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Artículos - Swami Sivananda

Pasos sencillos hacia el Vedanta

Por Swami Sivananda
Real e irreal

1. Adhyasa

El Jiva (ser humano o alma individual) superpone falsamente el cuerpo y otros adjuntos limitantes que no son el Sí-mismo sobre él y se identifica con ellos. Esta identificación constituye servidumbre. La ausencia de esta identificación es Moksha (liberación). Lo que causa esta identificación es Avidya o ignorancia. Lo que elimina esta identificación es Vidya. El logro del conocimiento del Sí-mismo erradica esta Avidya y sus efectos. El Svarupa (esencia) de Moksha es el logro de la dicha suprema y la eliminación de todo tipo de sufrimientos.

De la ilusión surge la separación, la diferencia, la dualidad, la multiplicidad y la variedad. La ilusión nace de la ignorancia. Todas las penas, tribulaciones, sufrimientos y problemas tienen su raíz en la ignorancia. La ignorancia crea la ilusión y la separación. Por lo tanto destruye la ignorancia por medio de la espada del conocimiento del Sí-mismo y sé libre.

Adhyasa significa superposición. La serpiente se superpone a la cuerda. La plata se superpone a la madreperla. Esto es Adhyasa. Adhyasa, Kalpana, Bhranti, Bhrama son términos sinónimos. Adhyasa es la atribución errónea o la imputación de una naturaleza esencial o atributos a algo que no le pertenecen. Este mundo y el cuerpo se superponen a Brahman o el Atman.

Al igual que un palo ardiendo en un extremo, cuando se gira muy deprisa en redondo, da la sensación ilusoria de un círculo de fuego (Alata Chakra), así también es el caso con la multiplicidad de este universo fenoménico. El círculo de fuego es una ilusión. Del mismo modo, este mundo relativo es también una ilusión. La única Realidad es Brahman, que es el sujeto-testigo constante, que es el soporte del substrato para este mundo. Esta ilusión se debe a Avidya. Cuando esta Avidya es destruida por medio del conocimiento del Sí-mismo, los nombres y formas se desvanecerán. Entonces contemplarás al Sí-mismo por todas partes.

2. La Naturaleza de Brahman

Lo que no es ni corto ni largo, ni eso ni esto, ni mucho ni poco – debe ser comprendido como Brahman. Conociendo a Brahman todo lo demás se vuelve conocido; no queda nada más que sea conocido.

La realidad última es Brahman o el Sí-mismo Supremo. Brahman es un (único) Ser sin un segundo. Brahman es todo-lo-que-es. Es eso a partir de lo cual se origina el mundo, eso en lo que el mundo existe y eso en lo que el mundo se disuelve. Es infinito, eterno, inmutable, auto-luminoso y Absoluto. El tiempo y el espacio están dentro de él. Es esencia homogénea indivisible.

El Atman es siempre el sujeto-testigo. Nunca puede ser el objeto. El sujeto es el Sí-mismo universal cuya naturaleza es inteligencia (Chit). El objeto consiste en todo lo que es de naturaleza no-inteligente (Jada), a saber, los cuerpos con sus sentidos y los objetos de los sentidos.

3. Sadhana

Cuando asistes a una actuación musical también comienzas a mover la cabeza y a mantener Tala (el ritmo) con las manos o los pies a pesar de que sólo eres un testigo. Del mismo modo, el Jiva, aunque en realidad es un testigo, se sumerge a sí mismo en los goces mundanos cuando empieza a probarlo un poco.

Solo los golpes y choques severos (de la vida) pueden inducir Vairagya (desapasionamiento) en el hombre, dirigirle de nuevo hacia Dios y hacerle renunciar al apego a la esposa, los hijos, la propiedad, etc. El dolor es una gran bendición disfrazada. El dolor es una revelación.

Así como el testigo de una silla es diferente de la silla y no es la silla, así también ocurre con el testigo de este cuerpo. La naturaleza del testigo es la realidad, la felicidad y el conocimiento. La silla y el cuerpo son insensibles. Que sepas, ¡oh Ram! por tanto que tú no eres el cuerpo, eres la conciencia o inteligencia testigo.

¡Oh seguidores de la filosofía de la carne! Renunciad a este apego a este cuerpo, esposa e hijos. Tratad de conocer al inmortal Señor interior de la vida que mora en este cuerpo, que es el Gobernante interno, por quien vivís, por quien los sentidos y el intelecto son iluminados. No confundáis el cuerpo transitorio por el inmortal e inmutable Atman auto-luminoso.

Así como una madre, para calmar a su hijo que llora, pone delante de él un plátano o una galleta o un dulce, así también el preceptor espiritual pacifica a los que lloran en el Samsara a causa de los tres tipos de fiebre, poniendo delante de ellos el más delicioso y valioso alimento espiritual, a saber, las grandes sentencias de las Upanishads o Mahavakyas que hacen proclamas acerca de la identidad del alma individual con el Alma Suprema. Dicen: ¡Mis queridos hijos! No lloréis más. Vosotros sois en esencia el Sat-Chit-Ananda Brahman. Renunciad a la identificación con este cuerpo perecedero. Tat Tvam Asi, Tú eres Eso. Realizad el Sí-mismo y regocijaos.

Comprende el significado correcto del Mahavakya "Tat Tvam Asi" o la gran sentencia de las Upanishads. El conocimiento relativo a la identidad del alma individual con el alma suprema que surge de grandes sentencias de las Upanishads como "Tat Tvam Asi" (Tú eres Eso) es el medio para la emancipación.

Si tienes un conocimiento claro de las cinco envolturas, no serás engañado. Por lo tanto trata de comprender en primer lugar la naturaleza de las cinco envolturas y sus funciones. Eso que es distinto de las cinco envolturas y sus funciones es Sat-Chit-Ananda Atman, tu propio Sí-mismo. Este Atman es inmanente en todos los seres. Existe en todas partes y en todo momento. Niega, aparta o elimina las envolturas o Upadhis ilusorios e identifícate con el soporte de estas envolturas, la esencia homogénea, el Sí-mismo Inmortal.

Simplemente pierdes tu tiempo y energía teniendo acaloradas discusiones en relación con las preguntas: ¿Por qué Dios creó este mundo? ¿Es este mundo real o irreal? No te importa nada saber si el mundo es real o no. No vas a ganar nada sustancial entrando en este tipo de controversias. Tendrás que olvidarte del mundo si desea realizar el Sí-mismo. Tendrás que sumergirte profundamente en las cámaras de tu corazón, mediante la retirada de la mente y de los sentidos exteriores para descansar en el Sí-mismo Supremo. Renuncia, por tanto, a estas discusiones inútiles y prosigue inmediatamente en la búsqueda del Sí-mismo y en su realización. En lugar de contar el número de hojas en un árbol, trata de comer la fruta directamente. Trata de disfrutar de la dicha eterna del Sí-mismo mediante su realización directa. Esto es sabiduría.

El musgo que se desplaza momentáneamente en un aljibe vuelve a su posición original en un abrir y cerrar de ojos. Del mismo modo Maya envuelve incluso al sabio, si se descuida siquiera por un minuto. Por lo tanto es necesario que estés vigilante para no dormirte en el camino espiritual. Como dice un proverbio, "Hay un gran trecho entre la copa y el labio". Antes de empezar a comer el fruto de la sabiduría, el mono Maya te la arrebatará de la mano. Incluso si la tragas, se te puede quedar atascada en la garganta. Por lo tanto tienes que estar siempre vigilante y cuidadoso hasta que logres Bhuma o la más alta realización. No debes parar tu Sadhana pensando falsamente que has llegado a la meta.

Hay tres etapas principales en el camino de Jñana: (1) la etapa de la Sadhana; (2) los vislumbres, Alpam; (3) Sahajavastha o estado nativo en el que uno está firmemente establecido en la consciencia de Brahman o su propio Sat-Chit-Ananda Svarupa. No detengas la Sadhana cuando obtengas las vislumbres (Alpam). Continúa hasta que te encuentres establecido en Sahajavastha (Bhuma).

4. La Naturaleza de un Jivanmukta

Así como piensas que las frutas, la llama, el cuchillo, los árboles, los ríos, etc., que miras en un cuadro son falsos, así también el Jivanmukta o sabio liberado siente, cuando mira el mundo, que todas las formas son falsas.

Cuando observas una gran masa de personas en una gran fiesta simplemente ves las personas, no tienes apego por nadie. Así también un Jivanmukta contempla el mundo. No tiene apego por ninguna persona.

En el vasto océano de Brahman, lleno del néctar de la felicidad homogénea, el Jivanmukta no ve ni oye. Él permanece en su propia naturaleza de Sat-Chit-Anandarupa. Ve su Atman como sin segundo a través del Nirvikalpa Samadhi. Su visión o experiencia es indescriptible. Ha alcanzado la quietud suprema. Está siempre feliz. Es de una naturaleza pura. Él se ha realizado como Chaitanya o la sola consciencia pura. Siempre está descansando en perfecta tranquilidad en el placentero jardín de su propio Atman.