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Artículos - Alan Jacobs

Perla dorada

Sumergirse en el corazón

Por Alan Jacobs

El siguiente artículo fue publicado en The Mountain Path
( Julio-Septiembre de 2008 )

“Así como el pescador de perlas bucea con una piedra atada a su cintura hasta el fondo del lecho del océano, y allí las recolecta, cada uno de nosotros, debe proveerse de desapego y zambullirse dentro de sí mismo para obtener la Perla del Ser.” (Ramana Maharshi)

La primera expresión que apunta claramente a la práctica de "Sumergirse en el corazón" aparece en la segunda obra escrita por Bhagavân, titulada ¿Quién soy yo?, compuesto en 1901. Por eso, el verso 19 del libro recopilado por Arthur Osborne Obras Completas de Ramana Maharshi, se cita al comienzo de este artículo.

Ramana utilizó diferentes metáforas y fraseología para describir esta práctica, que constituye uno de los enfoques clave de la Auto-indagación, pero la metáfora de la “Perla de Gran Valor”, y que apunta a la liberación, también es utilizada por Jesus Cristo y se encuentra a menudo en la poesía de Jalal ad-Din Rumi y los místicos sufíes.

Sin embargo, es en el Ramana Gita donde el verso dos del capítulo dos ha sido inmortalizado por el gran poeta y yogui tamil, Ganapati Muni, que en 1915 fue recompensado por el propio Sri Ramana con la réplica que se denomina popularmente como el Eka Sloki. De los más de trescientos versos del Ramana Gita, todas las preguntas y respuestas fueron transcritas por Muni en verso sánscrito, a excepción de ésta, que fue compuesta métricamente por el propio Bhagavan, en 1915, también en sánscrito. Fue su primera composición en esa lengua, en lugar de hacerlo en tamil.

Hay varias excelentes traducciones al inglés del famoso Eka Sloki de Sri Bhagavân Ramana Maharshi, pero he seleccionado la métrica poética utilizada en la edición actual de las Obras Completas de Bhagavân en la página 151, bajo el título El Ser en el Corazón, donde en la octava estrofa del Suplemento a los Cuarenta Versos (1928), fue repetida por Bhagavân exactamente como la expresó en el Ramana Gita, pero ahora en tamil en lugar de en sánscrito:

En el centro más íntimo, el corazón
Brilla como Brahman único,
Como Yo-Yo, el Sí Mismo consciente.
Entra profundamente en el corazón
Buscando el Sí Mismo, o sumergiéndote profundamente,
Con la respiración bajo control,
Y así permanece siempre en el Atman.

Más adelante, en el verso tres del capítulo dos, el Muni escribe en 1917: “Este verso es la expresión del propio Bhagavan Maharshi y es la esencia de los Upanishads y del Vedanta”. Luego, en el verso 47 de la Guirnalda marital de letras, el propio Bhagavân escribe: “Oh, permíteme, por tu gracia, sumergirme en tu Ser, sonde sólo se funden los despojados de sus mentes y así purificados, oh Arunachala”. Igualmente, tenemos en el Upadesa Sarum o Treinta Versos una metáfora diferente, pero que apunta a la misma práctica o similar. Lo que enfatiza estas recomendaciones que Sri Bhagavân nos está sugiriendo. En el verso 11, escribe:

Sostener la respiración hace que la mente esté controlada,
como lo está un pájaro atrapado en una red.
La regulación de la respiración ayuda a la absorción en el corazón.

Discutiremos las distinciones más finas entre el control de la respiración y la regulación de la respiración cuando empecemos a ver los enfoques de la práctica real, pero mientras tanto tenemos los versos 28 y 29 más importantes del Ulladu Narpadu o Cuarenta Versos sobre la Realidad:

28. “Controlar el habla y la respiración, y sumergirse en lo más profundo de uno mismo, como quien, para encontrar una cosa que se le ha caído en el agua, se sumerge profundamente hasta el fondo para recuperarla, hay que indagar la fuente de donde brota el ego incipiente”.

