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Extractos - Dennis Waite

El Hombre Iluminado

Por Dennis Waite

La liberación no tiene que ver con la persona,
porque la liberación consiste en ser libre de la persona.

Jean Klein (Ref. 19)
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Se debería, por ahora, comprender que la idea de un "hombre iluminado" es una contradicción en los términos. Una persona no puede alcanzar la iluminación. Para muchos, esto es visto como la paradoja última. "Yo" estoy estudiando Advaita a fin de obtener el verdadero conocimiento del Ser. Las escrituras y sabios proporcionan este conocimiento. Después de haber sido transmitido y asimilado, habrá un repentino destello de comprensión, cambiando toda mi visión de la vida y se dirá que estoy "iluminado". Así parece.

Pero no es así. Si sólo existe el Ser y ninguna dualidad, no puede haber un "yo" y un "conocimiento que adquirir". El Ser debe ser el conocedor, el conocimiento y el proceso de conocer, así como también debe ser la ignorancia aparente que existe actualmente. El lenguaje crea esta paradoja que nos engaña a creer en la dualidad que necesariamente se crea mediante el uso de palabras separadas. Afortunadamente, el uso juicioso de la lengua puede también ayudarnos a apreciar la forma en que esto puede ser. Aquí, David Godman aborda la cuestión del hombre realizado o jnani:

La premisa oculta detrás de todas esas preguntas es la creencia de que hay una persona (el jnani) que experimenta un estado que él llama el Ser. Esta suposición no es cierta. No es más que una construcción mental ideada por los que no han realizado el Ser (ajnanis) para dar sentido a la experiencia del jnani. Incluso el uso de la palabra jnani es indicativo de esta creencia errónea, ya que literalmente significa un conocedor del jnana, la realidad. El ajnani utiliza este término porque se imagina que el mundo se compone de los buscadores de la realidad y de los conocedores de la realidad; la verdad del Ser es que no hay ni jnanis ni ajnanis, sólo hay jnana. (Ref. 17)

A menudo se dice que el ego debe morir antes de que ocurra la realización. Esta idea trata al ego como una cosa existente, lo que no es así. Como se explicó en el primer capítulo, ahamkara es más bien un proceso de identificación, mediante el cual el Ser es confundido con un cuerpo-mente. Esta "confusión" es, por supuesto, realizada por el Ser, que funciona a través del cuerpo-mente. Es sólo a través de la mente que se produce el percibir, el imaginar y el concebir. La expresión (kara) de la palabra "yo" (aham) por el cuerpo-mente hace que la mente llegue a la conclusión de que yo soy el cuerpo-mente. El "hombre realizado" no deja de funcionar en el mundo; es simplemente que este proceso de identificación ya no se produce. Atagrasin explica:

El sabio comprende lo que es el ego. El supuesto ego es conocido por lo que realmente es, una expresión de la totalidad como un mecanismo cuerpo-mente particular, no a través de un mecanismo cuerpo-mente particular. La historia del ego es parte de, digamos, el paisaje de la vida en lugar de un filtro como parece ser cuando hay identificación como el exclusivo "yo". El punto es que el ego es sólo una función y no una entidad separada. La identificación con el aspecto corporal de esta función no muere en el Sabio. Por ejemplo, si se llama a un Sabio por su nombre, él responde. Ese sentido de separación es funcional. Es funcional dentro de la obra como parte de la obra. Sin la aparente distancia y separación la obra no podría funcionar. Para el Sabio la Unicidad lo es todo, incluyendo la aparente separación. (Ref. 307)

Del mismo modo, a menudo se dice que el "hombre realizado" se comporta de cierta manera, mostrando una inmensa compasión por ejemplo. Adyashanti dice que:

La iluminación se puede medir por la forma compasiva y sabia de interactuar con los demás; con todos los demás, no sólo con los que te apoyan en la forma que deseas. Cómo interactúas con aquellos que no te apoyan demuestra realmente cuán iluminado estás. (Ref. 309)

