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Extractos - Scott Kiloby

Living Realization

Capítulo 11 ― No-Separación (Parte 2)

Por Scott Kiloby

Lo que es la inseparabilidad

Es difícil, si no imposible, decir afirmativamente lo que es en realidad la inseparabilidad o no-dualidad porque el lenguaje es nuestro principal medio de comunicación, sin embargo, el lenguaje se basa en el dualismo. En lugar de utilizar términos afirmativos, vamos a investigar nuestra experiencia presente y ver si la inseparabilidad es la naturaleza de nuestra experiencia.

¿Hay objetos separados?

Se supone básicamente que hay objetos reales que existen "ahí fuera", separados y aparte uno del otro y separados y aparte de nuestro conocimiento de esos objetos. Vamos a examinar esto más de cerca. En las siguientes preguntas utilizaremos una silla. Pero puedes hacer este ejercicio con cualquier objeto o persona. Sólo hay que sustituir la palabra "silla" por "mesa", "flor", "edificio", "mi amigo", "América", "tierra", "universo" o cualquier otro concepto.

  1. Cuando aparece el pensamiento "silla", ¿está apuntando a algo "ahí afuera" que existe por separado? (no pienses acerca de esta pregunta. Confía sólo en la conciencia no-conceptual y simplemente mira).
  2. Cuando el pensamiento "silla" se va, o desaparece, y la conciencia está mirando sin etiquetas, ¿se puede saber con certeza que hay un objeto separado existente "ahí afuera" llamado silla?

Lo que consideramos como objetos existentes separados son pensamientos que aparecen dentro de la conciencia. Estos objetos no son en absoluto objetos existentes separados "ahí afuera". Cuando nos fijamos en una silla sin el pensamiento "silla" en la mente, no hay manera de saber lo que estás mirando o que una silla existe totalmente separada y aparte del espacio alrededor de la silla y de otros objetos aparentes en la habitación como una "mesa".

El pensamiento es el mecanismo predominante que proporciona una sensación de separación entre las "cosas". Cuando miramos más de cerca, sin embargo, vemos que no hay cosas separadas. Sólo hay pensamientos. Y cuando no aparecen pensamientos, no hay manera de aislar ninguna cosa en la conciencia como algo que existe separado. Así que las cosas son esencialmente pensamientos. Incluso cuando aparece el pensamiento "silla", vemos que nunca aparece fuera de la conciencia. Vemos que se trata de una imagen transparente dentro de la conciencia transparente. Por lo tanto, aparece inseparablemente dentro de la conciencia – como la conciencia misma. La conciencia y el pensamiento son "no dos". Esto contribuye en gran medida al reconocimiento de la inseparabilidad.

Una pregunta obvia puede surgir en este punto: "¿Qué pasa cuando se toca y visualiza la silla (u otros sentidos), no revelan los sentidos un objeto separado ahí fuera incluso cuando no estoy pensando el pensamiento 'silla'?" ¡Vamos a ver!

Aislar los sentidos

Consideremos cada sentido por separado y analicemos si el sentido, por sí mismo, está revelando un objeto separado. Es importante que realmente investigues por ti mismo, en lugar de limitarte a leer las palabras escritas aquí.

El tacto

Toca la silla sin el pensamiento "silla" en tu mente. No tengas en cuenta los demás sentidos, sólo tocar. Cierra los ojos y toca la silla. ¿Qué te revela el tacto, por sí solo? Revela solamente dureza. Sin el pensamiento, no hay manera de reconocer incluso que estos son "tus" dedos tocando esta "otra cosa separada" llamada silla. Sólo hay la sensación de dureza. Y cuando tocas la silla sin el pensamiento "dureza", no hay manera de describir incluso la sensación en absoluto. Es sólo ESidad (ISness) en sí misma, sin división entre el sujeto haciendo el tocar y el objeto siendo tocado. Así que por sí solo el sentido del tacto no revela nada sobre un objeto separado llamado "silla". Solamente hay el tocar en sí. Se toma conciencia de la sensación de tocar que se experimenta. Por lo tanto, tocar nunca sucede fuera de la conciencia. Tocar es inseparable de la conciencia. Es la conciencia misma.

La vista

Ahora abre los ojos y quita los dedos de la silla. Sólo mira la silla sin el pensamiento "silla" y "dureza" en tu mente. Sólo experimenta la silla de forma visual. Mira con la conciencia no-conceptual. Cuando miras sin el pensamiento "silla" y sin tocarla, no hay manera de saber que hay un objeto separado ahí.

