Ruta de Sección: Inicio > Artículos > Entrevistas> Artículo

Artículos - Jan Kersschot

No hay nadie en casa

Entrevista con Jan Kersschot

Pol Sturtewagen entrevista a Jan Kersschot
Jan Kersschot

Hay una pequeña historia que habla de dos pequeños aprendices de diablos que van a parar cerca de un gurú en una visita a la tierra. Después de escuchar al gurú regresaron al infierno atemorizados y advirtieron a Lucifer, el diablo jefe, que habían encontrado a un maestro que hablaba sobre la liberación y la auto-realización y que se debería hacer algo al respecto.

Lucifer reaccionó a esta noticia preguntando si este "sabio" tenía discípulos. Los diablos dieron una respuesta afirmativa, con lo cual Lucifer les tranquilizó: "Entonces, no tenéis que preocuparos por eso."

La casa llamada "Advaita" parece tener muchas habitaciones con diferentes "maestros" y "discípulos". ¿O no?

Esta fue la razón de una corta visita con Jan Kersschot acerca de: la verdad, la honestidad, la realidad, acerca del hacer y acerca del residente "que ha dejado el edificio".

Parece que no hay nadie en casa. Echemos un vistazo.

Pol: Si el buscador sólo lee los títulos de una serie de libros acerca de la no-dualidad y la auto-realización, como por ejemplo: "No hagas nada" por Steven Harrison, o tu último libro: "Esto es Ello", o "Nunca ha ocurrido nada" por Papaji entonces parece haber una gran paradoja. ¿Qué inspira a la gente como usted para hablar de ello, o escribir? Y ¿es la verdad? ¿Es realmente honesto afirmar que nada se puede hacer, ya que afirmar esto parece ser una actividad en sí misma?

Jan: Tienes razón, decir o escribir "no hagas nada" parece ser un poco como darme patadas a mi mismo estando en el suelo. Es fácil decirlo mientras tú mismo en tu (aparente) vida has hecho una serie de cosas como practicar meditación o visitar algunos maestros espirituales. Es incluso un poco mezquino describir en retrospectiva toda esa búsqueda espiritual como algo superfluo, innecesario, o incluso un obstáculo.

Sin embargo, la idea se encuentra en muchas tradiciones, es a menudo descrita como "dejas el hogar, pero cuando finalmente regreses, te darás cuenta que nunca te has ido". O a veces se dice: "Atraviesa la puerta, y tan pronto como lo haces te das cuenta de que no había puerta, e incluso ni buscador, y que nunca ha habido un buscador". Esto último se acerca especialmente a lo que se podría describir como "verdad".

Pero no me gusta usar la palabra "verdad". Conceptos como "verdad, honestidad y realidad" pueden ser engañosos. Se asume —o ciertos lectores puede tener esa impresión— de que hay una persona que aún no es honesta, o que podría haber una división entre lo que es real y lo que no es real. ¿Quién hace esta subdivisión? ¿Cuáles son los marcos de referencia?

Yo —hasta donde puedo hablar de mi "yo"— sí que veo algunas diferencias, pero no hay absolutamente ninguna gradación en el nivel espiritual. El ver las diferencias es indispensable en la vida diaria, pero si estamos hablando de la no-dualidad me parece que "verdad, honestidad y realidad" son un poco confusos. Pero, está bien, las palabras siempre son un poco confusas, también las palabras de mis libros. Lo que estoy diciendo es también conceptual: cuando digo que alguien ha sido engañado, ¿quién podría ser, si no hay un "yo"? ¿Cómo podemos volver a casa si no hay nadie en casa de todos modos? Y mientras estamos hablando de lo absoluto, ¿qué hay de malo en que te engañen? Falsear, engañar, o sermonear. Es después de todo sólo mirar el infinito por un momento. Comprendes ese silencio, pero sin embargo, aparentemente surgen las preguntas y vienen las respuestas. Tal vez mis palabras también son falsas, quién sabe.

