Libros - Billy Doyle

El yoga de la tradición de Cachemira:
el arte de escuchar
Siguiendo las enseñanzas de Jean Klein

Jean Klein fue un maestro de advaita (no-dualidad) y de yoga que enseñaba la variante de la tradición de Cachemira, un enfoque basado en desarrollar la conciencia a través de las sensaciones corporales que Billy Doyle, quien fue alumno de Jean durante muchos años, nos presenta en esta obra. Estas enseñanzas hunden sus raíces en la perspectiva no-dual. El yoga de la tradición de Cachemira - el arte de escuchar cubre todas las facetas de las enseñanzas de Jean Klein.

«En El yoga de la tradición de Cachemira - el arte de escuchar, Billy Doyle no solo representa fielmente, de una manera clara y contemporánea, la comprensión perenne que constituye el núcleo central de las tradiciones vedántica y tántrica, sino que también vierte en él la transparencia y la luminosidad de su propia experiencia, lo que le confiere la sutil pero efectiva capacidad para conducir al lector una y otra vez de regreso a su propia experiencia».

― Rupert Spira

«Este libro lleno de sabiduría ofrece a los profesores e instructores de yoga un método con el que poder usar la práctica como un portal que les permita acceder a una dimensión más profunda del ser. A los estudiantes de advaita les ayudará a cimentar y afianzar las enseñanzas gracias a la percepción directa y facilitará que el discernimiento puramente conceptual se disuelva en una comprensión vivencial».

― Stephan Bodian

Billy Doyle

Vive en Londres y es profesor de yoga según la tradición de Cachemira. Su libro anterior, The Mirage of Separation (El espejismo de la separación), es una colección de poemas en torno a la no-dualidad.

Más información

 

 

Jean Klein con Billy Doyle en los ochenta

Prólogo de Ellen Emmet

La gran variedad de enseñanzas no-duales disponibles en YouTube y otras plataformas de Internet es, en gran medida, una bendición para nuestro tiempo, ya que permite que personas de cualquier lugar del planeta puedan entrar en contacto con la verdad, que prenda en ellos la llama de la búsqueda o que profundicen en su comprensión.

Sin embargo, esto también conlleva un precio a pagar. Ahora que Internet se ha convertido en el nuevo santuario y cualquiera que haya tenido una experiencia de despertar singular puede convertirse en el gurú, surge el riesgo de que la enseñanza quede diluida o incluso totalmente desvirtuada. La tradición viva, que consiste en la transmisión directa de la verdad y de los medios necesarios para establecerse en ella, que hasta ahora se había transmitido de generación en generación a través de un linaje ininterrumpido de sabios, en la actualidad a menudo se descarta o se ignora, lo que provoca que mucha gente no tarde en sentirse frustrada o confundida.

Si bien existen algunas excepciones, en general se nos proporcionan pocos o ningún medio con los que investigar y ahondar en la creencia en la separación que pueda existir o subsistir en nosotros y que, aunque hayamos experimentado un momento de comprensión, sigue gobernando nuestra vida y parece eclipsar el resplandor de nuestra verdadera naturaleza. Además, muchas de las ofertas no-duales que se pueden encontrar hoy en día malinterpretan ―y, en consecuencia, descuidan― la importancia de incluir el cuerpo y el ámbito de las sensaciones y las percepciones a la hora de investigar tales creencias y condicionamientos.

En este contexto, la obra El yoga de la tradición de Cachemira de Billy Doyle, actualizada y ampliada en esta segunda edición, es una verdadera joya que viene a paliar esta carencia. Se trata ante todo de una muestra de aprecio y reconocimiento a Jean Klein, su maestro, que rinde homenaje a su linaje y la tradición de transmisión directa y sitúa la propia enseñanza de Billy dentro de esta corriente sagrada. El autor interpreta maravillosamente bien el yoga experiencial que recibió de Jean Klein y que él mismo ha convertido en su propia experiencia, ubicándolo cuidadosamente en el contexto de cada una de las tradiciones que Jean exploró tan a fondo: el advaita vedanta, el sivaísmo de Cachemira, el hatha yoga y la meditación. De este modo, consigue hacer palpable la tradición esencial del «arte de escuchar», en el que la experiencia percibida se acoge incondicionalmente y se saborea en su totalidad, libre de todo concepto, de todo recuerdo y todo plan. En este proceso, la atención se va relajando progresivamente de forma natural, hasta que el sujeto y el objeto de la experiencia se unifican sin esfuerzo en y como nuestra naturaleza abierta esencial.

Después, con la sensibilidad pedagógica que caracteriza sus retiros y sesiones de yoga, Billy nos va guiando a través de una secuencia de breves y exquisitas exploraciones vivenciales de nuestra experiencia sensitiva y perceptiva directa.

No conocí a Jean Klein en persona, pero fue el maestro de mi maestro, Francis Lucille, y a lo largo de los años también he tenido el privilegio de poder pasar algún tiempo con Billy Doyle y con Eric Baret, otro alumno muy cercano de Jean. Resulta extraordinario apreciar tanto vigor y variedad en las expresiones a través de las cuales se comparte la verdad en el seno de este linaje concreto. Todos estos maestros han asimilado la transmisión de un modo tan íntimo y profundo que han llegado a dejar que el proceso impersonal de resonancia y creatividad moldee orgánicamente su forma física.