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Más allá de la Ley de Atracción
Por Jeff Foster 2 de abril de 2014Bien, entonces has manifestado la vida perfecta: el hermoso automóvil, la relación emocionante, el negocio exitoso, las experiencias espirituales perfectas de felicidad infinita e interminable, ¡todo ha llegado a buen término! Te hiciste rico, estás en perfecto estado de salud, conquistaste el mundo, alcanzaste la iluminación pura e insuperable. ¡Maravilloso!
Pero, por supuesto, todo será vacío y sin sentido si no sabes quién eres realmente más allá de la manifestación y el tiempo.
Y luego está el lado oscuro de la manifestación; los miedos, las dudas, la ansiedad que retumba en todo el proyecto: todo lo que tengo puedo perderlo, todo lo externo puede ser quitado. Otros pueden hacerlo mejor que yo. Las manifestaciones pueden desaparecer. Incluso los estados de pura felicidad espiritual están empapados en la impermanencia. Y la creciente comprensión: por mucho que tenga, nunca será suficiente. Cuanto más acumulo, más insatisfecho puedo estar. ¿Cuándo llegaré a un punto de total satisfacción? ¿Cuándo terminará la búsqueda? ¿Cuándo podré descansar profundamente? ¿Cuándo me sentiré completamente vivo? ¿Cuándo estaré en Casa?
Es natural que la Ley de Atracción al final no te conduce a la satisfacción perfecta, sino a la desilusión perfecta. Esto no es un error, o un fracaso de la Ley (porque la Ley no puede fallar en sus propios términos), sino el comienzo de una verdadera madurez espiritual. Todas las ilusiones deben morir, incluso las más queridas. ¿Y la ilusión más grande de todas? El "yo" mismo.
¿Quién es el que hace la manifestación? ¿Cuál es el "yo" que manifiesta o no manifiesta? ¿QUIÉN SOY YO? Esta pregunta va a la raíz misma. Y la vida te llevará a esta pregunta de una manera u otra.
Pierdes tu dinero, tu éxito, tu popularidad, tu fama, tu apariencia. Te diagnostican una enfermedad. Alguien a quien amas te deja. El sufrimiento aparece de la nada. ¿Manifestaste lo "negativo" con tu actitud "negativa"? ¿Es todo culpa tuya? ¿Fracasaste en tu proyecto de manifestación? ¿El "yo" no es lo que debería ser? ¿Es todo un gran error? ¿El universo se ha equivocado? ¿Es eso posible?
Si crees que eres tú, personalmente, quien hace la manifestación, si crees que eres tú quien tiene el control, entonces la presión para manifestar "correctamente" finalmente comenzará a sofocar tu alegría. Y habrá violencia interna (sentimientos de culpabilidad, de carencia y fracaso espiritual) cuando las manifestaciones no sean lo que tú querías o planeabas. Te castigarás por no estar a la altura de la Ley. Y te esforzarás aún más, trabajando duro, agotándote. ¿Para qué? ¿Para quién?
Relájate, amigo. En primer lugar nunca fuiste "tú" quien manifestaba. El ego separado, el "yo a cargo" fue, y es, y siempre será, la mayor ilusión de todas. El sueño de la perfección del ego debe colapsar en una humildad exorbitante, y una gratitud absoluta por lo que está aquí, por lo que es dado, por mucho que choque con los planes del ego. En primer lugar la vida nunca fue realmente tuya. Lo bueno, lo malo y lo feo son todos regalos inexplicables.
Esta es una noticia terriblemente deprimente para el "yo", pero pura liberación para quien realmente eres.
El Amor incondicional es superior a cualquier Ley. La ola no puede manifestar el océano, ni ninguna ola puede controlar el océano, aunque puede creer que tiene el control por un tiempo. Comprendiendo esto siempre estarás en paz, ya sea que las cosas vayan bien o no vayan bien, si la historia de tu vida parece buena o mala, positiva o negativa, si tus manifestaciones son o no son maravillosas, si te aman o te crucifican y todo lo que defiendes. Como una ola aparentemente perfecta o gloriosamente imperfecta, incluso en medio de tus defectos y rarezas, siempre eres una manifestación perfecta del Océano no-dual innombrable de la Consciencia. Tú eres la Vida Misma, y en eso reside tu cumplimiento y tu alegría inquebrantable; y tu verdadera satisfacción.
Así que sí, sueña, manifiesta, crea una vida increíble para ti mismo, ¡si eso es lo que quiere moverse a través de ti. ¡Juega, juega, juega! Y que sepas que no hay presión para que tengas éxito en absoluto. Que sepas que incluso en tu fracaso, incluso en tu desesperación, incluso cuando tus sueños se convierten en polvo, incluso cuando tus hermosas manifestaciones se desmoronan, todo está increíblemente bien, incluso cuando no está bien, y no hay ningún plan divino que se haya roto, y tú eres amado/a más allá de toda medida, más allá del tiempo mismo. Simplemente no hay presión para que mantengas una imagen de ti, y nunca la hubo. Siempre eres libre.
Hay una Luz que nunca se apaga, y siempre fuiste Tú.