29. “Deja de hablar del yo y sumérgete en el interior de la mente buscando de dónde surge el pensamiento del yo”.
Este es el camino de la sabiduría. Pensar en cambio, “yo no soy esto”, sino “yo soy”, es útil en la búsqueda, pero no es la búsqueda misma.

Ha habido numerosas traducciones y comentarios sobre estos dos versos. El que personalmente encontré más útil fue el del Sat Darshan Bhashya de K (Sri Kapali Sastriar), el respetado, brillante y erudito joven discípulo de Ganapati Muni. El texto original fue escrito en tamil por Bhagavân, pero Muni lo tradujo al sánscrito. Entonces pidió a Kapali ―el cuál dominaba el uso de la lengua inglesa, la prosodia y la filosofía vedanta― que escribiera el comentario y tradujera los versos métricamente al inglés, conservando así gran parte del "rasa" [1] original o el encanto de la propia métrica de Ramana. Según los Diarios de Kapali Sastriar, en sus Obras Completas (publicadas por el Ashram de Aurobindo), donde Kapali acabó residiendo, este texto y el comentario fueron mostrados a Sri Bhagavan, enmendados y, cuando fue necesario, mejorados. La numeración en esta traducción difiere, ya que los versos de invocación fueron numerados como uno y dos, por lo que los versos en cuestión aparecen como 30 y 31.

S. S. Cohen, por ejemplo, señala de forma contundente, en su comentario al verso 28, que "Sumergirse profundamente es una metáfora que implica salvar al ego de las profundidades de la ignorancia en las que ha caído, no de forma amateur, sino de forma muy experta y sin descanso, pues de lo contrario el éxito será esporádico e incluso dudoso". En este punto es digno de mención que Sri Kapali Sastriar también escribió un comentario exhaustivo sobre el Ramana Gita, publicado por Ramanasramam. Sus Diarios relatan vívidamente el encuentro que tuvo con Ramana, y el texto fue aprobado después de alguna enmienda. Fue compuesto en sánscrito en 1941. También incluye un comentario exhaustivo sobre el famoso segundo verso del capítulo dos, el Eka Sloki (demasiado largo para este ensayo, pero que merece la pena ser estudiado por los interesados en seguir esta práctica). Sin embargo, el comentario de K sobre estos versos en su previo Sat Darshan Bhashya es largo e impactante. En estos versos, nos presenta muchos elementos significativos, y he seleccionado algunos de ellos.

Por ejemplo, en los versos 30 y 31, escribe: "Así como uno se olvida de todos los demás pensamientos y deja de lado todas las demás preocupaciones... conteniendo la respiración y el habla se mete en el pozo y se hunde profundamente para encontrar el objeto perdido". Se sugiere este método llamado "inmersión", que es una verdadera prueba de honestidad: "el intento implica reunir todos los intereses divididos y la energía disipada en un esfuerzo concentrado de todo el hombre, de su ser en toda su totalidad, entonces puede decirse que comienza la verdadera búsqueda del Ser". En mi opinión y en la de otras personas con las que he discutido esta importante práctica, Sumersión e Inmersión son sinónimos de este enfoque de la Auto-indagación. En la página 26 de este Sat Darshan Bhashya (publicado por Ramanasramam), en uno de los capítulos introductorios titulado "Sadhana y Siddhi", K escribe: "arroja todo el ser en lo que podríamos describir como un fuego consumidor, sostén el aliento vital, que está perdido en el sentimiento corporal, y separándolo de la atadura corporal, lo introduces en el Corazón... tal es el verdadero jij~nAsa [2], el genuino deseo sincero y la búsqueda del Sí mismo".

Antes de pasar al planteamiento y la experiencia de esta gran práctica, es necesario señalar que hay numerosas referencias sobre la "sumersión", en las célebres Conversaciones con Sri Ramana Maharshi. Como éstas no están indexadas por separado, señalo aquí algunas importantes. En Conversaciones 252, página 210, da una respuesta completa a la pregunta: "¿Cómo debe entrar la mente en el corazón?" (que es demasiado larga para citarla aquí, y cualquier cosa sacada de contexto no haría justicia al texto, y sería preferible buscar el original). Asimismo, en una respuesta también demasiado larga para citarla aquí, está la Conversación número 616 de la página 576, donde hay una larguísima disertación sobre el jIvanadi, durante la cual Bhagavân dice: “La meta del buscador debe ser vaciar los vasanas del corazón y no dejar que el medio reflectante obstruya la Luz de la Consciencia Eterna. Esto se logra por la indagación del origen del ego y por la sumersión en el corazón. Éste es el método directo para la Realización del Sí mismo". Creo que esta es una cita clave.

