Artículos - Ramesh Balsekar
La búsqueda
Diálogos advaita con Ramesh S. Balsekar
RAMESH: Mi concepto es éste: la vida no es más que una búsqueda, desde el mismo instante en que nace el bebé y busca intuitivamente el pecho de su madre. Sin embargo, nunca ha habido un buscador. El tipo de búsqueda que ocurre depende de la programación, sobre la cual tú no tienes ningún control. Hay personas que se consideran buscadoras de dinero. Otras buscan fama. Otras buscan poder. Y otras buscan, entre otras cosas, a Dios. Este tipo de búsqueda, llamémosle búsqueda espiritual, la búsqueda de Dios, o la búsqueda de la liberación del ego —cómo se denomine carece de importancia—, está sucediendo dentro de estos organismos cuerpo-mente sentados aquí porque están programados para que ocurra este tipo de búsqueda.
La búsqueda comienza con un ego individual, un buscador, buscando la iluminación o la auto-realización como un objeto que le brinde un placer mayor que el que se imagina que jamás podrá recibir del mundo material. Así es cómo comienza. La búsqueda de la iluminación por parte del ego no puede terminar con una comprensión intelectual, sino únicamente con una comprensión absoluta, intuida desde el corazón, de que nunca hubo un buscador, un hacedor, de que nunca hubo un buscador que realizara ninguna búsqueda. Existe una búsqueda pero no un buscador individual. Existe un hacer pero no un hacedor individual. ¡Ése es el final de la búsqueda! Y el final de la búsqueda sólo puede ser ocasionado por aquel Poder que comenzó la búsqueda.
DINESH: ¿Podemos interpretar el que "nunca hubo un buscador" como un engaño?
RAMESH: ¿Por qué utilizar la palabra "engaño"? Si utilizas la palabra "engaño", entonces yo diría que la vida y el vivir son un engaño, lo cual Ramana Maharshi puso en términos más respetables: "No hay creación. No hay disolución".
Nunca ha habido una creación, lo que quiere decir que la "creación" es una ilusión. La totalidad de la creación es una ilusión. Ésa es la comprensión final a la que llegas. Hasta ese momento la vida es muy real. Y si la vida es real, entonces el ser humano es muy real y tiene responsabilidades reales. Sin embargo, no te equivoques, el ser humano es simplemente una computadora programada: hay miles de millones de computadoras programadas a través de las cuales está operando la Fuente.
RAMESH: La búsqueda ocurre. "Tú" no la comenzaste. Ramana Maharshi lo puso así: "Tu cabeza ya se encuentra dentro de las fauces del tigre". Tú no la pusiste allí. La búsqueda ha comenzado porque ha sido la voluntad de Dios, o la voluntad de la Fuente, el que la búsqueda ocurriera a través de este organismo cuerpo-mente. Y cómo ha de progresar esa búsqueda se encuentra obviamente fuera de "tus" manos. Está en manos de aquel Poder que comenzó la búsqueda en primera instancia. Así que déjale a Dios los asuntos de Dios.
RAMESH: Entonces Lord Krishna dice: "Entre miles hay un buscador, y entre miles de buscadores no hay casi nadie que Me conozca en principio". Ahora, Markus, ¿quién decide acerca de quién va a realizar la búsqueda? De hecho, la búsqueda en sí misma es la voluntad de Dios, por la gracia de Dios.
Tú piensas que "tú" eres un buscador. Markus piensa que "él" es un buscador buscando a Dios, pero la búsqueda no fue decisión de Markus. Se puede decir que Markus es afortunado por el hecho de que Dios decidiera que la búsqueda comenzara en este organismo cuerpo-mente. Así que la búsqueda no comenzó porque Markus decidiera, en cierto momento: "a partir de mañana voy a buscar la Verdad". De hecho, la búsqueda ha ocurrido a pesar de Markus. Realmente, la búsqueda es un sufrimiento, ¿no es así? ¿En general?
MARKUS: La búsqueda en sí... sí, sí lo es.
RAMESH: La búsqueda en sí es un sufrimiento. ¿Por qué debería Markus escoger el sufrimiento? Luego, lo que estoy diciendo es que la búsqueda ha comenzado. La búsqueda comienza con un Markus pensando: "Yo estoy buscando a Dios, o la Iluminación, o la paz", o como quieras llamarlo. La búsqueda comienza con Markus pensando que "él" está realizando la búsqueda, y la búsqueda puede terminar únicamente cuando se realiza que nunca hubo un buscador. La búsqueda es por la gracia de Dios y la realización es por la gracia de Dios, por voluntad de la Fuente.
Así que la búsqueda comienza con un individuo pensando que "él" es el buscador, y no puede terminar hasta que haya la firme realización de que nunca hubo un buscador. En realidad, no existe ningún Markus fuera de un nombre otorgado a un organismo cuerpo-mente. En otras palabras, la búsqueda termina únicamente cuando se llega a la realización de que nunca hubo un pensador: el pensar estaba ocurriendo; nunca hubo un hacedor: el hacer estaba ocurriendo; nunca hubo nadie que tuviera vivencias: las vivencias estaban sucediendo. El pensar, el hacer, el vivenciar, son todos parte del funcionamiento de la manifestación y pueden ocurrir únicamente a través de un organismo cuerpo-mente.