Esto bien puede ser el caso, porque ahora se sabe que no hay otros ― que la persona aparente frente a él es su propio Yo (Self). Pero también está la cuestión de prarabdha karma (karma encarnado, destino), mencionado en el capítulo sobre Acción, karma y el Libre Albedrío. Independientemente de si se acepta este principio, todavía habrá la tendencia a que el cuerpo-mente se comporte de la forma en la que estaba acostumbrado a comportarse. Todavía surgen deseos, aunque ahora no habrá ningún apego a ellos y si se cumplen o no se cumplen no tendrá impacto en un ego. Jan Koehoorn, por ejemplo, habla de la emoción de la ira:

Ahora si surge la ira, toda inclinación a "hacer" algo al respecto se ha ido, no tiene que ser reprimida y tampoco tiene que ser expresada. Podría aparecer la etiqueta "rabia", pero palidece totalmente en comparación con lo que realmente se está experimentando en ese momento. Es burbujeante, espumoso, viviente y quiere ser visto. No es como si la propia ira no quisiera nada, sino que la viveza y la realidad de ello es una especie de "celebración" de mí mismo en acción. Y veo que todo está sucediendo, no como-una-persona, sino como-lo-que-yo-soy. ¡Qué diferencia con el pasado! (Ref. 308)

Este tema se volverá a tratar en el capítulo final ya que tanto el sendero tradicional como el sendero directo del Advaita creen que el comportamiento de un hombre realizado es relevante mientras que los neo-Advaitines lo niegan.

Describiendo el Ser

Todo el juego de resolver el "difícil problema" de la consciencia tiene lugar en la Consciencia misma. No hay ningún problema excepto el problema planteado por la ilusión de que la Consciencia existe dentro de los cuerpos. Más bien se trata de que los cuerpos existen en la Consciencia. El cambio pertenece a los cuerpos y no a la Consciencia que es akshara, inmutable. Chittaranjan Naik (Ref. 305)

Estar "iluminado", entonces, es haber adquirido el conocimiento suficiente para disipar la ignorancia de que no estamos iluminados. Lo que nos queda entonces es lo que estaba allí desde el principio ― lo que realmente somos. Esto suena engañosamente simple y, por supuesto, en esencia nada podía ser más simple. El problema radica en la verdadera disipación de la ignorancia. Simplemente leyendo libros o escuchando a un maestro puede realmente proporcionar conocimiento y podemos pensar que lo creemos. En el fondo, sin embargo, por lo general sigue siendo una identificación sutil, que es increíblemente tenaz ― la existencia del ego como una entidad aparentemente separada depende de ello. Las diferentes visiones sucesivas de la realidad por medio de la mente tienen que ser superadas antes de que podamos llegar a lo que en el Zen se conoce como el "estado" de "No-Mente". "Pensar" que estamos iluminados es, por definición, no estar iluminados. El Ser simplemente ES, antes de la mente.

Si usted comprende el Advaita verdaderamente, no hay enigmas y no surgen dudas en absoluto. La esencia del Advaita es Conócete a Ti Mismo. Este conocimiento no es el conocimiento de las respuestas a las preguntas, sino el conocimiento del Sí Mismo que se traga a la mente que plantea preguntas. Dr. Harsh K. Luthar (Harsha) (Ref. 310)

El Mandukya Upanishad (versículo 2) establece que todo es brahman y que (uno de los cuatro mahavakya-s) "Este Ser (atman) es brahman" (ayam atma brahma). Una de las "descripciones" o "definiciones" clave de brahman es satyam jnanam anantam brahma (Taittiriya Upanishad II.2.i), que significa existencia y conocimiento ilimitados. Como Swami Dayananda señala (Ref. 58), aunque brahman es cognoscible, no es descriptible, exactamente de la misma manera que la dulzura es algo que podemos experimentar, pero no describir a otro. Ni tampoco puede experimentarse brahman ya que todas las experiencias son limitadas en el tiempo. Este es el propósito de la enseñanza del Advaita ― apuntar a eso que no se puede explicar.

