Extractos - José Miguel Ruiz Valls
¿De qué va esto?
Por José Miguel Ruiz VallsFue el médico y psicólogo Carl Gustav Jung quién dijo que "Aquel que mira afuera, sueña y quién mira en su interior, despierta". Lo que estás empezando a leer es una colección de textos que han ido surgiendo al mirar en mi interior y que comparto porque sé que pueden resultar de utilidad para otros que quieran mirar en su interior. Es ese un viaje para el que no se requiere ningún conocimiento previo, es más, aquello que crees saber, será tu freno. ¿Por qué sino dijo Jesús que "los primeros serán los últimos y los últimos los primeros"?... ¿Por qué sino dijo "dejad que los niños se acerquen a mí"?... Porque nos quiso advertir sobre el fariseísmo, sobre la utilización del "saber espiritual" como un fin y no como un medio, lo cual provoca la sensación de percibirse como un "doctor entre pacientes", es decir, separado. Es el destino de todos los "doctores de la ley", de los que se creen "intermediarios", da igual su religión, seguir pensándose ―que no sintiéndose― "superiores a...", "separados de...". El también psicólogo Jonathan Haidt da en el clavo al decir que "Aquello que reduce al yo ―sea lo que fuere― crea la oportunidad para vivir una experiencia espiritual". Es necesario pues recuperar cierta frescura infantil para poder jugar a los juegos mentales que te propongo en las páginas que siguen. Hace falta percibirse inocente, como un niño, para poder tener una verdadera experiencia no-dual.
Así que, si pretendes continuar, ten en cuenta que, al leer auténtica no-dualidad, puede que percibas que no aumentan tus "conocimientos"; pero eso es porque su objetivo no es aumentar el peso de tu mente sino aligerarlo... Es por eso que no suma sino que resta... Es por eso que no añade sino que sustrae… Es por eso que no construye sino que destruye... ¿Cómo se puede ayudar, a un cautivo, a liberarse, sino privándole de lo que tiene, de sus cadenas?.. Si después de leer no-dualidad, no sientes que has perdido algo, seguro que era otra cosa.
Puede que, al leer auténtica no dualidad, pienses que no te convence en absoluto; pero eso es porque su objetivo no es llenarte con dulces palabras que puedas tragar con gusto sino poner en evidencia el "pasteleo" que se traen las palabras... Si después de leer no-dualidad piensas "Me parece increíble pero mi lógica no lo puede rebatir ", eso sí era no-dualidad.
La auténtica no-dualidad desafía a tu sentido de la coherencia, pues si te resistes a aceptar un argumento, pese a su racionalidad, ¿qué valor le estás dando a la razón?... La auténtica no-dualidad te obliga a ponerle precio a tu integridad, pues si te resistes a su lógica, ¿cómo podrás seguir creyendo en las cosas que leíste antes, cuando la mayoría de ellas incluso carecían de lógica?... Y así la auténtica no-dualidad te va vaciando de palabras, de conceptos, de pensamientos, de creencias... ¡Hasta brindarte la experiencia del silencio!
Pero la auténtica no-dualidad no tiene, ni puede tener, ningún programa. No puede servirse de ningún ritual. No puede establecer ningún método, pues no puede basarse en nada que tenga que ver con la memoria, con en el pasado... ¿Cómo podría persuadirte de que necesitas tiempo para entender que el tiempo es una ilusión?... ¿Cómo podría anunciarte que, dentro de un tiempo, en el futuro, descubrirás que puedes ―que pudiste― sentirte libre AHORA?... Su objetivo es que un solo argumento, en un solo instante, te pueda transportar allí donde no caben argumentos, al silencio, entendido, no como ausencia de sonido, sino como ausencia de pensamiento.
Por eso, el que escribe sobre no-dualidad, no puede ofenderse si dejas de leerle antes del final del texto, pues eso significa que ha cumplido su objetivo de acompañarte hasta donde no hacen falta palabras... Lo triste sería que terminaras de leer este libro sin sentir que algo has perdido, sin ser consciente de que has desaprendido algo, pues sólo significaría que esto no es auténtica no-dualidad.