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Artículos - Dorothy Hunt

El altar de este momento

(Tercera Parte)
Por Dorothy Hunt
Juliana Nan for DH
Foto de Juliana Nan

El Anhelo y la Búsqueda

Cuando experimentamos un anhelo de algo, la mente interpreta inmediatamente el anhelo como carencia y comienza la búsqueda del objeto de su deseo. El objeto de deseo puede ser agua para un vagabundo del desierto, comida para un vientre hambriento, dinero para un trabajador mal pagado, una guerra para un guerrero, un niño para quien quiere desesperadamente niños. Pero el anhelo no siempre significa carencia. Y la mayoría de nuestros deseos (los que no están vinculados con la supervivencia real) provienen de un anhelo de felicidad. Queremos fama, fortuna, una nueva casa, un coche, un trabajo o una pareja porque creemos que nos traerá felicidad. La mente siempre está buscando la próxima cosa que traerá un mejor momento que ahora. Pero aun cuando la búsqueda se detiene por un momento porque hemos "encontrado" nuestro objeto deseado, no pasará mucho tiempo antes de que nuestra relajación termine y la mente vaya tras la siguiente cosa. "Conseguir" algo en realidad no causa la momentánea "felicidad", sino más bien el hecho de que la mente ha detenido su búsqueda incesante ¡para estar en otro lugar! Eso es lo que trae la paz momentánea.

Pero, ¿alguna vez ANHELAMOS realmente algo que no conocemos? Podríamos sentir curiosidad por el sabor de un alimento nuevo, pero sólo anhelamos algo que ya hemos probado, ya hemos conocido. No anhelaríamos el chocolate si nunca lo hubiéramos probado. No anhelaríamos la primavera en medio del invierno si nunca hubiéramos conocido la primavera. Lo mismo sucede con nuestro anhelo de felicidad, de amor, de verdad, de lo Divino.

Nuestro anhelo de Dios, del Sí mismo, de la verdad, del amor o del despertar es nuestro anhelo de lo que ya está aquí, ya despierto, ya completo, ya libre. El anhelo más profundo de nuestro corazón puede dirigirnos al Hogar cuando seguimos anhelándolo hasta su fuente. Sin embargo, es el acto de búsqueda de la mente lo que parece alejarnos de lo que está despierto en este mismo momento. Anhelamos lo que no creemos que ya somos; sin embargo, cuando la Verdad se revela a sí misma en su propia experiencia, nos damos cuenta de que el Misterio atemporal nunca ha estado ausente ni un solo momento o experiencia. Él mueve la vida ― incluyendo los movimientos que imaginamos son de nosotros.

La mente tiene muchas ideas acerca de lo que no conoce. Sin embargo, ninguna conclusión mental puede convertirse en un obstáculo para estar abierto y presente aquí y ahora. ¿Podemos dejar de comparar, dejar de juzgar, dejar de buscar, dejar de alejarnos de lo que no conocemos? ¿Podemos enfrentar el Misterio que nos está llamando en nuestro anhelo? Anhelar no es lo mismo que buscar. Anhelar se siente en el corazón; buscar es una actividad de la mente. Anhelar nos puede abrir totalmente; buscar simplemente nos agota ― ¡que, por cierto, ese puede ser el punto!

Llegará un momento en que nuestro anhelo cesará ― no porque hayamos encontrado el objeto de nuestro deseo o porque la mente finalmente "lo haya conseguido", sino porque nuestro anhelo finalmente nos hace retornar al Hogar ― hogar en el que siempre hemos estado.

15 de abril 2015

¿Estás disponible?

Quiero invitarte a mirar más allá de tus pensamientos, y a través de tu anhelo, al movimiento en ti que te está llamando de vuelta al Hogar.

¿Estás disponible?

Hoy podría ser el día en que descubras tanto el flujo como la estabilidad de tu propio ser, una montaña de silencio aquí mismo dentro de la forma siempre-cambiante de la vida. Puede revelarse y profundizarse en tu propia experiencia de hoy.

¿Estás disponible?

Hoy puede ser el día en que de repente, en algún momento cuando menos te lo esperas, todos los pensamientos de tu mente cesarán, aun por un instante, y descubrirás ahí mismo lo que eres.

¿Estás disponible?

Hoy podría ser el día en que el fondo de la cubeta simplemente desaparece, y no hay ya más contenedor o caja para ninguno de tus pensamientos, tus sentimientos, tus ideas, tus creencias o tus sueños.

¿Estás disponible?

Hoy algún profundo dolor que no ha sido satisfecho puede llamar a tu puerta para liberarse.

¿Estás disponible?

¿Estás aquí para ESTE momento? No el que esperas para mañana, o el que deseas que no hubiera ocurrido ayer, sino para este momento, éste, éste ― el único que realmente existe.