Sin embargo, es en el recientemente publicado Padamalai: Las Enseñanzas de Ramana Maharshi, grabadas por Muruganar y editadas y anotadas por David Godman, donde se puede encontrar el botín más rico para el potencial "Pescador de Perlas" o "Buceador". Una vez más, estos no están indexados por separado, por lo que enumero algunos aquí. En la página 92: "La propia realidad es Ananda, si te sumergieras a sabiendas en el Atman, con la convicción nacida de esta experiencia, entonces se experimentaría el estado del Ser". (De El Poder de la Presencia, Vol 1, p.263-4.) En la página 101, números 50 y 51: "En la medida en que te sumerjas con una mente unificada dentro del Corazón, en esa medida experimentarás la dicha. Al hacerlo, la vejación del fantasma del ego, clamoroso y sumamente cruel, la mente, perecerá sin dejar rastro". En la página 146, número 53: "P: ¿Cómo buscar la mente? Bhagavân: Sumérgete en tu interior. Ahora eres consciente de que la mente surge de tu interior. Así que sumérgete en tu interior y busca". También se comenta que el control de la respiración es una ayuda y que cuando la respiración se hunde, surge el yo-pensamiento: "Cuando se hace el intento, él mismo te llevará a la meta". (Conversaciones, Número 195, página 160) En la página 234, número 210, David Godman da todo el Vachaka Kovai de Muruganar, verso 46, en el que cita a Ramana diciendo: "Deja completamente de lado los extensísimos Vedas y Agamas, porque su verdadero beneficio es establecerse en la indagación de la sumersión dentro de uno mismo". En la página 232, número 18, cita:
"En la medida en que la conciencia de la mente se sumerja en su interior, en esa misma medida brotará y se revelará la dicha del Ser".

Así vemos hasta qué punto Sri Bhagavân señala una y otra vez la importancia de esta práctica. Por si fuera poco, el Eka Sloki fue montado en vida de Bhagavân, obviamente con su consentimiento, sobre su adornado diván de mármol en la Sala Nueva, donde el verso está grabado en letras sánscritas doradas sobre una tabla de mármol negro pulido. Como escribe Sri C Sudarsanam, “el Kavya Kanta estaba tan contento con este Eka Sloki cuando Bhavagan lo dio por primera vez, que lo proclamó como Ramanopanishad”, y se dice que dijo: "El tiempo para eso, (un comentario sobre el Eka Sloki) todavía tiene que llegar. Compondré algo parecido al Bhagavad Gita como comentario". Así nació el Ramana Gita, con los tradicionales dieciocho capítulos en métrica poética sánscrita".

Antes de discutir la práctica, a partir de mi propia experiencia, y de todo lo que he leído y discutido con otros devotos, es necesario señalar que este será sólo uno de los diferentes enfoques de Atma Vichara (auto-indagación), dados por Sri Ramana para adaptarse a las disposiciones de los diferentes buscadores, de acuerdo con sus temperamentos y madurez. Los devotos que desean sinceramente practicar alguna forma de Atma Vichara encuentran que son, por así decirlo, "iniciados", por una fuerte insinuación desde el sat-guru en el Corazón, señalando un enfoque adecuado para ellos, o un enfoque que es el más fácil para que ellos puedan comenzar. Y en algunos casos, incluso estableciendo la indagación en el Corazón como una experiencia directa. Esto es obviamente una gran manifestación de la Gracia, cuando el Ser ve que el buscador sincero es lo suficientemente maduro para comenzar el Atma Vichara.