Pol: Si no hay nadie que pueda ser engañado, ¿no hay también "falsos maestros"? Parece como si a menudo hay diferencias de enfoque e incluso se pueden notar contradicciones entre los diferentes maestros. Y, tal vez un poco menos importante, también me he dado cuenta de que hay "realizados" que no invitan a los demás a tomar café.

Jan: Ja, ja, sí es cierto, sólo pensar en esa conversación entre Andrew Cohen y Alexander Smit en ese momento. O pensar en la crítica de Tony Parsons a Andrew Cohen que se encuentra en sus libros y en sus cintas. Pero no tenemos que tomar todo eso demasiado en serio. Tony se ríe de sí mismo con regularidad, y eso me gusta. Si yo —como Jan— diera expresión a las críticas, yo tampoco me tomaría tan en serio. Y, si alguien critica mis libros, entonces tampoco hay absolutamente ningún problema. Me parece que el Advaita generalmente se toma demasiado en serio.

Sin embargo, creo que hay algo sano e interesante en mi crítica, o mejor dicho comentario, sobre los maestros pseudo-Advaita. En realidad no hay "falsos" maestros, pero sin embargo hay muchos maestros que dicen que están hablando del Advaita y al mismo tiempo engañan a sus seguidores. Pero está bien, incluso ese llevar a las personas por el mal camino está perfectamente bien, incluso el engañar a alguien es completamente la expresión del ser único. Si todo es como es, entonces eso incluye también los engaños, las falsas esperanzas, los dogmas y caminos espirituales porque, no hay buscadores, ni maestros, ni tiempo, y ni separación. Incluso el Advaita que no es Advaita pero que se hace pasar por el verdadero Advaita está incluido. El "pseudo-Advaita" no es inferior al "puro" Advaita.

Volviendo a tu pregunta acerca de beber café juntos, ¿no es cierto que no se pueden poner dos gallos juntos? De hecho, hay muchas contradicciones y paradojas. Los llamados realizados —naturalmente no hay personas realizadas, es una contradicción en los términos— cada uno cuenta su propia historia, con todas sus consecuencias. Las aparentes controversias subyacentes comúnmente surgen cuando un maestro se atreve a criticar a otro maestro. La mayoría de los gurús están rodeados de admiradores y creyentes, y por tanto no están acostumbrados a la crítica. Estando en conversación con otro gurú que se haya atrevido a dar salida a la crítica es una situación totalmente diferente. Sin embargo, no siempre se convierten en verdaderas peleas de gallos. La mayoría de ellos son lo suficientemente inteligentes como para evitar la confrontación directa.

Sé tú mismo crítico

En algún lugar de mi libro "Esto es ello" que será publicado este verano por Watkins Publishing de Londres, tengo unos comentarios sobre Vijay Shankar. No hago esto para hacerle daño, porque me parece que era un hombre simpático. Yo no lo nombro en mi libro, pero el lector puede adivinarlo. Cuando estaba en Bélgica hace unos años estuvimos comiendo y riendo juntos. Pero llamo la atención de mis lectores sobre algunas cosas que me impresionaron. No sugiero que yo tenga mejor criterio, o que los demás estén equivocados. Jan no tiene absolutamente mejor criterio, y no hay nadie que "podría estar equivocado" por lo que a uno se refiere. No hay nada malo en admirar a Vijay, o en seguirlo o adorarlo. Sólo digo que me parece extraño que alguien que afirma hablar sobre Advaita tenga un ashram que llama "el templo del absoluto". Así es como se describe en el sitio web, como si el absoluto pudiera ser encerrado en un espacio determinado. ¿No es el absoluto sin límites por definición? Además, el sitio web anuncia la construcción de un templo de Shiva y un Shiva Linga: "se están estableciendo planes detallados para la construcción de un Templo de Shiva. El auspicioso Shiva Linga llegará desde Somnath, Gujarat, India." No me refiero a este texto de su sitio web para ridiculizarlo, sino que ¿está lo divino más presente en una estatua sagrada? Si todo es uno, ¿existe entonces la necesidad de venerar y adorar a "todos los Grandes Sabios"?