Puedes todavía querer describir lo que ves conceptualmente. Podrías decir: "Pero veo colores y líneas y texturas que indican un objeto separado". Muy bien. Pero todos esos son conceptos. Mira sin esos conceptos. ¿Qué se ve cuando no miras la silla con los conceptos de "color", "líneas" y "texturas" que aparecen? Todo lo que ves es la indivisibilidad en sí. No hay huecos o costuras en tu experiencia actual. Sólo una indivisibilidad reconociéndose en todas partes. No hay manera de saber que hay un objeto separado, tú, reconociendo un objeto separado "ahí afuera" llamado "silla". Para saber eso necesitarías conceptos. El sentido de la vista, por sí solo, no revela nada sobre un objeto separado llamada "silla", Se necesita la conciencia para que ocurra el ver visual. Por lo tanto, el ver visual nunca sucede fuera de la conciencia. El ver es inseparable de la conciencia. Es la conciencia misma.

El oído

Ahora cierra los ojos otra vez. Golpea tres veces sobre la silla, manteniendo los ojos cerrados. Ahora estás aislando el sentido del oído. No hay visualización de una silla. No hay tocamiento de la silla para sentir "dureza". Sólo hay el oír de un sonido golpeando. Cuando escuchas ese sonido sin que aparezca el pensamiento "silla", nada te dice que eso es una silla. Puede haber una tendencia de la mente para llamarlo algo. Puedes experimentar el pensamiento: "Bueno, ya sé que es de madera, porque eso suena como la madera". Pero la madera es un concepto. Escucha los golpes sin conceptos. El sentido del oído, por sí solo, no revela nada sobre un objeto separado llamada "silla". Se toma conciencia de la sensación de oír que se experimenta. Por lo tanto, el oír nunca aparece fuera de la conciencia. El oír es inseparable de la conciencia. Es la conciencia misma.

Hemos hecho este ejercicio con los tres sentidos del tacto, la vista y el oído. Pero se pueden aislar también los otros sentidos del gusto y el olfato y encontrar el mismo resultado, que es que gustar y oler son inseparables de la conciencia. Probablemente no es una buena idea intentar gustar u oler una silla. Prueba el experimento con alimentos.

El objetivo de este ejercicio es que ningún sentido, por sí mismo, revela un objeto separado. Y, de hecho, todos los sentidos en su conjunto tampoco revelan un objeto separado. Ellos sólo revelan el propio sentido no-conceptual directo e inmediato. La Vida sintiéndose a sí misma, sin los límites conceptuales impuestos por el pensamiento. Es sólo la capa adicional de conceptualización la que le da la apariencia de que lo que está siendo sentido es un objeto separado, separado de la conciencia que ve el objeto y separado de otros objetos. Así que los "objetos" no son objetos en absoluto. Ellos son apariencias dentro de la conciencia que requieren de la experiencia sensorial más el pensamiento. Sin embargo, el pensamiento mismo nunca aparece fuera de la conciencia. Por lo tanto, el pensamiento es inseparable de la conciencia. Es la conciencia misma.

Esta es una profunda revelación. Vemos que lo que considerábamos que era todo un mundo ahí fuera lleno de cosas existentes separadas es en realidad un conjunto de apariencias que nunca aparecen fuera de la conciencia. La conciencia y las apariencias son inseparables. La conciencia es el mundo. El mundo es la conciencia. Este es el vacío y la plenitud juntos. Esta es la no-separación, que es el amor mismo. En este ver, en esta comprensión, es imposible ver el despertar o conciencia espiritual como si fuera un escape del mundo o de las divisiones de cualquier tipo.

Puede surgir otra cuestión más con respecto a esta idea de que la conciencia es el mundo y el mundo es la conciencia. Puede aparecer el pensamiento: "Pero hay un universo ahí fuera más allá de este mundo que llamamos tierra", o "hay un país llamado China, que existe por ahí más allá de mi experiencia presente". Date cuenta que estos son sólo pensamientos. Tú nunca experimentas ninguna cosa que exista independientemente llamada "universo" o "China". Sólo experimentas esos pensamientos. Y esos pensamientos nunca aparecen fuera de la conciencia. Así que "China" y el "universo" son sólo pensamientos que aparecen dentro de la conciencia presente.

Incluso si viajas al lugar que llamamos "China", podrías hacer el mismo experimento con los sentidos que acabamos de hacer. Te darás cuenta que nada existe separado y aparte de la conciencia que lo experimenta. Podrías sentir la dureza de las calles de China. Podrías ver los edificios y lugares de interés en China. Podrías probar la comida y oler las flores allí. Pero nada de esas experiencias sensoriales, solas o juntas, te indicarán que estás en un lugar separado llamado China. Es sólo el pensamiento "China" el que te da la sensación de que estás en un lugar separado llamado China. Y el pensamiento "China" nunca aparece fuera de la conciencia. La experiencia de estar en China no es una experiencia separada y aparte de la conciencia. Es la conciencia misma.

