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Libros - Arnaud Desjardins

zen y vedanta
comentario del sin-sin-ming

Zen y Vedanta

Un texto fundamental del Budismo Zen comentado por un profundo conocedor de las filosofías orientales. Una invitación a descubrir un modo de pensar radicalmente distinto de nuestros hábitos mentales.

La forma de Budismo conocida en Japón con el nombre de Zen tiene sus raíces en el Tch'an chino, cuyo "manifiesto" fundamental es el Sin-sin-ming (siglo VII), texto pues de gran importancia histórica y doctrinal. Esta obra nos sumerge de lleno en el corazón mismo de lo que para los budistas es la enseñanza última y nos introduce en un mundo intelectual radicalmente distinto del pensamiento occidental.

Arnaud Desjardins, conocido estudioso de las filosofías orientales, formado en la India, intenta mostrarnos que más allá de las disputas filosóficas, la enseñanza del Vendata hindú, está muy cerca de la del Zen budista. Una y otra, nos proponen una experiencia directa, una realización liberadora de las instancias de la personalidad de cada uno de nosotros.

Detalles del libro:
  • Nº de páginas: 106
  • Encuadernación: Rústica con solapas
  • Formato: 11 x 14
  • ISBN: 978-8476515979

Extractos

El objeto es objeto por el sujeto; el sujeto es sujeto por el objeto. Si deseas saber lo que son en su dualidad ilusoria, sabe que no son otra cosa que un vacío.

El vedanta nos enseña la importancia que tiene en la vida lo que se llama "posición de testigo" o "conciencia testigo", que consiste en considerar una emoción, un pensamiento, una angustia, como un fenómeno que podemos ver y reconocer en lugar de estar completamente "tomados" por él. Pero incluso esta distinción del sujeto y el objeto ("yo soy el sujeto que ve los objetos"), que tiene su lugar en el principio del camino, debe ser trascendida hasta que la realidad aparezca verdaderamente como una. El objetivo es superar todas las dualidades, incluida la percepción errónea que nos hace distinguir el océano y las olas, el silencio y los ruidos, la inmovilidad y el movimiento. No: el océano-olas en singular, una sola palabra para las dos cosas, una sola realidad. El sabio ha superado la conciencia dual limitada, ya no se percibe como separado del resto del mundo. "El sabio tiene por cuerpo el universo entero".

 

Cuando captamos el misterio de las cosas en su identidad única, olvidamos el mundo de la causalidad. Cuando todas las cosas se consideran con ecuanimidad, regresan a su naturaleza original.

"Beyond time, space and causation", más allá del tiempo, del espacio y de la causalidad, enseña también el sabio. Y Buda dijo: "Existe un no-nacido, no-hecho, no-devenido, no-compuesto", promesa de liberación fuera de lo nacido, de lo hecho, de lo devenido, de lo compuesto. Ninguna causa afecta al Sí supremo, a la naturaleza original del espíritu.

Cuando todas las cosas se consideran con ecuanimidad, es decir, cuando las vemos en sí mismas cesando de proyectar sobre ellas nuestro propio mundo, cesando de apropiárnoslas mediante el rechazo o el apego, entonces las cosas regresan a su verdad neutra: son lo que son, instante tras instante. Descubrimos su naturaleza original, que es la realidad única, infinita: ser, vida, luz. Es lo que se llama el despertar, la visión real, libre de la incautación egocéntrica que deforma el mundo, la visión que lo transforma todo y que hace de este mundo un paraíso en lugar de un infierno.