Extractos - J. Krishnamurti
Dónde encontrar la paz
Por J. KrishnamurtiJiddu Krishnamurti nos enseña que, para conseguir la paz en el mundo, cada persona ha de hacer primero las paces consigo misma, ya que ningún camino espiritual, filosofía o ideología política puede guiarnos en esta tarea.
Krishnamurti nos muestra que el origen de la guerra y la destrucción del medio se encuentra en el egoísmo y el individualismo; una ignorancia profunda que conduce a la agresión, la competición, la codicia y el conflicto. Cuando reconocemos que nuestra consciencia no es individual sino común a todos los seres vivos, entonces podremos trabajar verdaderamente juntos en un espíritu de cooperación y compasión
De la Introducción
Sin duda, el ser humano tiene necesidades físicas como el alimento, la ropa y el alojamiento. Los recursos de la Tierra son suficientes para todos nosotros, siempre que los compartamos razonablemente y no los malgastemos en armamentos y en mejorar la tecnología militar. Al mismo tiempo, la búsqueda individual estimulada por la costosa publicidad suscrita por el mundo de los negocios a costa de nosotros utiliza esos recursos para ganar en confort y lujo para uno mismo y no para los demás. Las naciones desean controlar cada vez más los recursos del mundo para su propia población; estos recursos son utilizados como medios de poder y no para el beneficio de todas las personas de la Tierra. Incluso cuando creamos programas para ayudar a los pobres y desfavorecidos, sea en el propio país o en el extranjero, la burocracia y los sobornos se llevan una parte enorme del presupuesto, en vez de proveer los bienes o servicios necesarios. También es obvio que existe la necesidad psicológica básica de estar libre del miedo. Sin embargo, los regímenes dictatoriales y totalitarios siguen en aumento. A pesar del número de cumbres que se celebran y de los acuerdos internacionales que se firman, se sigue ignorando el hecho fundamental, es decir, que la división genera conflicto, ya sea en una comunidad o entre naciones.
¿Qué falla en nosotros? ¿Podemos hacer algo al respecto? ¿Puede haber paz en el mundo?
En los textos que confeccionan este libro, Jiddu Krishnamurti comparte sus percepciones sobre las causas de esa enfermedad: la raíz de todos nuestros problemas está en la propia imagen creada por el pensamiento. La correcta actividad del pensamiento ha aportado grandes beneficios físicos por medio de la tecnología, la medicina, la cirugía. Pero el pensamiento, alimentado por el condicionamiento humano de innumerables siglos, también ha creado el miedo, la autoridad, las creencias divisivas y la inseguridad. Más allá, el pensamiento ha creado esa sensación de "yo", de individualidad, que conduce a mantener y reforzar ese sentimiento que genera competitividad, codicia, aislamiento, agresividad, egocentrismo, y que destruye cualquier relación verdadera entre seres humanos.
Nuestro condicionamiento no nos permite usar nuestros cerebros con verdadera creatividad. Sin embargo, Krishnamurti afirma que es posible liberarse del condicionamiento y que, cuando se eliminan el conflicto y las necesidades, el potencial humano no tiene límites. Si reconocemos que nuestra conciencia no es individual, sino común a toda la humanidad, tal vez podamos por primera vez comprender el verdadero significado de la cooperación, la relación y la compasión para con todo.
por Ray McCoyRecopilador
Jiddu Krishnamurti (1895-1986) ha sido uno de los filósofos más aclamados y carismáticos del siglo XX, cuyas conferencias y escritos han inspirado a miles de personas.
Nacido en el sur de la India y educado en Inglaterra, dedicó toda su vida a conversar con seres humanos de todas las razas y condiciones, transmitiendo un mensaje tan claro como iluminador: cada cual ha de encontrar por sí mismo la raíz de su propia libertad. Rechazó con vehemencia el papel de gurú que muchos le querían asignar, afirmando que la verdad es "una tierra sin caminos" ajena a cualquier religión, filosofía o secta. / Mas info