Ruta de Sección: Inicio > Libros > Artículo

Libros - Siddharameshwar Maharaj

Amrut Laya II
La ciencia espiritual del conocimiento del sí mismo

Amrut Laya II La ciencia espiritual del conocimiento del Sí mismo

Sinopsis

"El Brahman es conocido también como "el veedor", "el presenciador", "la vida-energía", "el poder", etc. Todos estos son solo nombres y, por consiguiente, no verdaderos.

¿Qué es entonces el Parabrahman? El parabrahman es eso que se extiende más allá del Brahman y es la única verdad. No tiene nombre y, por consiguiente, es verdadero. Todos aquellos placeres y aflicciones que hayan sido experimentados por nosotros, no son nada sino conceptos. Lo mismo que la sombra proyectada por una nube que se mueve, no dura mucho tiempo en un sitio particular, así también es este mundo transitorio, siempre cambiante, que pasa como una película sobre el Sí mismo. El que realiza este cualidad igual al sueño del mundo, obtiene el Parabrahman".

Sri Siddharameswar Maharaj
Detalles del libro:
  • Título: AMRUT LAYA II
  • Subtítulo: La ciencia espiritual del conocimiento del sí mismo
  • Título Original: Amrut Laya Vol 2. The Spiritual Science of Self-Knowledge
  • Autor: Siddharameshwar Maharaj
  • Traducción de: Pedro Rodea
  • Editorial: Sanz y Torres
  • Año de edición: Primera edición 2007
  • Nº de páginas: 224
  • Encuadernación: Rústica con solapas
  • Formato: 13 x 21
  • ISBN: 978-8496808928

Extracto

Enseñanza 1 – El Sadguru, el iluminador más grande

Dios es el Iluminador Divino que da luz a todo. Él es la luz divina, que ilumina y expresa todo. Nada puede iluminarle a Él, ni el sol, ni la luna, ni el fuego, ni el viento. Es el verdadero Maestro (Sadguru) solo, quien ilumina al iluminador. El Sadguru es el iluminador más grande.

Nosotros nos postramos ante el poder detrás de la lámpara, ya que destruye la oscuridad. El Sadguru revela eso que está oculto. Él nos introduce a nuestro Sí mismo (Atman) y nos ayuda a comprenderlo. Él destruye la oscuridad de la ignorancia, y descubre a Dios. Él ilumina a Dios; por lo tanto, nosotros nos postramos ante el Maestro, en reverencia. Nadie puede meter a Dios en la existencia. Él es auto-establecido, auto-existente, auto-luminoso y auto-evidente.

Incluso si a uno le acontece que está en la oscuridad, no se requiere ninguna luz ni ningún otro instrumento para verse a sí mismo. Todas las prácticas y artificios empleados para este propósito solo le sacan a uno fuera de sí mismo. Esto prueba que nosotros mismos somos Dios. Nosotros somos la Verdad (Paramartha), y solo la Verdad no puede ser destruida nunca. Nosotros somos la consciencia (chit) misma.

Dios da luz incluso al sol. Pero solo el Sadguru, y nadie más que él, puede revelar la Verdad. La persona realizada (jñani), o santo, es en la forma de la Realidad. Solo el que se acerca a un santo, y experimenta su felicidad, deviene feliz. Mirar simplemente a un santo no puede conceder felicidad. El propósito para el que hemos venido a este mundo se cumple, y nosotros obtenemos la Liberación, cuando encontramos a un santo verdadero. La Liberación es el adorno de un santo. El que busca y espera felicidad de otros, no es más que un mendigo. Solo el que es completamente desprovisto de deseo, es verdaderamente rico.

La ciencia espiritual (adhyatma) es la ciencia donde el Sí mismo (Atman) se considera lo primero. Un yogui es el que adquiere eso que es relevante, eso que es esencial, la Verdad. El que ha lavado la suciedad de la ilusión (maya), y ha devenido apaciblemente estable en el Sí mismo después de obtener la Verdad pura y limpia, es un santo. Solo los santos han abandonado este mundo material y lo consideran como una mera ilusión. Este mundo es un campo de batalla donde tiene lugar una lucha perpetua por la supervivencia. Un santo es el que elige no residir en este campo de batalla del mundo objetivo.

Selección de textos: