qué un discípulo está preparado para terminar con su búsqueda, mientras que otro no. El Advaita, que considera que la existencia manifiesta es una ilusión o apariencia, compuesta por la misma unidad, o consciencia, de la que surgió, no ofrece razones o causas para nada dentro de la apariencia. Vale la pena señalar, sin embargo, que muchos, aunque no todos, de los raros individuos que afirman haber encontrado el despertar, o la liberación, han dicho lo mismo: hubo un momento, declaran, en que se sintieron extraordinariamente decididos a encontrar la verdad ― encontrar la libertad. Muchos, como Sailor Bob Adamson, incluso han dicho que se fueron de casa y prometieron no volver hasta que su aparente esclavitud hubiera sido eliminada.
Menciono esto no como un consejo o un método de cómo conseguir la auto-realización. Lo menciono porque muchos buscadores que se acercan al Advaita encuentran las enseñanzas mentales y cerebrales, y preguntan qué uso puede tener la mera comprensión intelectual. Para aquellos que no resuenan con las enseñanzas de la no-dualidad, tal reacción no es falsa o incorrecta. En estos casos, no se gana nada y no hay beneficios. Sin embargo, para el buscador que es serio acerca de convertirse en un encontrador, para el que ya no puede soportar la perpetua sensación de separación que se inició hace tanto tiempo como uno puede recordar, comprender lo que uno es ―eterno e ilimitado― y lo que no es ―material, físico, transitorio y limitado― marca toda la diferencia. Una vez que esto ocurre, la vida nunca es la misma.
Sorprendentemente, la comprensión es todo lo que se necesita. Sorprendentemente, lo que no se necesita es tanto hacer ― como meditación, canto, respiración, purificación del sistema nervioso, participación en terapia, estudio de los textos sagrados, y así sucesivamente. La auto-realización está toda en el ser y en absoluto en el hacer. Hay un refrán aplicable a los aspirantes espirituales que han practicado poderosas técnicas y que disfrutan de maravillosas experiencias cumbre de vez en cuando: "Nunca puedes tener suficiente de lo que no te hará feliz". En una filosofía cuyo corazón y esencia es la unidad, ¿qué puede ser adquirido con el hacer? ¿Qué valor tienen mejores y más grandes experiencias?
Esto, por supuesto, no quiere decir que las actividades mencionadas anteriormente no sean maravillosas y valiosas. Lo que quiero decir, sin embargo, es que el hallazgo de nuestra verdadera naturaleza se produce en un "momento de comprensión". Y ese momento de comprensión existe estrictamente en el presente, aquí y ahora. Y aunque esa comprensión puede parecer que es el resultado de alguna acción, no lo es. En un mundo de apariencia, no hay causas reales ― sólo causas aparentes. No hay causas porque el mundo de la ilusión, nuestro mundo, no tiene una naturaleza independiente. Todo dentro de la creación manifiesta tiene un principio y un final. Todo lo que aparece desaparece con el tiempo. Sólo hay causas aparentes, no causas reales.
Espero que quede cada vez más claro, la no-dualidad es un punto de vista más allá del ego personal. Es un punto de vista que es contraintuitivo y no le importa nada la apariencia. Casi la mitad del mundo acepta el concepto de maya ― el concepto de que el mundo es una ilusión. ¡Pero casi nadie vive en concordancia con ese hecho! Esto es porque la gente vive la vida desde su propio punto de vista ― su propio ego, o punto de referencia. La verdadera comprensión de la no-dualidad tiene lugar sólo cuando uno se da cuenta, y realmente ve claramente, que su punto de referencia es limitado y falso. Si esto no ha sucedido, la comprensión no ha ocurrido.
El propósito de este libro es desenmascarar al ego, el punto de referencia personal ―el "yo"― por lo que es: un fantasma creado por la mente. Mi esperanza es hacer por los lectores lo que Nisargadatta Maharaj, el gran sabio de la India, hizo por mi maestro, Sailor Bob Adamson, y lo que Sailor Bob hizo por mí. Y eso es "llevar al buscador más allá de la necesidad de ayuda". Si después de leer este texto, eres capaz de ver con claridad que el "yo" con el que has vivido toda tu vida es una falsa creación de la mente, nunca necesitarás ayuda de nuevo. Conocerás tu verdadera naturaleza y el verdadero significado de la comprensión.
Lo que yo enseño es el antiguo y simple camino de la liberación a través de la comprensión. Comprenda su propia mente y el poder que ella ejerce sobre usted se romperá. La mente malentiende, su propia naturaleza es la equivocación. Y el único remedio es la comprensión correcta, cualquiera que sea el nombre que se le dé.
- Nisargadatta Maharaj