En mi caso, me resultaba muy difícil, como a muchos buscadores occidentales, mantener la atención necesaria para el enfoque de la Auto-indagación prescrito inicialmente en ¿Quién soy yo? pero cuando encontré el escrito titulado Sumergirse en el Corazón fue una revelación. Ya que aquí había una práctica radical que podía seguir, deteniendo mi mente inquieta mediante el control y la regulación de la respiración. Llevo algunos años disfrutando de esta forma de auto indagación y tengo una gran fe y evidencia personal en su eficacia. En mi entusiasmo, incluso compuse un largo poema narrativo, publicado privadamente, llamado Los pescadores de perlas, que describe la práctica. Por supuesto, el largo ensayo de Ramana llamado Auto-indagación, al principio de sus Obras Completas, resume los diferentes enfoques y las prácticas preparatorias y de apoyo necesarias y opcionales, incluyendo la regulación de la respiración (versos 21-26), y en el capítulo seis del Ramana Gita, y el verso 4 del capítulo 2 de La Instrucción Espiritual. Se amplían como ayudas para el necesario control mental.

Cada practicante de la Auto-indagación se sentirá atraído por el enfoque que le resulte más fácil y le atraiga más. Algunos incluso tienen varias flechas en su "aljaba de Atma Vichara", con el Aum [3] como arco. Sin embargo, cuando llegamos a la Inmersión en el Corazón, hay un útil tratado llamado La Técnica del Maha Yoga, de Shri N.R. Narayana Aiyar, en el que describe su propia práctica de “Inmersión en el Corazón”, tal como la degusta este ferviente sadhak, y publicado por primera vez por Ramanasramam en 1962.

Este breve libro resume, en términos generales, su propia experiencia y comprensión de la Auto-indagación, las prácticas preparatorias y de apoyo en las primeras 26 páginas. Pero en la página 26, lo conduce a uno a su propia sadhana personal de “Inmersión en el Corazón” mediante el pasaje clave que ya he citado parcialmente de las Conversaciones 616, página 576:

“El objetivo del buscador debe ser drenar las vasanas del Corazón y no dejar que ningún reflejo obstruya la luz de la Conciencia. Esto se logra mediante la búsqueda de la fuente del ego. Este es el método directo. El estado libre de vasanas es el estado primordial y el estado eterno de pureza...”

A continuación, cita la descripción de Bhagavân del lugar del Sí mismo, la famosa cita del Suplemento a los Cuarenta Versos:

“Dos dedos a la derecha del centro del pecho está el Corazón, como un capullo de loto. La respiraciób, la mente y la luz de la Conciencia se originan aquí.”

Hay muchos pasajes de apoyo en la literatura de Ramana en los que Bhagavân afirma indudablemente esta ubicación a partir de su propia experiencia directa. Pero también sabemos que Ramana afirmó en otra parte de la Conversación 403, en la página 378, que:

“Tú eres el centro de dhyana y eso es el Corazón. Así pues, se da una localización con referencia al cuerpo. Aun si tus miembros fueran amputados, tú sigues estando allí, aunque tus percepciones sensoriales puedan ser defectuosas. Así que hay que admitir un centro. A eso se le llama el Corazón. El Corazón no es simplemente el centro sino el Ser. El corazón es sólo otro nombre para el Ser. Las dudas sólo surgen cuando lo identificas con algo tangible y físico.”

Sin embargo, en la Conversación 131, página 116, Ramana también afirma:

“Por supuesto, también existe la práctica de la meditación en el centro del Corazón. Es sólo una práctica y no una investigación. Sólo el que medita en el Corazón puede permanecer consciente cuando la mente deja de estar activa y permanece quieta.”

De esta afirmación, como practicante de la inmersión en el corazón, he deducido junto con algunos devotos avanzados y de confianza en Ramanasramam y Tiruvannamalai con los que he discutido la cuestión, que el lado derecho del pecho no debe ser visto como un objeto en el que enfocarse, sino meramente como una puerta o portal en el que uno puede entrar para comenzar la búsqueda de la fuente del "Yo-Pensamiento".

El punto de entrada se puede encontrar de la forma que escribe el autor de La Técnica del Maha Yoga, y Ramana también sugiere:

"Observa el movimiento de la respiración... y observa dónde se eleva y se hunde la respiración dentro del pecho."