Yo sólo hago la pregunta y permito que los lectores echen un vistazo por sí mismos. Sólo quiero invitar a mis lectores a ser muy críticos y sacar sus propias conclusiones. Naturalmente, también es del todo correcto si ellos quieren tragarse todas esas tonterías sentimentales.

También está escrito que el ambiente en su ashram en Texas es un ambiente de apoyo para aquellos que quieren realizar el infinito en sí mismos. "Kalvalya Shivalay Ashram (la Morada del Absoluto) está abierto a todos los que quieren despertar a la paz eterna y la felicidad. Inspirado por el Dr. Vijay S. Shankar, el ambiente del Ashram (como es percibido por muchos de sus visitantes) proporciona un entorno de apoyo para aquellos que desean hacer realidad el infinito dentro de sí mismos."

Lo sé, suena muy hermoso, y especialmente seductor para el yo buscador, para el sediento ego. Porque se anima al buscador a venir e inhalar la esfera con el fin de recoger un trofeo personal — ¡la realización del infinito! Esta es la trampa clásica. Imagínate que tomas un avión a Texas, tres semanas más tarde "eso" te sucede mientras estás caminando por el jardín del ashram y quizás una semana después llegas a Schiphol como alguien que está auto-realizado. Naturalmente, podría haber sido también Bombay o Poona —sé que estoy haciendo una caricatura de ello— pero ¿no es esta la historia clásica de "quiero también estar iluminado"? ¿No es esto un ejemplo de respaldo de los tres sistemas de creencias más frecuentes?: la creencia en la diferencia entre yo y los demás (yo voy a realizar el infinito, no mi vecino), la creencia en la diferencia entre pasado y futuro (ahora todavía no estoy iluminado, pero en el futuro, probablemente lo estaré) y el interés que damos al bien y al mal, superior e inferior, espirituales y no espirituales (la liberación espiritual es algo bueno para mí). Estos tres sistemas de creencias conducen a quedarse enganchado en el camino espiritual. Para mí eso no es no-dualidad.

Pequeños juegos con el lector

Doy otro ejemplo del libro de Roy Whenary: "La textura del ser". Es un libro hermoso, pero un autor que dice hablar sobre Advaita, no puede permitirse jugar a pequeños juegos con el lector. En una reseña de un libro que se publicó en la revista Insight comenté esto, pero parece que soy uno de los pocos que piensan así sobre su libro. (... Pronto se hace evidente que el escritor quiere hacer algunas concesiones en su libro. En la página 98, escribe:. "Para llegar al estado no-dualista, es sin embargo necesario perder todo lo negativo que aún está en nosotros". Esta sentencia por sí misma hace que toda la historia se desplome como un flan. Él se dirige aquí a una persona que tiene que llegar a un cierto estado ...). Yo diría que lo leas por ti mismo y saques tus propias conclusiones.

Además, mi amigo Francis Lucille que he entrevistado dos veces en Holanda llegó a Amsterdam un viernes por la noche y le dice a un buen holandés que debería tener sólo pensamientos positivos ("usted debe tener sólo pensamientos positivos"). Si no estuviera grabado en una cinta no me atrevería a repetir esto. Sólo pensamientos positivos ... ¿es eso todavía Advaita? ¿Dónde está la frontera entre positivo y negativo, y quién dice que uno es mejor que otro? ¿Quién determina la diferencia, y con qué propósito?

Campeones y defensores vendrán con argumentos como "no se entiende de esa manera", o "la respuesta se adapta al nivel de quien pregunta", o "alguna gente necesita símbolos, ceremonias o héroes para entrar en contacto con la verdadera esencia". Ah, bueno, si estas respuestas pueden satisfacer al lector entonces muy bien. Pero para mí no tiene nada que ver con Advaita. Y aquí, tengo que admitir que yo, Jan Kersschot, no soy un experto en Advaita. Otros escritores saben mucho más sobre esto que yo. Sé mucho menos que ellos.