La esencia de la iluminación extingue la subjetividad. Cuando el sujeto desaparece, la separación del objeto es imposible. Katie Davis (Ref. 249)

Los adjetivos son inapropiados

El propósito habitual de los adjetivos en la calificación de un sustantivo es diferenciar entre miembros de un mismo grupo. Así, hay rosas, por ejemplo, y una rosa "roja" se diferencia de todas las demás rosas de diferente color y una "fragante rosa roja" contrasta con otra rosa roja que no tiene ningún olor. Esta relación de adjetivo y sustantivo se llama visheshana-visheshya-sambandha, donde visheshana es el aspecto diferenciador (es decir el adjetivo) y visheshya es lo que ha de distinguirse de algo más (es decir, el sustantivo).

En el caso de brahman, la función de las palabras satyam, jnanam y anantam no se aplican de esa manera, ya que no hay otros brahmans para diferenciarlos entre sí. En cambio, la relación de los adjetivos con el sustantivo es uno de los punteros a eso que ha de ser caracterizado o definido ― lakshya-lakshana-sambandha. Si lo que se describe es desconocido para nosotros, entonces la descripción nos da un conocimiento indirecto, por lo que si nos encontramos con ello, entonces estamos propensos a reconocerlo. En el caso de brahman, sin embargo, aunque es posible que no nos demos cuenta, estamos ya directamente conscientes de ello, porque es nuestra propia naturaleza. Por consiguiente, esta definición puede darnos conocimiento directo de nosotros mismos.

Yo existo y esta existencia es sin límite ― es decir, en todos los períodos de tiempo, en todo el espacio y en todos los objetos. Del mismo modo, el conocimiento es ilimitado ― yo soy el conocedor, el conocimiento y lo conocido, es decir, la Consciencia que está presente en todo. Swami Dayananda señala:

Es cierto que todo es Atman, pero Atman está libre de todo. Así es como tiene que ser reconocido. Sólo entonces puede Atman ser todo. Si Atman tiene sus propias características, entonces se convierte en otro objeto como una cazuela. Incluso satyam jnanam anantam no son las características del Atman, son palabras que revelan la naturaleza del Atman por implicación ...

Atman y anatman no son dos realidades paralelas. Anatman es mithya (falsedad, error) dependiendo enteramente de Atman. El sentido del "yo" en anatman, los cuerpos grosero, sutil y causal, es el error que es causa de todos los problemas. El anatman es de duración determinada, finito y sujeto a una variedad de aflicciones. Todos estos problemas se superponen sobre Atman. Entonces lo infinito es como si se convirtiera en lo finito. (Ref. 58)

Consciencia

"Consciencia" es posiblemente la palabra occidental utilizada con mayor frecuencia para Atman, Brahman o el Ser (Self). Nisargadatta Maharaj dio una expresión concisa, "La Consciencia es todo lo que hay" en la Ref. 129 y desde entonces se han escuchado variaciones de ésta muy frecuentemente citadas por los modernos maestros de satsang. Como fue señalado al principio de este apartado, la consciencia es vista como posiblemente el problema científico final y más difícil por muchos científicos occidentales, que muchos siguen creyendo que se trata de un epifenómeno que surge cuando el cerebro alcanza un cierto nivel de complejidad. Menos mal que ahora se aprecia que la ciencia nunca tendrá éxito en sujetarla con alfileres porque no hay ninguna "cosa" que pueda ser analizada de esta manera. La razón por la que a los científicos les resulta tan difícil de explicarla es que insisten en el supuesto de que la consciencia es algo que surge en nosotros y no al revés.

La Consciencia es el principio común de iluminación en toda experiencia. En nuestras personalidades, se ve mezclada con nuestras facultades limitadas de la mente y el cuerpo, donde se encuentra expresada. En el mundo exterior, se ve mezclada con los objetos limitados y los acontecimientos que nuestras facultades perciben. Pero en sí misma, es absolutamente sin mezcla, más allá de todas las limitaciones.

