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John Levy: amigo y pertinaz gurú
Por Johan van der Kooij y Kees Schreuders Septiembre de 2002John Levy fue un inglés notable que pasó muchos años en la India con su gurú Shri Krishna Menon. John Levy no aprendió cómo ser un yogui de Krishna Menon, sino a llevar el conocimiento del advaita a occidente en una forma accesible. John Levy ayudó a Krishna Menon con las versiones en inglés de Atma Darshan y Atma Niviriti, los textos que tanto inspiraron a Wolter Keers y John Levy.
John Levy vivió en Londres hasta su muerte, alrededor de 1980. No se sabe mucho acerca de sus estudiantes. Amigo habló con uno de sus estudiantes, el director de cine de 63 años Peter Vos.
¿Quién fue John Levy?
Amigo: ¿Qué clase de hombre era John Levy?
P: He pasado muchos años con él. Venía de una rica familia judía y aristocrática, y era un experto en el campo de la música tradicional asiática, especialmente de la India. Tenía una fuente importante de ingresos de la publicación de una serie de discos de gramófono sobre música popular de la India. Además tenía su propio programa de radio sobre este tema cada dos semanas en la BBC. Tenía una habitación en su casa de Londres llena de instrumentos musicales: pianos, clavicordios y así sucesivamente. También podía tocar muy bien todos ellos. Apoyaba también a personas, entre otras en la India, por quienes tenía admiración. Regaló toda su fortuna y vivió durante un tiempo en la India con sólo un taparrabos. Conoció a Krishna Menon durante este tiempo. John Levy asistío a Krishna Menon en dar la instrucción. Parece que Krishna Menon le dio también una instrucción a él; "Vive sólo muy corto tiempo como un yogui, porque creo que es importante que hagas desaprender a la gente acerca de ser yoguis".
Amigo: ¿Cómo supo la gente acerca de John Levy?
P: Puede que por medio de los dos libros sobre advaita que escribió (1). No sé cómo la gente se acercó hasta él. Eso no me interesa. Muchas de las cosas sobre John Levy no necesitaban ninguna explicación para mí, nunca me hice ninguna pregunta sobre ellas, era como si nada. Sin embargo, él a veces expulsaba a la gente, era riguroso, podía sentir cuando la gente no era sincera y tenía otras intenciones. Él pulverizó mi ego tan a fondo que aquí (Peter Vos apunta hacia sí mismo) ya no queda nada para pulverizar, yo ya no existo.
El encuentro
Amigo: ¿Cómo conociste a John Levy?
P: Esa historia comienza con Wolter Keers. Yo había conocido a Wolter durante muchos años y tenía un gran respeto por él. Aún así, la instrucción advaita no alcanzaba en mí la profundidad suficiente. Wolter me habló mucho acerca de Krishna Menon. Wolter Keers y John Levy eran estudiantes de Krishna Menon al mismo tiempo en la India. John Levy fue el alumno favorito absoluto de Krishna Menon. Ayudó a Krishna Menon a poner en papel los textos del Atma Darshan y Atma Nivriti. Wolter me dijo: "en realidad deberías ir con John Levy". En esa época yo vivía en Londres. Había desentrañado todo lo que tenía que ver con filosofía en la biblioteca. Allí leí el primer libro de John Levy: "Conocimiento y felicidad inmediatos". Pensé que era hermoso. Por desgracia, ya no está disponible. Tenía una serie de preguntas acerca de ese libro y esa fue la razón por la que quería entrar en contacto con John Levy.
Nunca olvidaré el momento. Era un día nublado, el sol brillaba como una gran bola roja a través de mi ventana y pensé: voy a ir a buscar a John Levy, voy a tener buen éxito, y hoy. Yo ni siquiera sabía la dirección, y Levy es un nombre muy común en Londres. Cogí la guía telefónica. Pensé que tenía que vivir en un barrio elegante. Elegí un Levy, llamé y era él ... , parecía un hombre muy culto. Yo dije, "he leído su libro y tengo una serie de preguntas al respecto". Me recibió en una hermosa casa, él era tan inmensamente agradable. En cinco minutos lo supe, él sería mi gurú. Se llevó mis preguntas, sin ningún problema inmediatamente. Con John Levy podría ir un poco más lejos. Por ejemplo, la fuerza y la radiación de un gurú, eso terminó para mí de un solo golpe, sin piedad. Él dijo: esa es la diferencia entre un santo y un sabio, entre uno que es santo y uno que es sabio.
Amigo: ¿Qué quiso decir con eso?
