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Artículos - Wayne Liquorman

Sin piedras en mi zapato

Una entrevista con Wayne Liquorman

Por Jan Kersschot Amsterdam, 21 de Julio de 2000
Wayne Liquorman

JK: Una de las cualidades de tu libro "Aceptación de lo que es" (1), es que desmitifica muchas cosas en torno a la Liberación y la iluminación. Y vas por Estados Unidos y Europa hablando de "Ello". ¿Por qué lo haces y cuál dirías que es el mensaje de tus charlas?

WL: Bien; hablo para responder directamente al público que viene. De modo que es la necesidad del buscador, cuando viene, lo que abordo en mis charlas. No tengo programa previo. No tengo nada que enseñar.

JK: Simplemente ves lo que viene. No tienes nada que vender.

WL: Exactamente. La gente me invita a venir a Amsterdam, me pagan un buen hotel, y vengo.

JK: Ya veo.

WL: La enseñanza básica, tal como se expresa a través de mí, tiene mucho que ver con el hecho de haber conocido a Ramesh [Balsekar]. Me sentí profundamente afectado por Ramesh. De modo que, aun cuando decimos que los detalles personales no son particularmente pertinentes, son pertinentes en la medida en que afectan enormemente el modo en que se articula la enseñanza. Se articula a través de mí como presencia viva en función del condicionamiento de este objeto [apuntando a su cuerpo]. "Esto" tiene una historia: durante veinte años fue alcohólico y drogadicto, y sólo se convirtió en un buscador cuando la adicción desapareció repentinamente Y mi forma de expresar la enseñanza refleja esa historia.

JK: Creo que es maravilloso ver ―y es un punto que trato de exponer en mi libro― cómo distintos maestros llegan a la misma Nada desde ángulos totalmente distintos. Y, por lo tanto, no hay reglas. Cualquier camino de vuelta a Casa es un buen camino.

WL: Sí, exactamente. Así es como lo expresa Ram Tsé (2):

Crees que el camino es una larga y ardua ascensión montaña arriba,
y puedes ver que hay muchos senderos
y dices que todos tienen el mismo objetivo exaltado.
Y Ram Tsé sabe esto:
Hay muchos senderos que, como arroyos,
fluyen sin esfuerzo ―aunque no necesariamente sin dolor― montaña abajo
y todos desaparecen en las arenas del desierto que está debajo.

JK: De modo que todos los caminos tienen el mismo resultado ―si podemos decirlo así―, u objetivo, o como se llame, pero el resultado final es su desaparición más que su unión con algo. Por eso el último paso es un desierto y no un mar.

WL: Exactamente. En el desierto hay una desaparición completa, de modo que eso que se está buscando, eso que se está moviendo, se disipa en... nada.

JK: Muchos buscadores quieren saber cómo cambia la vida después de la comprensión. Plantean esta pregunta desde un punto de vista personal, por supuesto, pero aun así...

WL: ... Ciertamente se han producido cambios desde que ocurrió el suceso hace once años. Ahora bien, hacer un seguimiento de la relación causa-efecto entre la comprensión y los cambios en la naturaleza del organismo [apuntando a su cuerpo] se hace un poco difícil. Generalmente, el buscador está interesado en: "¿Qué me va a ocurrir a mí cuando me ilumine?" y "¿Cómo será todo a partir de ese momento?"

JK: Sé lo que quieres decir. Ésa es la pregunta que está detrás de la pregunta.

WL: Es un suceso impersonal que ocurre a través de ti. Y el efecto que eso tenga puede ser muy variable.

JK: ¿Quién estaría ahí para reivindicar la iluminación? ¿Quién quedaría para decir: "La he hallado"? Es imposible decirlo, ¿cierto?

WL: Es imposible. Cuando alguien viene, y me dice: "Desperté tal día particular y ahora voy por ahí en el estado del despertar", eso siempre es señal de que no ha ocurrido. Lo que ha ocurrido es una experiencia, un suceso, y aún queda alguien involucrado en la experiencia.

JK: Entonces, ¿cómo podemos estar hablando de la iluminación?

WL: Bien, se produce un evento. Hay un evento llamado iluminación, pero sus resultados no son importantes para el individuo porque el individuo ya no está allí. Entonces, el problema, desde el punto de vista del buscador, es que es imposible concebir un estado en el que "yo no esté allí" [risas]. De modo que podemos decir: "De acuerdo, lo entiendo"; pero, en definitiva, cuando la mente piensa en ello, siempre busca un yo. Es inevitable.

JK: De modo que es difícil hablar de "Ello".

