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Artículos - Swami Atmananda

Realización y asimilación de la ignorancia

Por Swami Atmananda
Swami Atmananda

El Vedanta desde tiempo inmemorial ha estado revelando que la ignorancia por sí sola es la causa de todo dolor y sufrimiento. No son las situaciones y las personas de afuera las que traen dolor y problemas, sino nuestra ignorancia, de no sólo para encontrar la vía de salida correcta, sino también de nuestras propias capacidades y habilidades, más aún sobre nuestra verdadera identidad y verdad. No conocer algo correctamente da paso a imaginaciones y equivocaciones. Una vez que conocemos erróneamente una cosa, entonces construimos sobre esta percepción errónea nuestras expectativas y la búsqueda posterior.

Una identidad imaginaria, imagina el potencial de las cosas de alrededor y, a continuación, persigue su sueño proyectado. Alguna tiene éxito mientras que otra no. Una consigue la euforia mientras que otra el desánimo, sin embargo ambas reacciones se basan en el cumplimiento de los caprichos y fantasías de una identidad imaginaria sin fundamento. La sed real nunca se apaga con agua imaginaria, así que básicamente seguimos siendo lo que somos, un buscador, que ahora busca cosas diferentes, pero la búsqueda no obstante continúa con todas sus alegrías y tristezas. Eso en pocas palabras es la historia de la vida.

La causa fundamental de la vida de toda esta búsqueda interminable es la ignorancia de la verdad, por eso es que los Upanishads claman con razón que "Gyanat eva tu kaivalyam", sólo el conocimiento Libera. El Sanatana Dharma justamente respeta y venera el conocimiento, los hombres de conocimiento, o incluso los libros de conocimiento, de hecho, todo lo relacionado con el conocimiento. Ese es el sello distintivo de nuestra tradición antigua. Muchos aspirantes sinceros buscan el conocimiento con todo su corazón y alma. Sin embargo, también es un hecho que, de los muchos que buscan, sólo muy pocos descubren la verdad. Los Upanishads nos advierten al decirnos que el sendero del descubrimiento de la verdad es en realidad como andar por el filo de la navaja. De entre los diversos obstáculos posibles en la realización de la verdad de uno mismo o para el caso cualquier cosa, es la correcta realización del hecho de que "yo soy ignorante y necesito saber". Alguien dijo con razón que, "Sólo los que saben que no saben, pueden alguna vez saber".

Nosotros nunca tratamos de llenar un vaso que ya está lleno, por eso un maestro nunca trata de enseñar a alguien que piensa que él o ella ya sabe. Es una pérdida total de tiempo incluso debatir el asunto con personas que están condicionadas. Están más preocupadas acerca de demostrar su punto de vista que intentar conocer el punto de vista del otro. De modo que "la realización de nuestra ignorancia" es un paso muy importante en el camino de obtención del conocimiento. Esta realización tiene que ser muy profunda, intensa y envolvente. Una realización a medias no es una realización, tiene que ser completa e intensa. De hecho, una realización a medias es más un problema que una puerta a una solución. Cualquier búsqueda del conocimiento con una realización de la ignorancia a medias es más un viaje del ego, otra manera de conseguir un poco de satisfacción para el ego, que la trascendencia y eliminación del mismo ego.

La realización del hecho de que "yo no sé" es una experiencia muy humillante. Esto implica que ninguno de mis conocimientos hasta ahora ha servido de alguna ayuda. Todos obtenemos diversas experiencias, conocimientos y sabiduría mientras experimentamos los altibajos de la vida. También recibimos mucho conocimiento mediante el estudio, la observación y contemplación de los sabios de cualquier parte. Sin embargo, como dice el refrán, la prueba del pudín está en el comer, y cuando se trata de nuestro reino de la existencia es prueba suficiente el hecho de que nada ha servido de ayuda. El conocimiento real tiene que ver con trascender el ámbito del tiempo y el espacio, y así despertar a lo que es eterno, y realizarlo como nuestro propio ser. Si esto no ha sucedido entonces no tienes nociones de que tu conocimiento haya servido de alguna ayuda. El conocimiento como un medio para ganarse el sustento es sólo para los buscadores eternamente condenados.

El verdadero conocimiento no es para aprender el arte de poner bálsamo en nuestras heridas imaginarias, sino para darnos cuenta de que no hay necesidad de buscar y tratar. Se trata de descubrir nuestra divinidad y eternidad. Es sólo de ese conocimiento que hablamos aquí. O tenemos ese conocimiento o no lo tenemos. Si no lo tenemos, entonces deja que se produzca una realización completa y sin restricciones. Deja que esta sincera y factual realización de que "yo no sé", sea muy profunda. Deja que te envuelva. Asimila primero este hecho, y esto sólo abre la puerta a todo conocimiento. Deja que esta conciencia toque tu corazón y alma, deja que te reestructure, que te haga pedazos, deja que te haga verdaderamente humilde. Deja que esta conciencia quiebre nuestro ego, deja que nos haga darnos cuenta de que nada ha sido de ninguna ayuda hasta ahora. Deja que sea un instrumento para que nos libere de todo lo conocido hasta ahora. El Kena Upanishad dice "conoce la verdad que está más allá del ámbito de lo conocido y de lo desconocido". Aquello que es conocido pertenece totalmente al ámbito de lo "visto", mientras que aquí estamos interesados en la verdad del veedor.

Cualquier persona, con conocimientos básicos de vedanta, sabe que el problema de la ignorancia y el conocimiento es mejor esclarecido con el ejemplo de la cuerda y la serpiente. Sin saber que una cuerda es una cuerda alguien imagina que es una serpiente, y esta idea de ver una serpiente oculta la realidad de la cuerda. Entonces, si alguien quiere conocer la cuerda como cuerda, el requisito básico es que él o ella tiene que dejar de verla como una serpiente. Una vez eliminado el error sólo entonces el camino está pavimentado para la realización de la verdad. Para llegar a la conclusión de que un objeto, una cuerda, en la penumbra es visto como otro objeto, una serpiente, se basa en la proyección de nuestra actual "base de conocimientos". Alguien que viva en un zona diferente, donde no haya serpientes, no se imaginará ese objeto poco iluminado como una serpiente, sino que tal vez como otro objeto que se encuentre más cercano a su banco de memoria.

Cualquier percepción errónea inevitablemente trae consigo una condición de frustración de nuestras expectativas, por la sencilla razón de que el objeto era otra cosa. No saber que la cuerda es una cuerda no es directamente una cuestión de pena y aflicción, sino que es sólo la posterior equivocación (como serpiente) la que trae consigo tal bagaje de aflicción. En otras palabras, la equivocación se basa en creer demasiado en nuestros conocimientos actuales, en la medida en que no nos hemos preocupado en obtener un conocimiento válido, sino en llegar a conclusiones, incluso antes de cualquier indagación e investigación apropiadas. Mientras continuemos valorando nuestro conocimiento existente de esta manera entonces el velo de la oscuridad se volverá más denso. Para tener el conocimiento de la verdad de cualquier objeto, el primer requisito es contener nuestro poder de imaginación, el llamado Vikshepa Shakti. El avarana o la ignorancia básica de no conocer una cosa sólo se eliminará cuando nosotros no complicamos la escena con nuestras imaginaciones adicionales. Aquí es donde la profunda "realización de nuestra ignorancia" ayuda. Detiene las proyecciones. En realidad, niega las proyecciones, y por lo tanto prepara el terreno para conocer una cosa tal como es.

Sólo cuando sabemos que no sabemos hay necesidad de ir a buscar el conocimiento. Sólo cuando hay conciencia de nuestra ignorancia el ego se hace añicos, las proyecciones se detienen, y hay una humildad profunda y sincera de aprender. Toda clase de buenos valores comienzan a manifestarse en una persona así. Por lo tanto, antes incluso de comenzar nuestra búsqueda de la auto-realización, tiene que haber una comprensión sincera y veraz de nuestra propia ignorancia. Realízala, asimílala, acepta valientemente este hecho. No reacciones tampoco negativamente hacia ella. La reacción negativa a la realización de nuestra ignorancia es indicativo sólo de una realización parcial y condicional de nuestra ignorancia. Esta es la verdadera y profunda comprensión de la ignorancia que nos hace un verdadero estudiante. Así que simplemente aprende a aceptar un hecho con valentía y luego ocúpate audazmente de afrontar el problema.