Como en el Upadesa Sarum (y en otros lugares), Bhagavân escribe:

"La fuente de la respiración y de la mente es la misma."

Los practicantes sinceros descubren invariablemente, como yo, que el lugar donde a veces se siente la palpitación es el lado derecho del pecho, donde el propio Sri Bhagavân afirma que está. [4]

Ahora bien, en lo que respecta al control y la regulación de la respiración, el Eka Sloki lo establece claramente como una opción. La inmersión puede practicarse con o sin regulación de la respiración. Una vez tuvimos un grupo de discusión en Yahoo Groups llamado Atma Vichara, con más de doscientos miembros suscritos, en todo el mundo. Algunos informaron de que, en cuanto se acercaban a la puerta del Corazón con devoción y atención, la sacralidad del santuario interior hacía que la mente se aquietara automáticamente, y la regulación de la respiración era, por tanto, innecesaria para ellos. Sin embargo, muchos practicantes, especialmente los que, como yo, tienen la habitual mente rajásica inquieta de Occidente, encuentran que la restricción de la respiración es inestimable. Aunque el control de la respiración se resume en los versos 21-25 de la Auto-indagación, Bhagavân lo menciona con más detalle en su respuesta al Muni y a sus discípulos en el capítulo 6 del Ramana Gita, titulado "Control de la mente".

El enfoque de Ramana para esta práctica es muy sencillo, y no es el pranayama extenso que necesita la supervisión de un maestro competente. Una demostración clara de inhalación, retención y exhalación completas sería suficiente. En el verso cinco, afirma:

“El control de la fuerza vital significa simplemente observar el curso de su movimiento. Mediante la vigilancia constante de su curso (flujo), se logra el kumbhaka (retención). Esto es una ayuda inestimable para calmar la mente agitada en cualquier momento”.

En el verso seis, Bhagavân recomienda el hatha yoga como una ayuda adicional para quienes estén dispuestos a esta práctica purificadora y saludable, que incluiría algo de pranayama. Muchos, como yo, consideran que es una práctica de apoyo valiosa para el Atma Vichara. En este caso, es esencial contar con un profesor competente.

En el verso 7, se nos pide que exhalemos completamente (rechaka) con el tiempo necesario, y luego inhalemos completamente durante otra unidad del mismo tiempo (puraka). A continuación, se puede mantener el kumbhaka o la retención durante cuatro unidades del tiempo empleado en la inhalación. Es durante este período de retención de la respiración cuando encuentro que es el mejor momento para sumergirse en el Corazón, entrando en el portal del lado derecho del pecho usando la atención enfocada, como un rayo láser, desde el chakra entre las cejas, para penetrar tan profundamente como uno pueda, buscando la fuente del "Pensamiento-yo", hasta que uno se vea forzado a exhalar completamente, con bhastika o exhalación diaframática con un sonido gutural o sibilante, que, más efectivamente, expulsa el pensamiento residual y los vrittis. [5]

Esto difiere del enfoque del autor de La Técnica de Maha Yoga donde recomienda (página 57) "exhalar lentamente y observar el movimiento de exhalación en el pecho. Con el movimiento de hundimiento en el pecho, sumérgete en el Corazón". Aquí asumo que está confiando en la fuerza pránica para entrar en el Corazón, con la atención enfocada. Pero considero que la atención enfocada que sale del chakra o glándula pineal, entre las cejas, es mucho más poderosa e incluiría también la fuerza pránica en la exhalación. Pero, obviamente, como en todos los asuntos de la sadhana, es cada sadhaka quien debe encontrar su propia manera más efectiva, la que le resulte más conveniente, guiado por el sat-guru [6] dentro de su propio Corazón.

Otro requisito importante para esta práctica se encuentra en el verso tres del famoso Arunachala Pancharatna o Cinco Gemas a Arunachala, donde Bhagavân escribe:

"Aquel que se vuelve hacia el interior con la mente tranquila para buscar dentro de sí donde surge la conciencia del yo, realiza el Sí mismo y se disuelve en Ti, oh Arunachala".