WL: ¿Hablar de qué?

JK: Hablar de la iluminación, de la conciencia, etcétera.

WL: Es imposible hablar de ello directamente, sí. Sólo puedes hablar de ello indirectamente.

JK: ¿Qué quieres decir?

WL: Bien, usando indicadores. Y la dirección es... hacia todas Partes [riéndose]. Apuntes donde apuntes, siempre está allí.

JK: Sí.

WL: Pero en cuanto lo atrapas como un objeto, no es "Ello". Y eso es lo más divertido de todo. Por eso Ramesh suele decir, cuando la gente se va después de haber estado con él algún tiempo... Entonces dice: "Olvídate de todo lo que has oído aquí". Porque objetivar la enseñanza, llevarla por ahí como una "cosa" sólo es... más equipaje.

JK: Es inútil. Conceptos mentales.

WL: Exactamente.

JK: Quienes leen libros sobre Zen y Vedanta Advaita a menudo concluyen que no hay nada correcto o equivocado. Que todos los valores "sólo están en nuestra mente". ¿Es así también para ti?

WL: ¡No! ¡Oh, no!, absolutamente no.

JK: Cuando ves las noticias de las nueve, ¿ya no sientes tanto la tentación de decir que ciertas cosas son malas?

WL: ¡No! El organismo que está viendo el programa de televisión tiene valores, preferencias.

JK: No es todo gris...

WL: ... Quienes dicen que "todo es conciencia y que no importa"..., eso son tonterías. Ése es el estado del buscador que tiene un conocimiento avanzado del tema. Niega todas las cualidades de las cosas, las mezcla, y dice: "Todo es conciencia". Cuando se produce la comprensión última, todo eso se cae. Y simplemente queda la respuesta directa del organismo. Y el organismo tiene preferencias, y dice: "Esto me gusta y eso no me gusta".

JK: ¿Era también así para Ramesh cuando estabas con él?

WL: Sí. Cuando Ramesh veía a alguien hablar en la televisión india ―por ejemplo, algún político en las noticias―, decía: "Ese tipo es un necio, ¡es tan necio!".

JK: Ramesh aún tenía sus preferencias y no trataba de ocultarlas.

WL: Por supuesto. No hay indiferencia..., sigue habiendo pasión por la vida. Hay una respuesta en el cuerpo. Lo que está ausente es cualquier sensación ―cualquier sensación en absoluto― de que lo que está ocurriendo debería ser de otro modo.

JK: Ésa es la cuestión.

WL: Sí. Así es. Por ejemplo, no me gusta algo, pero así es como es. Ésa es la cualidad básica, es como es.

JK: Aunque veas a alguien sufriendo.

WL: Cuando sea tu naturaleza decirlo, dirás: "No me gusta eso, me gustaría ayudar a esa persona". Tal vez quieras cambiar la situación para que esa persona no sufra. Otros podrían decir: "¡Oh!, sufrimiento, es una pena".

JK: Simplemente le dan la espalda y se van.

WL: Tiene que ver con la naturaleza del organismo.

JK: Ya veo.

WL: Pero no tiene nada que ver con la comprensión. La comprensión sólo tiene que ver con la idea de que ese sufrimiento no debería estar ahí. El sufrimiento está ahí, aunque exista el impulso de cambiar de estado en el momento siguiente, o de hacer alguna otra cosa.

JK: La diferencia es sutil...

WL: Pero es importante. En el Zen, se suele contar esta historia: antes de empezar a practicar Zen, ves los ríos y montañas como ríos y montañas. Cuando tienes más experiencia, los ríos ya no son ríos y las montañas ya no son montañas. Dices: todo es conciencia, en realidad no importa nada, todo es unidad, etcétera. Y cuando viene la comprensión final, los ríos y montañas vuelven a ser ríos y montañas. Entonces hay una respuesta directa, entonces no hay filtro.

JK: Así, ¿podrías decir que después de la comprensión tu manera de percibir el mundo es diferente?

WL: Sí, es diferente. La diferencia es que ahora no hay implicación filosófica. Cuando era buscador, el buscador estaba constantemente involucrado en lo que ocurría, midiéndolo ante los principios de la enseñanza, midiéndolo ante mi comprensión.

JK: Ése es el estado del buscador. Estar involucrado filosóficamente. Comparar siempre "lo que haces" con "lo que deberías estar haciendo".

WL: Ése es inevitablemente el estado del buscador. Por ejemplo: "¿Estoy viendo esto desde un estado iluminado? ¿Estoy viendo esto desde un punto de aceptación? ¿Estoy viendo las cosas desde un punto de vista de comprensión? ¿O estoy involucrado?"