¿Estás aquí, disponible?

Quizás hoy es el día en que tu mente mire dentro de ese oscuro Desconocido y esté dispuesta a seguir mirando dentro de lo que no conoces sin tratar de encontrar las palabras para ello, o volver a lo conocido. Hoy puede ser el día en que decidas quedarte quieto y mirar dentro de lo que no conoces.

¿Estás disponible?

El Buda enseñaba en la forma del gran Bodhisattva de la compasión, Avalokitesvara: "Shariputra, la forma no es otra que la vacuidad, la vacuidad no es otra que la forma". Hoy puede ser el día en que esa voz se convierta en la tuya propia.

¿Estás disponible?

Hoy podría ser el día en que la conciencia dentro de ti mire a la estructura de tu propia mente y la vea como lo que es.

¿Estás disponible?

Hoy puede ser el día en que simplemente escuches, escuches los sonidos del mundo, cuando de repente los límites desaparecen y ¡sólo hay Esto!

¿Estás disponible?

¿Estás aquí por lo que hay aquí? ¿Estás presente para los dones de ESTE momento?

Hoy puede ser el día que decidas salir de tu sueño, salir del tiempo, y dejar la mente con su sueño.

¿Estás disponible?

No estamos disponibles cuando estamos esperando el momento para ver y sentir de alguna otra manera. Cuando estamos rechazando el momento en que estamos, no estamos disponibles.

Tal vez hoy sea el día más largamente acariciado, cuando ves a través de la creencia fundamental de quién eres.

¿Estás disponible?

Quizás hoy es el día en que el fuego de la verdad quiere quemar otra ilusión.

¿Estás disponible?

Quizás hoy es el día en que el Amor quiere revelar que ha estado llamando a la puerta de tu corazón, esperando a salir.

¿Estás disponible?

24 de abril 2015

YO SOY y lo Desconocido

Todo el mundo tiene un sentido de "yo soy", una sensación de existencia, una sensación de ser consciente. Y desde nuestros primeros días se nos enseña que este "yo soy" es un cuerpo-mente, separado de todos los otros, separado de la vida, separados del mundo, separado del Todo. Se nos enseña a pensar en el funcionamiento fluido de la forma física y en las cambiantes formas de pensamiento y de sentimiento que surgen con la percepción, la experiencia, los recuerdos, los juicios y las interpretaciones como "yo". En otras palabras, la Consciencia parece vincular e identificar su propio sentido de ser con un "pensamiento-yo" llamado "yo" o "mí", y en general, es un "yo" que tiene que ser diferente en una o muchas formas, dependiendo de los condicionamientos de la mente.

Nuestra propia consciencia innata es conocida, observable, pero ¿por (lo) qué? Por algo que no puede ser visto como un objeto; que no puede ser examinado por una mente; que no puede ser pensado, descrito, controlado, manipulado o escrito. Algunos han llamado a la fuente de la consciencia del cuerpo-mente la Conciencia No-dual o indivisa, más allá del ser o no ser, más allá de ti o de mí, más allá de lo sagrado o lo profano. Pero cualquiera que sea el nombre que le demos, no es eso. Cuando hacemos que un "algo" sea o esté "más allá" de algo más, hemos creado división. Hemos creado otro "objeto". ¿Cómo puede lo que somos más profundamente ser convertido en un objeto? ¿Puede el Ojo verse a sí mismo? No, sólo ve su reflejo.

¿Qué sucede cuando dejamos de intentar etiquetarnos a nosotros mismos? Lo que ES no tiene un nombre. Eso que reconoce e ilumina la quietud o el movimiento de la mente no necesita un nombre. Podemos ser conscientes de muchas cosas, pero ¿qué es consciente de la consciencia?

"Yo soy" es un portal; la sensación es un portal; la experiencia de este momento es un portal. Puesto que lo Desconocido no está separado de su propio sueño, todo indica, todo expresa, todo manifiesta el Todo en Todo. ¿Cómo te mantienes separado? Realmente no puedes. Sólo un pensamiento crea la ilusión de separación, y sin embargo, también los pensamientos van y vienen como expresiones del Misterio. ¿Podemos dejar de buscar un lugar para aterrizar, para nombrar, para "conocer", y simplemente relajarnos mientras enfrentamos lo Desconocido? Lo Desconocido no es atemorizante; es simplemente no conocible como un "objeto".

30 de abril 2015
 

Primero usted se identifica con el cuerpo; después se identifica con la consciencia.
Incluso la consciencia está sujeta al tiempo. El estado original es antes de que la consciencia venga a usted.
~~
Lo Absoluto es anterior a la consciencia, sin embargo el "yo soy" y lo Absoluto no son dos.
~~
Cualquier cosa que haya comprendido, eso no es usted...
~~
Usted es antes de la consciencia.