P: Un santo todavía está ocupado tratando de ir más allá de su cuerpo con técnicas, de renunciar a él, y un sabio, que es alguien que sabe lo que es. Y nunca he visto nada tan hermoso y directo como ese momento con John Levy, y también muchos momentos después de ese.
Amigo: ¿No necesitabas volver con él después de eso?
P: No, eso no es cierto, eso fue sólo el comienzo. Pero cuando me di cuenta de que me sentía como en casa, le dije que: "He vuelto a casa". También le pregunté en ese primer cuarto de hora si quería ser mi gurú. Él dijo: "Me encantaría". Yo era muy joven en ese momento, tal vez el estudiante más joven de John Levy. No hay que olvidar que sabemos muy poco acerca de John Levy, pero la gente de todo el mundo se acercaba a él.
Al principio yo quería saber mucho acerca de Krishna Menon, no dejaba de preguntar por él. John Levy me preguntó una vez: "¿Por qué realmente quieres saber todo acerca de Krishna Menon? Rompí a llorar de repente ... Me di cuenta: estoy en presencia de una persona muy especial. De inmediato todo eso de querer saber sobre otra persona se fue. Para mí esa fue la constatación de que había tomado la decisión correcta.
Amigo: ¿Todavía conoces a otros estudiantes de John Levy? Se oye relativamente poco en esa dirección.
P: No lo sé. Nunca he estado interesado en eso. John Levy estaba muy entusiasmado con Claus van der Pas. Luego estaba también Rick Mathews (uno de los compañeros de clase de Peter en Londres, que también diseñó una serie de portadas de discos para John Levy. Ed), y Jeffrey, dueño de una funeraria. Ruud Jacobs también estuvo con él por un tiempo, no sé, yo estaba allí por razones muy egoístas (ja, ja)
Peter antes y después de John Levy
Amigo: Has experimentado un período de yo-yo, a veces estabas conectado con tu esencia y otras la conexión se interrumpió. ¿Acaso John Levy jugó un papel en eso?
P: Sí, eso fue hace mucho tiempo, tengo que dar las gracias a John Levy por todo. Algunas personas visitan varios gurús, pero yo no tenía anhelo de hacer eso, ya no tenía la necesidad de ir a ningún otro maestro.
Amigo: Cuando vivías en Londres visitabas a John Levy regularmente. ¿Estaba estructurado, o simplemente le llamabas?
P: Vivíamos en la misma ciudad. Él tenía su trabajo y yo tenía el mío. Quería verlo tan a menudo como fuera posible, así que siempre le llamaba cuando estábamos libres. Yo estaba casi siempre a solas con él. A veces había otras personas de otros países. A veces le llamaba porque quería hablar con él. Entonces me decía: "acabo de llegar, tengo que llevar mi auto al garaje, así que puedes venir también". La enseñanza simplemente continuaba, en todo tipo de niveles, sobre todo en el último periodo, cuando estaba en una silla de ruedas, entonces él podría ser el amor mismo, tan amable. He compartido tantos buenos encuentros con él, toda clase de profesores, personas eruditas. Esas fueron realmente unas veladas muy agradables y ni una palabra se hablaba sobre advaita. Todas las veces que John no hablaba de advaita aprendí mucho de él, sólo de su presencia: que se le cayó una taza de café en el suelo, que estropeó sus gafas de cristal lechoso. A veces se enfadaba por las cosas más inocentes.
Amigo: Para el discípulo el gurú es una persona idealizada. John Levy era (a veces) sólo un hombre común y corriente que se enfadaba sobre cosas triviales, ¿no era un antagonismo ver la imagen ideal hecha pedazos?
P: Eso es lo que quería decir con la diferencia entre un hombre santo, y un hombre sabio. La verdad después de todo no tiene nada que ver con qué tipo de personas somos. Y él era un buen ejemplo de ello, me dejó ver de todo lo que la gente es capaz.
Amigo: ¿No causó eso ninguna reacción?
P: John Levy decía siempre: la gente me ve en el nivel en que ellos mismos están. A menudo, la gente espera que un gurú debería tener una gran luminosidad; mira, aquí viene, ¡guau! ... y entonces alguien que tropieza con los muebles de repente entra.
Amigo: ¿Pero cumplió con tus expectativas o iba deliberadamente en contra de ellas?
P: Siempre iba precisamente en contra de las expectativas. Para mí aclaró todas las cosas en las que me había quedado atrapado en el nivel de la persona. Con John Levy todo podía suceder, la lámpara podría caer desde el techo por así decirlo, y él se mantenía imperturbable y sólo actuaba en el momento. ¿No es eso de lo que se trata?
