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Un ser humano es a la vez ola y océano

Por Jan Kersschot 1 de febrero de 2019

Excellence Reporter: Jan, ¿cuál es el sentido de la vida?

Jan Kersschot

Jan Kersschot: Como seres humanos, podemos considerar la pregunta "¿Cuál es el sentido de la vida?" desde el punto de vista humano y desde el punto de vista del ser. El primero es el enfoque personal, el segundo es la visión universal. Veamos cómo estos dos enfoques pueden dar lugar a perspectivas y respuestas diferentes.

La perspectiva humana (1) está relacionada con el ego, con la identificación con nuestro cuerpo y mente. Nos referimos a ella como una ola en el océano, que es limitada en espacio y tiempo. El ego cree estar en un viaje entre el nacimiento y la muerte. La mente se centra en el siguiente paso, el siguiente trabajo, la próxima relación, el próximo objetivo. Y el objetivo difiere de un individuo a otro, porque todos tenemos nuestro código genético específico, programación y experiencias. Todos estos han creado diferentes opiniones, creencias y expectativas a lo largo de los años. Y regularmente tenemos que adaptar nuestros objetivos a medida que avanzamos en la vida. Como resultado, la mayoría de los adultos tienen ideas bastante diferentes sobre el sentido y el propósito.

Sin embargo, los niños muy pequeños aún no están tan identificados con el ego. No tienen mucho sentido del pasado y el futuro, se preocupan menos del bien y del mal. Cuando juegan en la playa, no tienen mucho sentido de propósito e identidad. La vida es una obra de teatro, es como una danza. Los niños pequeños que aún viven en el momento sin etiquetar todo y a todos, no se preocupan por el sentido de la vida. Y esto nos lleva a la segunda visión.

Como ser humano, también tenemos una "dimensión del ser" (2). Esta última no es realmente una dimensión en el sentido tradicional, sino un campo común que compartimos con todos. No es individual sino universal. Nos referimos a él como el océano. Y su cualidad es la humedad del agua. Esto puede sonar un poco abstracto para muchos lectores. ¿Cómo podemos nosotros, como persona ―como una ola― ver el océano? ¿Cómo puede una ola sentir su propia humedad? ¿Cómo podemos reconocer nuestra identidad común? ¿No es eso imposible? La respuesta es demasiado simple para ser verdad. Echemos un vistazo juntos, sin agarrarnos a ninguna creencia, fantasía o rumor. Es importante que comencemos desde cero, que dejemos atrás todas las ideas que hemos creído en el pasado.

Todo el mundo puede decir: "Yo soy". Nadie puede decir: "Yo no soy". Todo el mundo (cada uno) es. Esa "desnudez" es lo que estoy tratando de señalar. Simplemente ser. No lea tan solo las palabras rápidamente, tómese un momento para darse cuenta de simplemente ser. Hay una sensación de estar aquí leyendo estas palabras. Es el sentido sutil de "yo soy". Es el hecho de estar presente, antes de identificarse con la persona. Y nadie puede alejarse de este ser. Este ser no excluye a nadie, porque todo el mundo puede "hacer" esto. Por así decirlo, es como un gran espacio que nos incluye a todos.

Ahora echemos un vistazo a esta esidad (isness). ¿Dónde están las fronteras de la esidad? ¿Dónde comienza este espacio, dónde termina? Parece que no podemos encontrar su origen, ni sus fronteras. ¿Y hay algún compartimento dentro del ser? Probablemente no. Por favor, no me creas, compruébalo. Podemos descubrir que tenemos una conciencia privada, pero no tenemos una esidad privada. Este "ser desnudo" o esidad va más allá de la persona pero no excluye lo personal. Por lo tanto, esta esidad se describe como transpersonal.

Pero puede preguntarse ¿dónde está exactamente este ser? ¿Cuáles son sus cualidades? No puedo mostrártelo porque este ser no es un objeto, acción o sentimiento. Por eso es tan difícil para mí describirlo. No se puede fotografiar. No es un concepto. No es algo que podamos recordar. Y sin embargo, es lo que todos somos. En ese sentido, está más cerca que cerca. ¿Cómo puede algo estar en el centro de lo que somos, impregnado en nuestras células, por así decirlo, y sin embargo no podemos observarlo?

Debido a que no puede ser capturado por la mente, tengo que usar metáforas para señalarlo. Como las olas en un océano, parecemos separados pero estamos hechos de la misma sustancia. Podríamos decir que como olas, como personas, todos somos expresiones de este océano y, al mismo tiempo, no estamos separados de su humedad. Nuestra expresión individual (1) es solo una historia privada dentro de algo mucho más grande (2). Y ese espacio más grande es lo que mis palabras están tratando de señalar.

Desde este "punto de vista" más amplio (2), la pregunta sobre el sentido de la vida no puede ser respondida. ¿Y eso por qué? El sentido supone tres cosas: una persona, un futuro y una meta. Para un individuo, estos tres parecen muy reales e importantes, pero para el ser, estos tres pierden su sentido. La esidad no se preocupa por la individualidad, el tiempo o el propósito. El ser no juzga, ni etiqueta ni espera. La ola (1) podría estar preocupada por todos estos conceptos, pero el océano (2) no sabe nada de ellos. La esidad no busca un proyecto o un sentido, simplemente se expresa en y como la fuerza de la vida. Y esta vida es un juego infantil que se desarrolla infinitamente y no requiere un sentido adicional.

La vida misma no pregunta cuál es el objetivo de la vida. La flor no pregunta por qué produce su perfume. La vida fluye de forma natural y sin esfuerzo, como un danza atemporal.

Jan Kersschot (1960) es un médico belga que escribió varios libros sobre medicina y no dualismo. Sus libros están disponibles en más de siete idiomas. El último libro Más allá es una recopilación de conversaciones privadas, entrevistas y charlas públicas que dio recientemente en Bélgica, Holanda, España y Japón. Está disponible en inglés, español y holandés.

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