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Libros - Suzanne Segal

colisión con el infinito
una vida más allá del yo personal

Colisión con el Infinito

Al igual que le sucedió a Ramana Maharshi, la realización de Suzanne Segal se produjo de forma abrupta e inesperada y sin ningún tipo de preparación. Estaba esperando el autobús tranquilamente y, en un instante, dejó de ser alguien; su identidad personal como Suzanne Segal desapareció en un chasquido.

En esta autobiografía, Suzanne describe sus esfuerzos y dificultades para comprender y afrontar esta extraordinaria transformación hasta alcanzar la realización de su auténtica naturaleza.

«Cuando escuché a Suzanne describir su estado permanente de conciencia, supe de inmediato que había experimentado un profundo despertar espiritual, y así se lo hice saber. Sin embargo, lo que no lograba comprender era por qué ella estaba tan atemorizada, así que le sugerí que le plantease sus dudas a Jean Klein, mi maestro, quien casualmente por esas fechas estaba dando charlas sobre el advaita (no-dualidad) en la zona. Tras confirmarle que su carencia de un "yo" no solo distaba mucho de ser un problema (que es lo que ella creía por aquel entonces), sino que en realidad era el estado de ser "perfecto", Jean le hizo algunas breves sugerencias sobre cómo podía gestionar el miedo que sentía y relacionarse con él».
(Stephan Bodian, del prólogo)

Suzanne Segal

Suzanne Segal (1955-1997) es célebre por su experiencia de autorrealización acaecida súbitamente en París, en 1982.

Graduada en Lengua Inglesa en la Universidad de Berkeley, después de su experiencia transformadora se enroló en el programa de masters de psicología clínica de la Universidad John F. Kennedy en busca de remedio para lo que ella consideraba su «trastorno», trasladándose en 1987 al programa del Instituto Wright, donde finalizó el doctorado en 1991.

Segal se convirtió en un modelo de caso de estado disociativo, conocido como trastorno de despersonalización. A lo largo de su vida, algunos terapeutas le diagnosticaron formalmente este desorden de personalidad, mientras que otros prefirieron no pronunciarse.

En 1997 se le diagnosticó un tumor cerebral maligno, su salud se deterioró velozmente y su yo volvió a aparecer. Murió dos meses más tarde dejando sin respuesta muchas cuestiones abiertas sobre la causa raíz de su realización y de su posterior pérdida de lucidez. / más info

Detalles del libro:
  • Título: COLISIÓN CON EL INFINITO
  • Subtítulo: Una vida más allá del yo personal
  • Título Original: Collision with the Infinite
  • Autor: Suzanne Segal
  • Traducción de: Diego Merino
  • Editorial: Gaia Ediciones
  • Año de edición: Abril 2019
  • Nº de páginas: 256
  • Encuadernación: Rústica con solapas
  • Formato: 14.5 x 21
  • ISBN: 978-8484457961

De la Introducción

La siguiente historia... es el relato de los catorce años que siguieron a una completa e irrevocable ruptura de la identidad personal; la desconexión y la desaparición de todo aquello a lo que hasta entonces me había referido como mi yo individual. Esta profunda transformación ya se ha descrito en muchos de los textos espirituales clásicos de Oriente; sin embargo, debido a mis propias creencias culturales, mi educación, mis valores y mis miedos, yo la interpreté de una forma típicamente occidental. Aquella experiencia fue tan distinta a todo lo que hasta ese momento pudiese haber concebido o imaginado que me llevó más de una década ser capaz de asimilar el impacto que causó en mí. Durante ese tiempo me dediqué a buscar testimonios escritos de experiencias similares que pudiesen servirme de ayuda para superar los momentos más difíciles y aterradores producidos por la mente en respuesta a esa total carencia de "yoidad" tan absolutamente inasible, pero no fui capaz de encontrar ninguno. De hecho, este libro es fruto del deseo de proporcionar un contexto y una cierta guía a todos aquellos que también estén destinados a experimentar una ausencia de yo personal que arremete con tanta intensidad que pasa a ocupar de maneras inimaginables el primer plano de la existencia.

La experiencia del no-yo trae consigo un cese absoluto de la historia personal, eliminando así de un plumazo y para siempre a esa "persona" a la que tales sucesos hacen referencia. Entonces la historia pasa a ser tan solo eso, una historia, una narración sin autor, acontecimientos sin ningún significado personal, un relato que deja de pertenecer a un "yo" o de referirse a él.

En Occidente existe la idea de que hay que tener un yo personal para poder funcionar adecuadamente en el mundo; es decir, creemos que es el yo el que existe, aglutina y, de algún modo, mantiene unido todo lo que uno es. Estamos convencidos de que sin un yo quedaríamos reducidos a algún estado de locura o idiotez, y a buen seguro ninguna de estas dos opciones se corresponde con la idea que solemos tener sobre lo que supone despertar a la verdad.

Como occidentales, no podemos evitar sentir auténtico pavor ante la perspectiva de que el yo individual se revele a sí mismo como algo vacío o inexistente. Al fin y al cabo, lo que más valoramos en nuestra cultura es precisamente el yo personal. La descripción que se hace en el siguiente relato de ese estado en el que se vive constante y permanentemente sin ningún tipo de punto de referencia personal, deja claro que no se trata en absoluto de una condición disfuncional. La crónica de esta "vida más allá del yo personal" ofrece una versión moderna de lo que nuestros predecesores ya han descrito en numerosas ocasiones, pero añade la descripción de la experiencia del viaje mismo (algo que ellos no nos proporcionaron). Incluso si hubiesen descrito su propia experiencia del viaje, sin duda habría sido muy diferente debido al hecho de que vivieron en contextos culturales que, lejos de considerar su estado como una patología, lo honraban y veneraban.

A sugerencia de mi editor he incluido el relato de quién era "yo" antes de que ese "yo" dejase de estar ahí. Para mí ha sido un gran reto escribir sobre la persona que fue Suzanne Segal antes de que el yo personal se desmoronase y desapareciese, pues la crónica de esa vida es una ficción sobre un personaje que ya no existe. Quien escribe este libro es una "persona" que está totalmente vacía de identidad personal, pero que conserva el recuerdo de una historia que no se ajusta a las ideas tradicionales sobre cómo es el despertar. De hecho, uno de los mensajes más importantes que esta vida parece tener que transmitir es la comprensión de que el despertar puede muy bien no corresponderse con la imagen tradicional que tenemos de él.

No cometas el error de leer la historia de Suzanne Segal tratando de encontrar los sucesos acaecidos en su infancia que "causaron" o "motivaron" la posterior caída de su yo, pues en esto no hay ninguna causalidad lineal. La gran influencia que la psicología occidental tiene en nuestra cultura ha llevado a muchos a creer que las raíces de toda experiencia humana se encuentran siempre en los hechos ocurridos en la primera infancia y que las teorías psicológicas pueden explicar por qué se produce cualquier comportamiento posterior. Lo cierto es que los eventos ocurridos en nuestro pasado nos proporcionan información sobre lo personal (sobre el yo individual), pero no sobre lo no personal (sobre el Yo universal). Resulta esencial que este relato se lea con una mentalidad abierta y libre de prejuicios que evite la categorización reduccionista o la tendencia psicológica a convertir cualquier estado poco común en una patología.

Cuando lo leas, recuerda también que las formalidades del lenguaje me obligan a usar pronombres personales para transmitir una experiencia que ha dejado de ser personal. El "yo" que encontrarás en las siguientes páginas no se refiere a nadie, pero resulta imposible contar la historia sin hacer uso de palabras como "yo", "mí" o "mío". El misterio en el que todo está inmerso es infinitamente vasto.