Todo es conciencia, incluyendo el universo que piensas que percibes como algo que existe ahí fuera de forma independiente. Todo lo que constituye lo que crees que es un universo separado ahí fuera (incluyendo el aire, el viento, las nubes, los planetas, el espacio, el sol, y la luna) es una apariencia inseparable de la conciencia. El universo, como todo lo demás, es una combinación de experiencias sensoriales y de pensamientos, ninguno de los cuales son posibles sin la conciencia. Sujeto y objeto no tienen existencia separada.

El cuerpo

El cuerpo merece su propia discusión debido a la creencia obstinada y persistente de que la conciencia está contenida dentro del cuerpo o que el cuerpo es un objeto separado de otros cuerpos y objetos.

Vamos a usar la investigación sensorial anterior, aplicándola al cuerpo. Cierra los ojos para que no puedas depender de la visión del cuerpo. Con los ojos cerrados obviamente no ves el cuerpo. Todo lo que queda cuando los ojos están cerrados son sensaciones como calor, incomodidad, vitalidad y hormigueo que ocurren en la conciencia espaciosa sin forma. También puede haber una imagen o pensamiento que aparece cuando cierras los ojos. Esta imagen puede crear la sensación de un contorno del cuerpo. Deja que el pensamiento "cuerpo" y cualquier imagen mental de un cuerpo se desvanezcan de forma natural y sin esfuerzo. Ahora sólo quedan sensaciones. Una vez más, podríamos sentir calor, dolor, vitalidad, hormigueo, o alguna otra sensación. Pero ninguna de estas sensaciones internas, por sí solas, nos indica que hay un objeto separado ahí llamado "cuerpo". Sólo hay las propias sensaciones.

Estas sensaciones nunca aparecen fuera de la conciencia. ¿Cómo podrían? ¿Cómo sabrías que estaban ocurriendo sin la conciencia? Son apariencias inseparables dentro de la conciencia. Por ejemplo, ¿cómo puedes experimentar hormigueo en el brazo sin el espacio dentro del cual se produce ese hormigueo? Ese espacio es la conciencia misma. Se reconoce a sí misma en y como el hormigueo. Esto es cierto para todas las sensaciones. La conciencia y las sensaciones son inseparables.

La línea entre el hormigueo y la conciencia es sólo conceptual. Por ejemplo, dejemos que incluso el pensamiento "brazo" y el pensamiento "hormigueo" se desvanezcan. Ni siquiera te centres en el pensamiento "sensación". Deja que ese pensamiento se desvanezca.

Si estos conceptos no aparecen, no hay manera de describir la experiencia como un brazo o una sensación de hormigueo en el cuerpo. No hay manera de decir que algo está ocurriendo en el cuerpo o que hay un cuerpo. No hay manera de decir que hay una sensación ocurriendo en la conciencia. Se necesitan conceptos para decirlo. Es sólo la conciencia experimentándose a sí misma en y como el hormigueo, por así decirlo. Ahora elimina la palabra "conciencia" mientras que tus ojos están cerrados. No hay manera de decir nada acerca de la experiencia. Simplemente es.

Después de esta investigación, abre los ojos. Cuando miras el cuerpo sin el pensamiento "cuerpo", no puedes saber lo que ves. No puedes saber que eso que ves te pertenece, que es tu cuerpo. No puedes saber siquiera que existe algo separado aquí llamado cuerpo, separado de otras cosas alrededor del cuerpo, incluyendo el espacio, la mesa y el suelo. La apariencia visual sola, sin el pensamiento, no proporciona nada salvo el ver mismo. No proporciona un objeto. Dicho de otra manera, cuando miras con los ojos abiertos con la conciencia no-conceptual, la vida es una interacción sin fisuras. No hay líneas divisorias rígidas entre cuerpo y no-cuerpo. Todo parece diluirse perfectamente en todo lo demás. Esto quiere decir que no hay cosas independientes. Es sólo la superposición conceptual que llamamos "pensamiento" lo que divide a esta experiencia sin fisuras en mesa y silla, en conciencia y cuerpo, en sensación y conciencia, en mi cuerpo y tu cuerpo, en esta sala y fuera de la sala, en América y China, y así sucesivamente. La conciencia es el verdadero cuerpo.