Durante los primeros años siempre fue muy amable y hospitalario conmigo. A veces me daba regalos, pero al parecer en un momento dado consideró necesario mostrarme otro lado. Una tarde que estaba cocinando para mí, vi una hermosa botella de vino que había abierto y dije: "¡Caramba John, qué sorpresa que hayas abierto esa hermosa botella de vino para mí!". "Esa no es para ti", dijo, y puso otra botella más barata. Tengo miles de ejemplo de estos, en que jugaba a este tipo de pequeñas "bromas". Una vez le llevé al museo Kröller Möller en el Veluwe. Había allí una estatua africana. John Levy dijo: "Oh, es una estatua sobre la que tocar el tambor" cogió una piedra y comenzó a tocar en la estatua: tap, tap, bang, bang. Un guardia del museo llegó inmediatamente ... "Mi amigo es un musicólogo, ¿puede tocar en la estatua un poco?.. , dijo. No era más que una especie de niño, pero aparte de eso, siempre había una especie de fuerza presente, pero estaba allí sólo para aquellos que pueden verla. En realidad, un gurú es una persona, un pellejo que camina, pero una personalidad no es igual a otra.
Amigo: ¿Te dio John Levy una nueva percepción de la realidad cotidiana?
P: Principalmente se trataba de los puntos de vista de la filosofía advaita, pero además he tenido que acostumbrarme mucho a sus maneras. A veces se enfadaba conmigo y me decía, "Largo de aquí, ya hemos hablado lo suficiente, desaparece..." Entonces yo me encontraba completamente destrozado, no podía dormir por la noche, hasta que en un momento en mitad de la noche de repente pensé: no me puedes afectar porque nos amamos demasiado para eso. Entonces todo desapareció. La siguiente vez que lo vi era el amor mismo, como si no hubiera pasado nada. Esa es la belleza de un gurú.
Amigo: ¿Qué significó para ti la muerte de John Levy?
P: No tuve ninguna reacción por ello. La última vez que lo vi con vida, me despedí de él de una manera maravillosa. A un cierto nivel tenía mucha compasión por él. Estaba confinado en una silla de ruedas, con mucha incomodidad y dolor, porque eso continua, el advaita no es una receta para deshacerte de tus dolores. Tenía muchas molestias con ese cuerpo suyo. Era un brillante ejemplo para mí. Detrás de la desdicha de ese cuerpo se podía sentir el volcán que estaba dentro de él. John Levy se molestó conmigo porque estaba sentado charlando amigablemente con una mujer. De pronto, dijo, "Ya es hora de que te vayas". Se sentó en la silla de ruedas sin poder hacer nada. En esos momentos, la persona apareció, y desapareció inmediatamente después de eso, pero sus reacciones eran muy primarias. La última cosa que dijo fue, "dale recuerdos a tu mujer". Entonces me fui. Me sentí irritado, pensé: esa no es manera de decir adiós. Cuando me senté en el avión, y me elevé, pensé: Me puedes despedir veinte veces, pero realmente no puedes echarme, no me puedes hacer eso, me quedo contigo, estamos unidos por la eternidad. Él había muerto un mes después. En realidad estaba muy contento por él.
La tradición Advaita
Amigo: ¿Te dio John Levy instrucción siguiendo una tradición, una escuela?
P: La fuerza de un verdadero gurú es que un gurú no da nada, un gurú es el sí mismo. La intención es que como discípulo aprendes a mantenerte apartado. Al principio el estudiante busca al gurú, hasta que se da cuenta de que él es el maestro. Entonces se entra en el proceso en que el alumno traduce todo a sus propias experiencias, a sus propias aventuras. Entonces puede haber períodos que requieren de las cosas que el gurú ha dicho, y que también pueden convertirse en tus propios descubrimientos, sentimientos y conclusiones. Entonces ya no piensas: ¿qué quiso decir Krishna Menon sobre eso? Todo lo contrario, John Levy ha traducido el advaita completamente para Occidente.
Amigo: ¿Fue John Levy un gurú jñani o un gurú bhakti?
P: John Levy tenía mucha simpatía por las mujeres que se preocupaban por el Vedanta, las mujeres son mucho más directas que los hombres. Los hombres son como Tomás el incrédulo, quieren demostrarlo todo. Las mujeres son seres intuitivos.