Encontrada por tanto sin mezcla, bajo sus variadas apariencias, es la misma en todas partes: la única realidad completa que toda experiencia muestra. Es la única sola consciencia, expresada en todo, por todo el universo.

Esta conclusión nos presenta una inmediata dificultad. Si todo el universo expresa consciencia, entonces todo está vivo. ¿Cómo podemos dar sentido a eso? Reconocemos que la consciencia puede ser expresada en los sentimientos, pensamientos y acciones de los seres vivos. Pero ¿cómo podemos encontrar tal expresión en objetos que son inanimados, como una roca o una montaña?

... En la personalidad de los seres vivos, la expresión de la naturaleza es personal, a través de las facultades personales de cuerpo y mente. En objetos como una roca, donde no se encuentran tales facultades, la expresión de la naturaleza es impersonal. Allí la naturaleza se expresa de forma impersonal, pero se expresa de todos modos. Todo orden, sentido y valor son expresiones naturales de la consciencia, ya sea en la personalidad o en el mundo exterior. Toda la naturaleza está viva, ya que expresa consciencia en todo el mundo.

... Puesto que la consciencia es pura luz, no desea que la naturaleza haga nada; no dice a la naturaleza lo que debe hacer; no interfiera en absoluto en lo que acontece. Como la consciencia brilla inafectada a través de la experiencia, es el conocido trasfondo subyacente a todos los actos y acontecimientos. Ella misma inmóvil por cualquier acto, es el fundamento final de nuestra experiencia. De ella, todas las acciones surgen. En ella, todas las acciones acontecen. De nuevo a ella, todas las acciones deben regresar y ser absorbidas. Ananda Wood (Ref. 306)

Yo soy

"Yo soy" es nuestra experiencia directa auto-evidente, que no necesita justificación o explicación, conocida por nosotros de inmediato a través del pramana (conocimiento correcto) de la pratyaksha (percepción directa). Ramana Maharshi habla de ello aquí:

Bhagavan: "Yo existo" es la única experiencia permanente y evidente de cada uno. Ninguna otra cosa es tan evidente (pratyaksha) como "yo soy". Lo que la gente llama "evidente", es decir, la experiencia que tienen a través de los sentidos, está lejos de ser evidente. Sólo el Sí mismo [Self] es eso. Pratyaksha es otro nombre para el Sí mismo. Así que, hacer auto-análisis y ser "yo soy" es la única cosa que hay que hacer. "Yo soy" es la realidad. Yo soy esto o aquello es irreal. "Yo soy" es verdad, otro nombre para el Sí mismo. "Yo soy Dios" no es verdad.

El Swami dijo acto seguido, "Los Upanishads mismos han dicho: 'Yo soy Brahman'."

Bhagavan: No es así como el texto ha de entenderse. Simplemente quiere decir, "brahman existe como yo" y no como "yo soy brahman". No se supone que a un hombre haya que aconsejarle que contemple "yo soy brahman", "yo soy brahman". ¿Tiene un hombre que seguir pensando: "yo soy un hombre", "yo soy un hombre"? Él es eso, excepto en el caso que surja alguna duda en cuanto a si él es un animal o un árbol, no hay necesidad de que él afirme: "yo soy un hombre". Del mismo modo el Ser es Ser, brahman existe como "yo soy", en cada cosa y cada ser. (Ref. 174)

El mahavakya (sentencia védica) "tat tvam asi" nos dice quiénes somos ― "Tú eres Eso". Tat, en las escrituras, se refiere a brahman, mientras tvam se refiere al limitado Jiva. Ciertamente, no es inmediatamente evidente cómo estos dos pueden ser idénticos. Tvam se refiere a algo de lo que yo soy directamente consciente (pratyaksha) mientras tat se refiere a algo remoto (paroksha). Está claro que los significados de las palabras no pueden ser inmediatos, pero deben ser implícitos. En el Vivekachudamani (versículo 244) se utiliza el símil de una luciérnaga y el sol. Ambos emiten luz, pero hay una gran diferencia de grado. Así Ishvara puede ser todopoderoso y omnisciente, mientras que el Jiva es débil y relativamente ignorante.