JK: El buscador dice: "Debería aceptar lo que es en todo momento".

WL: Exactamente. De modo que, después de la comprensión, todas esas preguntas desaparecen. La experiencia es como ir caminando por ahí sin piedras en el zapato [risas]. ¿Sabes?, no vas por ahí diciendo: "¡Oh!, no tengo una piedra en el zapato", simplemente vas caminando por ahí. La piedra en el zapato sólo es significativa cuando está presente. No piensas en ella, no es un problema.

JK: Es una bonita manera de decirlo.

WL [sonriendo]: Simplemente caminas por ahí.

JK: ¿Es ése el mensaje que quieres compartir con la gente?

WL: Bien; no siento ganas de compartir nada porque no tengo nada de valor. Algunas personas vienen a verme, algunos dicen que soy interesante, otro dicen que soy un capullo, un necio, que no sé de qué estoy hablando. Y no importa.

JK: En tu libro, escribiste:

Había probado la "Unidad" y quería más. Quería tener esa experiencia en todo momento. [...] Y lo que Ramesh acabó diciéndome era que se podía considerar que esa experiencia era un atisbo, que había echado un vistazo por encima de la verja, u otra serie de cosas, pero no era Ello. Me dijo que el despertar del que hablan los sabios pertenece a una dimensión completamente diferente.

Creo que leer esto puede ser confuso para algunos lectores. Algunos buscadores podrían concluir que aún no están allí, que aún no han tenido el despertar último. Ahora la gente esperará la "no-autoría de la acción permanente". Pienso que la autoría de la acción también forma parte de la "conciencia" tanto como la no-autoría de la acción.

WL: Bien... ; ciertamente, el libro y la enseñanza ponen el énfasis en que incluso el sentido de autoría personal de la acción es parte del Funcionamiento del Yo. No es algo que el buscador haya creado, y tampoco es algo que el buscador ―por sus propios esfuerzos― destruirá [silencio].

Sí, podemos decir que "todo lo que hay es Conciencia", y si se entiende eso, no hace falta añadir nada más. Sin embargo, si no se entiende eso, puede haber un momento en el que el malentendido se vaya. Ahora bien, lo que tal evento produce no es la comprensión de alguien, sino más bien la desaparición de aquel que tiene el malentendido. Y lo que queda es simplemente lo que es.

JK: Aun así, algunas personas ven esto desde un punto de vista personal.

WL: Eso es inevitable. El modo en que alguien interprete cierta página, el modo en que alguien vaya a entender las cosas, es algo que escapa completamente a mi control. Es inevitable.

JK: Por eso prefieres hacer preguntas y respuestas, para dar una respuesta personalizada a la búsqueda.

WL: Sí. Ramesh puede decir a alguna gente: "Practica meditación", y cinco minutos después recomienda a otra persona que está en la misma habitación que detenga toda búsqueda. O puede decir que, de todos modos, todas las técnicas son inútiles.

JK: Cuando te vayas de Amsterdam dentro de unos días, vas a Alemania a ver a Ramesh. ¿Cómo es para ti volver a verle? ¿Es como un amigo?

WL: [seriamente]: No, no es así. Es el encuentro con el Gurú.

JK: Ya veo.

WL: Y hay una tremenda resonancia entre este organismo [apuntando hacia su cuerpo] y aquél [Ramesh Balsekar]. Cuando los dos "objetos" están juntos, para "éste" es un placer. A eso me refiero cuando digo Gurú, a esa experiencia de Unidad. La conciencia se manifiesta en lo fenoménico como la experiencia del Gurú. Eso ocurre cuando este organismo se encuentra con aquél. Hay un enorme placer en la interacción para este organismo. Es maravilloso, lo disfruto mucho.

JK: ¿Le pasa lo mismo a Ramesh?

WL: ¡No! No, porque, para Ramesh, yo no soy el objeto a través del cual se manifiesta el Gurú. Ramesh experimenta el reflejo de "eso" en mí. Hay un reconocimiento de que "eso" ha ocurrido. De modo que se siente cierto placer o alegría en la proximidad de ese suceso, y, en realidad, eso es el satsang, la proximidad a ese suceso. Aunque no lo experimentes directamente de un Gurú, puedes obtener reflejos de otros que estén experimentando eso. Y por eso hay un ambiente de comprensión, de totalidad, de unidad. Eso es satsang.

