Artículos - Joan Tollifson
Nada que conseguir, nada que entender
por Joan TollifsonLa iluminación no es algo que le falte a usted, una cosa en particular que tiene que conseguir. No es algo de lo que haya que tener una idea o algo que resolver. De hecho, no puede ser resuelto. Tampoco la iluminación es algo difícil de experimentar. Usted la está experimentando ahora mismo, aunque es posible que esté haciendo caso omiso de la experiencia.
- Steve HagenSin haber dejado nunca la casa usted está preguntando por el camino a casa.
- Nisargadatta MaharajEn el momento en que aceptas completamente tu falta de paz, la no-paz se transforma en paz... Este es el milagro de la rendición.
- Eckhart TolleCuando la esclavitud o la libertad dejan de importarte, esto se llama la liberación de la mente y del cuerpo en cualquier lugar.
- Pai-chang
Mientras pensemos que hay algo que conseguir (o algo que hemos conseguido y que necesitamos mantener, o identificarnos con ello, o ser siempre consciente de ello), vamos a sufrir. Cuando se reconoce que no hay literalmente nada que conseguir y nadie para conseguirlo, eso es libertad.
Este escuchar-ver-respirar-sentir-pensar-concienciar Aquí/Ahora no tiene dueño, es sin límites, sin ataduras, total. Cuando el espejismo-ilusión de la separación y la encapsulación está ausente, esta innegable presente-idad o inmediatez sin fisuras es lo que queda, la siempre cambiante y siempre presente vivacidad de Aquí/Ahora.
Se han utilizado muchas palabras para señalar esta inmediatez indivisa, y estas palabras-puntero tienen todas su función, pero podemos caer en la trampa de crear con ellas etiquetas como Consciencia, Conciencia, Totalidad, Unicidad, Aquí/Ahora, Ser, el Tao, Dios, la talidad, etc., e inmediatamente hacemos que aparezca como algo. Mientras que a lo que se está apuntando o señalando es a la libertad de la insubstancialidad inaprensible.
Si intentas agarrarla, comprenderla, no hay nada que conseguir, porque esta presente-idad no es un objeto o una experiencia particular (esto pero no aquello). Y, sin embargo, esta insubstancialidad es inevitable e ineludible, porque es todo lo que hay. El Aquí/Ahora no tiene una forma particular, porque es siempre cambiante. En realidad, ninguna cosa tiene una forma sólida, persistente, independiente, aparte de todo lo demás. No hay una verdadera frontera entre el interior y el exterior, entre la conciencia y el contenido de la conciencia, entre la forma y el vacío, entre la ola y el océano.
Incluso la primera y simple sensación de estar presente y consciente es algo que va y viene. Desaparece todas las noches durante el sueño profundo junto con todo lo perceptible y concebible. Así que no trates siquiera de agarrar o retener ninguna sensación o idea de la simple presencia o conciencia primordial o nada en absoluto. El despertar no tiene nada que ver realmente con conseguir algo, sino más bien, es una relajación de ese movimiento de retención del cuerpo-mente, una apertura del corazón, una disolución en la siempre presente insubstancialidad del Aquí/Ahora.
El despertar es AHORA, no ayer o mañana, y le ocurre a nadie, ya que es el despertar del espejismo de la separación y la encapsulación. Ese espejismo puede reaparecer en cualquier momento, y por un tiempo puede una vez más parecer creíble y real, pero con sólo ver claramente lo que es, reconociendo que también es simplemente otra apariencia en (y de) del ser indivisible, y permitiendo que esta ocurrencia presente sea tal como es, todo se disuelve. Como dice el maestro Zen Steve Hagen, "La gente suele pensar que la meditación es tratar de expulsar los pensamientos fuera de su mente. Pero esto no es meditación en absoluto ... no necesitas aniquilar los pensamientos. Los pensamientos se aniquilan por sí mismos, si los dejas solos. Simplemente se desvanecen. Todo lo hace".
Cualquier preocupación acerca de si el espejismo de la separación ha desaparecido de forma permanente o temporal sólo tiene sentido desde el punto de vista del espejismo en sí, el imaginario dueño de la experiencia, el "yo" fantasma que se toma el tiempo de este momento personalmente, dándole un sentido, y que quiere vencer "las cosas malas" para siempre. Pero la inmensidad del ser sin límites y sin fisuras incluye todos los sistemas climatológicos, los tormentosos y los tranquilos, y en realidad, cualquier clima no es más que el incesante flujo siempre cambiante que se desmorona antes de que alguna vez se forme cualquier cosa sólida, separada o continua. Nada de esto es personal. No hay ningún dueño o poseedor de la iluminación o del espejismo.
El "yo" en el centro de la historia, que parece ir y venir entre la claridad y la confusión es el espejismo. La total vacuidad del Aquí/Ahora nunca no está aquí, incluso cuando la atención es momentáneamente absorbida por una película-historia o realidad virtual de aparente separación, encapsulación, limitación y carencia.
Así que si parece que hay separación o encapsulación o una sensación de carencia, ¿es posible permitir que sea tal como es? En la no resistencia a todo lo que aparece, en el simple hecho de ver claramente lo que es, se disuelve de forma natural, ya que no tiene realidad actual, ni sustancia real.
Pero si estamos esperando a que se disuelva o usando la "aceptación" como una estrategia para hacer que lo que no nos gusta se disuelva, esa no es la verdadera aceptación o ausencia de resistencia que se está señalando aquí, en la cual nada tiene que ser de otra manera que no sea exactamente como es. Cualquier tipo de resistencia o búsqueda sólo parecerá confirmar y solidificar la aparente realidad del problema imaginario y la realidad aparente del propietario fantasma que aparentemente tiene el problema. Así que si la resistencia o la búsqueda aparece Aquí/Ahora, ¿es posible no oponerse a la resistencia o buscar un final de la búsqueda? ¿Puede incluso permitirse que la resistencia o la búsqueda sean tal como son? ¿Qué ocurre si no la juzgamos, etiquetamos, o contamos una historia acerca de ella? ¿Puede simplemente ser vista y sentida y permitir que se desarrolle y se disuelva por sí misma? Ese permitir que todo sea como es, en realidad ya está siempre ocurriendo. El Aquí/Ahora ESTÁ siempre permitiendo que todo sea tal como es, incluso la resistencia y la búsqueda, ¿te has dado cuenta?
Alineándose con ese simple ver y permitir que ya siempre está ocurriendo, algo que relaja y se abre. El problema imaginario se desvanece en el aire.
Nadie nos puede decir cómo "hacer" este tipo de aceptación incondicional, ya que es más bien un no-hacer que un hacer. Esta relajación de la mente entendedora sólo puede ser descubierta. Descubierta, permitida, bienvenida, invitada, notada. Pero nunca forzada. Esta apertura es absolutamente sin esfuerzo, ya que es en realidad la verdadera naturaleza de la realidad, la siempre presente y total base insubstancial, que nunca no está aquí. ¡Nada (ninguna-cosa) en absoluto! O, ¡todo, tal como es!