Mi esposa pensó que yo estaba totalmente trastornado cuando estaba "buscando". Hice un montón de yoga, me ponía boca abajo contra la puerta, entonces ella deliberadamente entraba y me hacía rodar por el suelo. Cuando conocí a John Levy una de las primeras cosas que dijo fue, "Voy a invitar también a su esposa". Quería alejar de ella el pensamiento de que tal vez manteníamos una relación homosexual. Él apartó toda vaguedad y la invitó a una cena y luego mi esposa me dijo: "qué hombre tan agradable, yo también quiero saber más sobre él". Ella tuvo dos conversaciones con él sobre advaita la semana siguiente. En realidad, yo hablaba muy poco con mi esposa sobre advaita. "¿Por qué debe uno hablar de ello?", dijo ella, "es lo que es".
Amigo: ¿Se dio cuenta John Levy de que era importante difundir "la verdad"?
P: No lo sé. En el momento en que lo conocí le resultaba completamente irrelevante. Me imagino que le parecía importante antes de ese tiempo, de lo contrario no habría escrito esos libros. Su primer libro consistía en una serie de conversaciones que había escrito para la radio en la India. Sirvió en el ejército británico en la India durante el período colonial. Durante el tiempo que estuve con él en Londres, llegó a decir una sola cosa: "Yo soy como una vaca, tienes que ordeñarme como a una vaca". Con eso quería decir: sólo haz preguntas, entonces sé en qué nivel tengo que contestar.
Peter Vos y advaita
P: Tuve una educación cristiana, pero veía muchas contradicciones a mi alrededor. Ya no creía en eso ni un poquito. Tenía doce años entonces, fui a ver al sacerdote y le dije, lo siento, pero ya no voy a venir nunca más. El sacerdote dijo a mi madre: "No se preocupe, a Peter le va a ir bien". Empecé a leer todo tipo de libros sobre yoga y zen, un amigo y yo tuvimos juntos una suscripción a una revista sobre la India y sobre el yoga que leíamos hasta descuadernarse.
Amigo: Durante su primer encuentro con John Levy todas sus dudas desaparecieron (para ese momento). Después le visitó durante muchos años, ha aprendido todo de él. ¿Te hacías la ilusión entonces de que con el advaita tenías una especie de herramienta con la que aún podías hacer algo en el mundo?
Peter Vos (1939) se formó como director de arte en la Academia de Arte de Londres. A partir de entonces, trabajó durante tres años en una empresa inglesa de producción cinematográfica.
Llegó a Amsterdam a principios de los años sesenta como director creativo. Ha desarrollado campañas publicitarias en los Países Bajos y mercados internacionales. Ha participado activamente como director de cine desde 1996. Su especialidad es hacer publicidad para causas benéficas.
P: Sí y no, no tiene absolutamente nada que ver con el otro. En el plano de la existencia me di cuenta de que cuando murió mi mujer y mi hijo mayor murió dos años más tarde, pasé por todos los procesos de duelo. Lloré muchísimo, sentí gran tristeza, pero también sé que, en esencia, nada ha sucedido, que la esencia es intocable. Ese es el centro de todo, que ya estás muerto, que ya has ajustado cuentas con la vida. Nada te puede ser quitado. Posteriormente también se puede tener el valor de hacer frente a todo, hacerlo todo, porque, en esencia, no ocurre nada. Puedo aceptar toda la felicidad y el placer, pero también puedo aceptar toda la tristeza en la vida. La vida es como un teatro de marionetas, Punch golpea a Judy, en un momento te estás riendo, y al momento siguiente es profundamente trágico, entonces alguien se va al infierno y luego te ríes como un niño. En lo que a la vida se refiere: salta sobre ella, ve a por ella, disfruta de ella, pero no te lleves nada a casa contigo.
Amigo: ¿Había una necesidad de compartirlo con los demás?
P: No, eso era inmediatamente desaconsejado por John Levy. Me di cuenta de que sólo hay una cosa: que todo el mundo tiene la responsabilidad de buscar eso por sí mismo. Esa es la gran diferencia entre la religión y esta filosofía. Tal religión ha sido difundida, pero también ha creado las semillas de la guerra. ¿Te das cuenta? Entonces aparecen un nosotros y un ellos. Y lo sabemos muy bien, porque sabemos la verdad. Cuando entré por primera vez en contacto con el advaita hablaba con todo el mundo al respecto, pero ahora ya no. Sólo hablo de eso cuando la gente me pregunta. Nunca voy a empezar nada por mí mismo.
Amigo: ¿Cuál es ahora para ti el significado del advaita?
P: Así como me ves aquí sentado significa que he venido a descansar. Me gusta hablar de ello, pero también me gusta no hablar de ello. He venido a descansar en lo que se refiere a la filosofía, en lo que ha eso concierne no tengo ambición alguna. El resto es como las burbujas, que brillan y aparecen en la vida cotidiana.