Porque el sabio ―hago aquí una distinción entre el Gurú y el sabio―, el sabio es el mecanismo cuerpo-mente a través del cual el Gurú se manifiesta al discípulo mediante la resonancia. En ausencia de resonancia, el sabio no es más que otro organismo. Si va al mostrador del hotel, a la persona que está allí atendiéndole no le pasa nada.

JK: Simplemente es una persona común.

WL: Sólo cuando hay resonancia, el sabio se convierte en el objeto a través del cual el Gurú llega a ser una experiencia para el discípulo. El sabio no necesita eso.

JK: Supongo que cuando ves a Ramesh, en realidad no estás "en estado de beatitud constante" en todo momento.

WL: No. Cuando estoy con Ramesh, no estoy en dicha constante, simplemente es una presencia cómoda. Es como volver a Casa. Cuando vuelves a Casa, experimentas cierta facilidad y comodidad. Pero no es como ir a ver el Gran Cañón por primera vez en tu vida.

JK: Cuando conociste a Ramesh por primera vez, fue más así, quiero decir como una experiencia cumbre...

WL: Cuando tuve mi primera resonancia con Ramesh ―era la segunda vez que le veía― se produjo una tremenda apertura, sí. Y tenía todas las características de una historia de amor.

JK: Ahora ha madurado más...

WL: Bien, ya no es cuestión de si hay resonancia o no.

JK: Ya veo.

WL: Hay aceptación, ahora hay completa aceptación, de eso. Cuando está, está. Cuando no, no.

JK: Aceptación de lo que es.

WL: Sí.

JK: ¿No es eso Liberación? Me refiero a la aceptación de lo que es. Tal como es.

WL: Sí. La Liberación siempre ocurre en el momento de aceptar lo que es. Aceptación de lo que es en el momento. Pero se hace más y más sutil. Porque "lo que es en el momento" puede ser insatisfacción con lo ocurrido.

JK: Eso también ocurre en el momento.

WL: Sí.

JK: Si aceptas que no estás aceptando, en realidad estás aceptando... [risas].

WL: Sí. Cuando viene la aceptación, corta la implicación.

JK: Pero sigues respondiendo a lo que ocurre. Por ejemplo, cuando pierdes el avión, te sientes...

WL: [gritando]: ... ¡jodido!

JK: ¡Ajá!

WL: [con aspecto enfadado]: Y grito: "¡Maldita sea!"

JK: Pero aceptas que estás enfadado.

WL: Sí.

JK: Ésa es la diferencia.

WL: Sí.

JK: Pero cuando te hiciste buscador, era diferente...

WL: Cuando me hice buscador, si perdía un avión, también respondía diciendo o pensando: "¡Maldita sea!", pero detenía la reacción inmediatamente y me decía a mí mismo: se supone que no tengo que reaccionar así; perder el avión es parte de un plan superior o algo así.

JK: Se supone que un ser humano espiritual no se debe enfadar, ni mostrar sus emociones... ; el buscador debe parecer calmado en todo momento...

WL: ¡Sí! Siendo buscador, me habría dicho a mi mismo que tenía que aprender de la experiencia [risas].

JK: El discurso Nueva Era habitual. Tú ya no tienes que preocuparte de eso.

WL: Ahora todo eso ha desaparecido.

JK: De modo que has vuelto al punto de partida. Los ríos y montañas vuelven a ser ríos y montañas.

WL: En el sabio, podrías decir que hay completa implicación, y por debajo de ella hay completa aceptación. Entonces, para el sabio, aunque haya enfado, aunque se sienta frustrado, aunque sienta dolor, sigue habiendo paz. La paz subyace a toda manifestación fenoménica. No le ocurre lo mismo al individuo implicado.

JK: Pero no piensas en ello, supongo.

WL: Una vez más, aquí hay un peligro oculto. No es el cuerpo-mente del sabio el que piensa: "¡Oh!, aquí hay paz, aunque yo sea esto y lo otro". Simplemente está allí, y no se reconoce como "allí", porque no hay separación en absoluto. Ello es.

JK: Cuando ocurre la comprensión, eso es lo que pasa.

WL: La piedra no está allí en ese momento, y después de eso ya no hay conciencia de que la piedra no está allí.

Siempre pensamos que lo que hay, lo que está allí, es la iluminación. Se trata de ver lo que no está allí. Lo que no está allí es la implicación. Y entonces lo que queda es lo que es.

JK: Suena tan simple, ¿cierto?

WL: Es simple.

Notas:
  1. Wayne Liquorman, Aceptación de lo que es, Gulaab Ediciones, Madrid, 2005
  2. No Way, © Advaita Press, California, 1999.
Fuente: Jan Kersschot - Esto es Ello (Edit. Gulaab, 2006)