El capítulo nueve del Ramana Gita, en el que aparece por primera vez el gran Eka Sloki, tiene toda una explicación sobre el Granthi Bheedam o nudo. En el verso tres, Ramana afirma que la asociación del Ser con el cuerpo se llama Granthi (nudo). Tengo la intuición de que la poderosa espada de Bhagavân de la Inmersión en el Corazón acabará cortando esta identificación y cortando el nudo. Puedes encontrar una explicación completa del Granthi Bheedham en la Instrucción Espiritual, versículo 12, Obras Completas, Edición Ramanasramam, página 63.

Bhagavân afirmaba a menudo que una dieta sátvica vegetariana moderada con productos lácteos era una gran ayuda para el Atma Vichara, y hay muchas referencias a ello en sus Conversaciones, donde se indica claramente la importancia de una dieta sátvica. Por último, está la cuestión de la postura y aquí Bhagavân es muy claro cuando escribe en el verso 27 de la Sección 3 de la Auto-indagación, "de las 84 posturas principales, siddha es la más excelente". Se trata de la siddhasana cuando el talón izquierdo se coloca sobre la entrepierna y el derecho sobre ésta". Narayana Aiyer advierte que este proceso de inmersión dedicada en el corazón puede llevar varios años, y estoy totalmente de acuerdo, por mi propia experiencia durante muchos años. Se supone que depende de la habilidad empleada en la práctica del sondeo concentrado, con devoción, y de la fuerza de atención disponible, y de la fuerza de las oclusiones y vasanas que se resisten a la expulsión, así como de las gunas activas en ese momento.

Obviamente, será diferente con cada sadhaka, y ninguna inmersión o sumersión, en la búsqueda de la fuente del "Pensamiento-yo" puede ser exactamente la misma para cualquier persona en cualquier momento. Encuentro que cada inmersión es diferente en calidad, dependiendo de la fuerza de la atención reunida, como un artista, cuando se prepara para dibujar un objeto, o un matemático concentrándose en un problema difícil, o mirando la mecha de una vela encendida. En algunos casos, uno siente que golpea una pared, o una cubierta, y la atención no puede penetrar. Pero, invariablemente, uno encuentra que puede penetrar más y más profundamente hasta que llega al abismo cuando no puede ir más allá. Entonces, al exhalar, se expulsa una gran cantidad de pensamientos residuales o vrittis. Cuanto más celo y determinación sienta uno devotamente, éste es el acto vital más urgente y el esfuerzo más necesario que uno puede hacer, más profundo llega. Uno se desprende inmediatamente de cualquier identificación que haya agitado previamente la mente.

Encuentro que es bastante fácil comenzar el día con tres o cuatro inmersiones, y luego pueden aparecer otras tres o cuatro oportunidades más de repetirlas durante el día. Sin embargo, hay implicada una considerable participación de la Gracia divina, pues esta práctica agita los nadis [7] y el sistema nervioso se vería sobrecargado si el logro fuera demasiado repentino. Bhagavân dice que si los nadis se ven sometidos a tensión, con perseverancia, todo saldrá bien al final. Esto se amplía en el valioso capítulo sobre "Conceptos erróneos de la Auto-indagación" de la excelente antología de David Godman, Be As You Are (Sea lo que usted es) donde escribe que:

“Debe ejercitarse la paciencia para que el proceso de maduración y estabilización fructifiquen, después la Gracia elige misericordiosamente el momento adecuado para el vislumbre del Ser Real, en toda su magnificencia, como precursor de la realización, cuando ya no se necesita más sadhana”.

Sin embargo, por mi propia experiencia, no hay duda de que la práctica debilita graciosamente la identificación con los pensamientos problemáticos siempre que se aplica. Además, las pulsaciones se sienten a menudo en el lado derecho del pecho, donde se puede encontrar un nicho en el que uno puede descansar para sentarse en meditación silenciosa. De nuevo, sin embargo, cada audaz aventura en la “pesca de perlas en alta mar” será diferente y única para cada sadhaka, según sea su propio esfuerzo.