El Vivekachudamani continúa explicando que la disparidad aparente se deriva de sus respectivos upadhis (agregados limitadores). El upadhi de Ishvara es maya, mientras que el Jiva está limitado por las cinco envolturas. Pero éstas son sólo como los diferentes trajes usados ​​por un actor, con Ishvara en el papel del rey y el Jiva en el papel del mendigo. El actor es el mismo ― brahman. En el Advaita, por tanto, se busca el camino de la negación de cada una de las cinco envolturas que confundimos con nosotros mismos, como se discutió en la primera parte del libro. Este proceso nos lleva a la comprensión de que "yo" soy esa Consciencia que está presente en todo. Del mismo modo, los objetos finitos y temporales del mundo son negados para que Ishvara sea realizado como esa misma Consciencia. Entonces se ve que yo soy Eso.

Cuando todo ha sido negado, lo que queda es eso que está haciendo la negación. Eso que es testigo de todo no cambia en sí. Swami Dayananda explica cómo funciona esto:

El cuerpo físico es un objeto. El sujeto es yo. El "yo" no puedo ser negado. Todo lo demás puede ser negado. Tu cuerpo puede ser negado, tu pensamiento puede ser negado, pero no puedes negarte a ti mismo. El tiempo puede ser negado, el espacio puede ser negado, Atman no puede ser negado. Todo lo que es negado es/está en el tiempo y el espacio.

¿Qué es negado? Una cosa que es en este momento es negada ahora ― ahora es, ahora no es. Está puramente sujeta al tiempo, es temporal. Cada negación está sujeta al tiempo. Si puedo negar el propio tiempo y seguir siendo, ¿dónde está la cuestión de la negación para mí? El tiempo se lo traga todo, pero tú te tragas el tiempo mismo. En el sueño no hay tiempo. En un momento de gozo, no hay tiempo. Entre dos pensamientos no hay tiempo realmente hablando y todavía eres. Entonces ¿dónde está el problema? Eso es moksha, saber que soy inmortal. Deberías saber eso muy claramente, sin lugar a dudas. Eso se llama moksha. Moksha no es una cosa; es tú mismo. Tú eres liberado por ti mismo. Tú eres siempre libre.

Para el que sabe que es inmortal, no hay nacimiento ni muerte. ¿Qué más? (Ref. 112)

Incluso la Consciencia no es la Realidad final

En últma instancia, sin embargo, la Consciencia también tiene que ser vista como que no es la realidad final y este tema se aborda sobre todo en los últimos libros de Nisargadatta Maharaj y se tratará en el próximo capítulo. Robert Powell usa la analogía de un objeto y su sombra. La Consciencia apunta a la realidad en la forma en que la sombra acompaña al objeto, pero no es el objeto:

Del mismo modo, la consciencia anticipa al Ser [Self], pero el Ser no es la consciencia. Lo manifestado sólo apunta a lo Inmanifestado. (Ref. 116)

Al final, todas las descripciones tienen que ser negativas, como se dijo al principio. Aquí Shankara dice:

Yo soy sin ningún cambio, sin ninguna forma, libre de toda mancha y decadencia. No estoy sujeto a ninguna enfermedad, yo soy más allá de toda comprensión, libre de todas las alternativas y omnipresente. Yo soy sin ningún atributo o actividad, yo soy eterno, siempre libre, e imperecedero. Yo soy libre de toda impureza, yo soy inmóvil, ilimitado, santo, inmarcesible, e inmortal. (Aparokshanubhuti versos 25-8) (Ref. 212)

El Sí mismo [Self] es todo y esto está perfectamente resumido por la palabra "yo", Aham en el idioma sánscrito ― a es la primera letra y ha la última― como se señala en el Yoga Vasishtha:

Contemplamos el yo que es la base misma de todo lenguaje y expresión, siendo el alfa y el omega, que cubre todo el campo desde a hasta ha y que es indicado por la palabra aham. (Ref. 38)