¿Por qué ha sucedido la búsqueda de Dios en este organismo cuerpo-mente, mientras que otros organismos cuerpo-mente buscan el dinero? Alguien busca solamente el dinero y piensa que Markus está loco, buscando, como está, algo completamente etéreo, y que sería mucho más feliz si buscara dinero, poder o fama. Ahora bien, ¿por qué está ocurriendo la búsqueda de dinero a través de cierto organismo cuerpo-mente, y por qué está ocurriendo la búsqueda de Dios o de la verdad a través de este organismo cuerpo-mente llamado Markus?
MARKUS: Ésta es la voluntad de Dios.
RAMESH: Esto es lo que yo llamo la voluntad de Dios o la intención de la Fuente.
Sujeto - Pseudosujeto
RAMESH: ¿Qué es la búsqueda? La búsqueda eres "tú" queriendo conocer a Dios. Sea lo que sea que conozcas es un objeto, y tú eres el sujeto. Así que, si quieres conocer a Dios, ¿eso qué quiere decir? Que tú eres el sujeto y Dios es el objeto. Pero lo que existe es lo opuesto. Dios es el Sujeto y tú eres el objeto. ¿Y cómo puede un objeto conocer al Sujeto? Al tratar de conocer a Dios, lo que el objeto ha hecho es usurpar la subjetividad de Dios, y lo que es peor, este pseudosujeto, habiendo usurpado la subjetividad de Dios, ha convertido a Dios en un objeto que el pseudosujeto desea conocer. Por consiguiente, cuanto más busca el buscador a Dios, más se frustra.
Después de las charlas se cantan algunos bhajans, y uno de los bhajans proviene de un sabio que se pronunció de una forma muy sencilla y hermosa. Él dijo: "Salí a conocer a Dios y volví siendo Dios". En otras palabras, el objeto intentó conocer a Dios, pero lo que sucedió realmente fue que el objeto desapareció dentro de la Subjetividad pura. Es la mente pensante la que quiere conocer a Dios, y la mente pensante, el ego, desaparece cuando hay la realización de que nunca ha habido un hacedor, un buscador.
La aceptación total, incondicional, final, no sucede únicamente cuando hay un "aceptador" individual que dice: "Yo acepto que 'yo' no soy el hacedor". Este aceptar personal no es a lo que me refiero. El aceptar del que estoy hablando es el aceptar impersonal, en el cual no existe un "aceptador" individual, un conocedor individual. Y si aquel que deseaba conocer a Dios ha desaparecido, entonces ¿qué ha ocurrido? Lo que ha ocurrido ha ocurrido por la voluntad de Dios —aquel que quería conocer a Dios se ha convertido en Dios, porque Dios es todo lo que hay—, el buscador y la búsqueda han sido aniquilados. Éste es mi concepto.
RAMESH: El único observador es, por supuesto, la Consciencia —la Consciencia universal— dentro de la cual ha aparecido, como una red de olas del océano, la totalidad de la manifestación fenoménica. La Consciencia universal (Noúmeno subjetivo) es, por lo tanto, el único observador (como Subjetividad pura) y todo lo demás dentro de la manifestación es un objeto. Pero en nuestras vidas, a causa de la identificación con el cuerpo, cada ser humano se olvida de que no es más que un objeto, al igual que los otros objetos que él observa. El ser humano asume la subjetividad del Noúmeno absoluto y se considera a sí mismo el observador de los otros objetos observados. Al usurpar de esta manera la subjetividad del Sujeto único y absoluto, el ser humano comete el pecado original y, por consiguiente, cae en la esclavitud. En otras palabras, la Consciencia universal, condicionándose a sí misma como consciencia personal o individual al identificarse como una entidad separada, considera a la persona, al ego limitado, como el sujeto observador. En cuanto uno se da cuenta de esta identidad equivocada y es establecida la verdadera identidad como único Sujeto, o testigo, desaparece la esclavitud, ocurre la iluminación. En pocas palabras, el "Yo" (en oposición al "otro") desaparece y en su lugar brilla el "Yo" como el único Sujeto observador, eterno e informe.
LA Búsqueda es un proceso
RAMESH: La Fuente comenzó la búsqueda, y al hacerlo ha comenzado el curso de la destrucción del ego, que es lo que dijo Ramana Maharshi: "Tu cabeza ya se encuentra dentro de las fauces del tigre. No hay escapatoria". Eso quiere decir que la Fuente ha comenzado el proceso de destrucción del ego, y es únicamente la Fuente la que puede hacerlo.
El punto principal que hay que comprender es que el ego no se va a destruir a sí mismo. El ego está siendo destruido. Y recuerda las palabras de Ramana Maharshi: "No hay escapatoria". La búsqueda la comenzó la Fuente, y la búsqueda proseguirá su propio ritmo de acuerdo con la voluntad de la Fuente. Así que la única cosa que hay que comprender es que nada sucede, a menos que sea la voluntad de Dios, la voluntad de la Fuente.
RAMESH: ¿De qué se trata la búsqueda? La búsqueda no es la búsqueda de la Fuente, sino la búsqueda de eliminar aquello que oculta a la Fuente: el sentido personal de ser el hacedor, el ego. Te dicen que "tú" tienes que eliminar el ego. Yo pregunto: ¿"Quién" va a eliminar el ego de "quién"? Por consiguiente, llego a la conclusión de que el ego, que es quien oculta a la Fuente, sólo puede ser eliminado por el Poder, o la Fuente, que lo creó. ¿Quién creó el ego? ¿De dónde proviene el ego? El ego pudo provenir solamente de la Fuente única, y la Fuente está en proceso de destruir el ego, un ego entre miles. Y ése es el proceso que está ocurriendo.