Sin embargo, surge una cuestión desconcertante en la medida en que, incluso cuando se llega al fondo del abismo con atención concentrada, no se descubre nada, y el espacio sondeado parece vacío. Sabios y experimentados devotos con los que he discutido esta cuestión me informan de que mientras la práctica se realiza todavía desde la mente, no se debería esperar nada. Pero, después de persistir con seriedad y regularidad en la práctica, en cierto momento, la indagación se traslada al Corazón, a través de la Gracia. Entonces surge espontáneamente el Atma Vichara, y uno es atraído hacia el Corazón, cuando la fuente del Pensamiento-yo puede eventualmente ser encontrada tras el consecuente desbloqueo. He descubierto que esto me sucede cada vez más, pero no he llegado a la etapa en que se vuelve frecuente o permanente.

No se debería tener una actitud centrada en el logro de una respuesta o resultado en el apasionado proceso de búsqueda de la raíz del Pensamiento-yo y de la regulación de la respiración. La purificación de las tendencias latentes está enterrada profundamente en el subconsciente, y lo que está sucediendo no puede ser conocido por la consciencia reflejada, limitada y normal de la mente empírica. Sin embargo, estoy totalmente convencido, por mi propia experiencia, de que la Gracia y el esfuerzo están firmemente interrelacionados.

Esta práctica puede ser de gran ayuda para algunos devotos, como lo ha sido para mí. Especialmente para aquellos que encuentran otros enfoques demasiado difíciles debido a la falta de preparación yóguica necesaria, la práctica de la concentración o la incapacidad de controlar la mente, incluso utilizando el Japa mantra [8]. No hay duda de que la implicación de las muchas alusiones que el Maharshi hizo a esta práctica, en sus propios escritos y Conversaciones, es de un gran sigificado. Es como si nuestro sat-guru Ramana apareciera y nos dijera “¡Sumérgete en el corazón y realiza el Ser!”

Alan Jacobs

Alan Jacobs nació en 1929 en Londres. Desde muy joven se interesó por la religión y el misticismo. Inició una búsqueda personal de la verdad y estudió religión comparada. Luego ingresó en la Sociedad Gurdjieff en 1957 y permaneció allí hasta principios de los años setenta. Después conoció a Jiddu Krishnamurti y estudió sus enseñanzas hasta 1979. A continuación, descubrió a Ramana Maharshi y se familiarizó con su extensa literatura y práctica espiritual. Actualmente es presidente de la Fundación Ramana Maharshi, en el Reino Unido.

Más información

Notas:
  1. El disfrute estético en la tradición de la india
  2. jij~nAsa - traducido del Telegu (idioma hablado en algunas zonas de la india) significa, curiosidad, deseo de saber, investigación.
  3. Om o Aum es el sonido de un símbolo espiritual sagrado en las religiones indias . Significa la esencia de la realidad última, la conciencia o Atman.
  4. Según explica Michael James: "el corazón" es un término que Sri Ramana usó metafóricamente para significar lo que realmente somos, porque es el núcleo, centro o esencia de todo lo que ahora parecemos ser, y "sumergirnos en el corazón" es una descripción metafórica del hundimiento o inmersión de la mente profundamente dentro de nosotros mismos como resultado de la atención a uno mismo, por lo que no debe interpretarse literalmente, y no debe confundirse como una técnica que involucra algo más que la simple auto-atención.
  5. Vritti es un término sánscrito traducible por "fluctuación", "vórtice". En el hinduismo (yoga) define las ondas de pensamientos que la mente genera en modo incesante.
  6. En el vedanta, el maestro perfecto se llama satgurú. La palabra “Satguru” significa tres cosas: Sat + Gu + Ru. Sat significa verdad; Gu significa oscuridad y Ru significa Luz. Por lo tanto, Satguru significa un personaje divino que elimina la oscuridad de la ignorancia y da la Luz Divina a los seres humanos.
  7. Nadi - canales por donde se mueve el praṇa, el aliento vital a través del cuerpo, según varias doctrinas hindúes.
  8. Japa mantra - es la práctica de la meditación a partir de la recitación del nombre o mantra de tu deidad elegida con la ayuda de un Japa o rosario hinduista. El Japa Yoga activa la corriente interna de energía vital mediante la vibración del sonido.