Extractos - P. Raymond Stewart
¿Quién Soy?
Por P. Raymond StewartPermíteme que te presente a Dios.
Se encuentra aquí mismo, a tu lado. En este momento está escuchándote, sintiéndote. Dios está siempre con nosotros, como se nos ha dicho. Así que, ¿dónde está? ¿Por qué no podemos sentirlo, experimentarlo? Sencilla-mente, porque no reconocemos a Dios.
No sabes quién eres. Anda ahora y mírate en el espejo. Mira más allá de la forma que te es familiar. ¿Ves a quien te está mirando desde detrás de esos bonitos ojos? Éste es el Dios que no reconoces, ¡porque tiene un aspecto sorprendentemente parecido al tuyo! Ahora anda y observa algún vecino tuyo. ¿Ves a quien te está mirando desde detrás de esos hermosos ojos? Éste es el Dios que no reconoces, ¡porque tiene un aspecto sorprendentemente parecido a tu vecino Juan!
Tú y tu vecino, y todo lo que existe, estáis unidos en un único campo de conciencia. Al mismo tiempo, estamos también dispersos en muchos puntos de experiencia, en los que nuestro nombre podría ser Pedro, Jesús o Mariana. Si hemos olvidado esto, no importa. Nos hemos dado permiso para olvidar. También podemos darnos permiso para recordar. Es así de sencillo.
¿Quién soy? Esta es la más natural y fundamental de todas las preguntas. Dios ya contestó cuando se le hizo esta pregunta. Respondió: "Soy el que Soy". Y cuestionamos la respuesta de Dios. "¿Qué quiere decir esto?", nos preguntamos. "¿Qué significa este Yo Soy?" "¿Quién es este Yo Soy?" Intentamos darle forma a la respuesta.
"¿Quién soy?" Siempre volvemos a la misma pregunta. Pero ¿a quién se la estamos preguntando realmente? ¿A nosotros mismos? ¿A Dios? Y aún más importante, ¿quién es el que responde? Esta pregunta se ha formulado siempre en primera persona. ¿Quién soy? Soy el que Soy. Esta pregunta y esta respuesta son siempre las mismas, independientemente de quién haga la pregunta, independientemente de quién la responda. No cambian de persona a persona. La pregunta y la respuesta serán las mismas si le preguntamos a Dios, a otro ser, o incluso si Dios nos pregunta a nosotros. Pero esto aún nos deja pensando: ¿quién eres Tú, Dios? Esto es lo que realmente queremos saber.
Decimos que queremos conocernos y encontrarnos a nosotros mismos, que buscamos a Dios. Sin embargo, todo esto es un mismo proceso: la exploración de la naturaleza de nuestra propia Fuente. Para los grandes santos, encontrar esta Fuente es el propósito de esta vida. Las distintas descripciones y los variados enfoques para encontrar el propósito de esta vida han llenado muchos libros. Una tradición espiritual oriental llamó "auto-realización" a los distintos caminos y a su meta.
Es significativo que los maestros espirituales del pasado y del presente nos digan que conocerse a sí mismo es también conocer a Dios. Sin embargo, esto nos ha resultado difícil de comprender. ¿Cómo puede ser que seamos una misma cosa? Y si lo somos, ¿qué quiere decir esto realmente? Esto es lo que aquí queremos aclarar: ¿quién y qué es el Yo Soy?
Escucha. Yo Soy el silencio que hay entre estas palabras y líneas, y Estoy en el mismo aire que respiras. Lo que Yo Soy y lo que tú eres son lo mismo. Compartimos nuestro Ser esencial. Todos los corazones laten con la misma fuerza vital. Éste es el milagro y el misterio de la vida. Exploremos nuestra esencia de manera que podamos llegar a una comprensión sentida de que lo que yo realmente soy y lo que tú realmente eres son una misma cosa.