Pero bueno, es fácil criticar. Si se analizan mis libros se pueden encontrar algunos pasajes en los que me contradigo, o predico cierta forma de dualismo — sin tener la intención de hacerlo. Yo soy como un vegetariano que alaba las hamburguesas, o exactamente al revés un comedor de carne que condena la carne. Es imposible no hacer concesiones en cuanto empiezas a hablar o escribir. Siempre será imposible capturar la no-dualidad en símbolos o conceptos. No vamos a suponer que se pueda. Las palabras siempre se quedan cortas para describir la unidad.

Por lo tanto, mi intención no es criticar —entiendo que parece que lo hago— pero sólo para indicar algunas de las cosas que he observado. No soy un predicador de la "verdad-honestidad-realidad". Jan Kersschot es sólo uno de los muchos personajes de cómic, un fantasma que aparece entre los seis mil millones a otros fantasmas. Mis libros "Ser Uno" y "Es como es" también son engañosos. Personalmente yo mismo no tengo nada que ver con "ser uno" o "el absoluto", por no hablar de mi predicación o transmisión de ellos. ¡Jan no tiene nada que ver con eso! No puedo ofrecer nada a los lectores. Así que no puedes obtener nada de mí. Ningún camino. Ningún juicio de valor, ninguna tarea, ninguna esperanza, ni deberes.

Pol: Y después de esta bella respuesta ahí estás como un buscador. Visitaste a varios maestros, leíste libros hasta el agotamiento, meditaste hasta que viste el color amarillo y el azul de pagado en todo tipo de talleres.
¿No hay un momento de frustración hasta que "la comprensión", la "gracia" llega? Y entonces te preguntaste que si nunca has estado fuera de casa ¿para qué era toda esa búsqueda? ¿No podrías haberla evitado? ¿No es posible, por ejemplo, poner a los niños en contacto con eso cuando son aún jóvenes?

Jan: Sí Pol, creo que todo buscador llega a ver todos los colores del arco iris en su imaginario camino espiritual. Amarillo por meditar demasiado, a veces blanco de una experiencia cumbre, el azul de pagado en la cara por todos los retiros, hasta que se pone roja de vergüenza porque aún no tienen "eso", y a pesar de todos los intentos y esfuerzos aún no están iluminados. Nunca llegarán a ser como Ramana, Papaji o Nisargadatta. No tienen la apariencia correcta, o los orígenes correctos, pero hay (aparentemente) algunos holandeses de quien se dice que han encontrado "eso". Y tal vez eso sea de verdad cierto. Algunos de ellos podía decirlo muy bien. Otros tienen mucho carisma. Tal vez tú mismo has tenido algunas experiencias especiales (u otras nuevas comprensiones), en presencia de tales maestros. Especialmente si han muerto desde entonces, podemos atribuirles todo tipo de cualidades con lo que se convierten en nuestros héroes espirituales. Si ellos pudieron realizarlo —incluso si tuvieran que ir a la India— ¿no deberíamos también nosotros ser capaces de hacerlo? ¿Es que aún hay esperanza después de todo? Al parecer, hay más buscadores occidentales que han dejado de buscar y ahora ellos mismos dan satsang. Entonces, ¿es algo que se transmite de gurú a discípulo? ¿Puedo yo también obtenerlo estando en su presencia? Tal vez un rayo me golpee ... Quieres pagar menos para sentarte en la primera fila. Todo se trata de mí - mí - mí.

Globos rosados

A veces hay momentos más largos o más cortos de entendimiento, de éxtasis, de reposo interior. ¿No son estos signos del gran acontecimiento que está por suceder? ¿Llegará a ser este pequeño buscador que me mira en el espejo cada mañana cuando me lavo los dientes, a pesar de todo, miembro de este club exclusivo de los maestros iluminados? ¿Desaparecerán entonces todos mis problemas? ¿Se darán cuenta los demás del cambio en mí?

Esta es una vieja historia para la mayoría de los lectores de Amigo. Te das cuenta de que esta historia está de hecho una vez más basada sobre los tres sistemas de creencias de que hablé antes, el personal, el temporal y el superior. Siempre y cuando creamos que hay un "yo", el ilusorio yo luchará por algo mejor (léase: más espiritual) en el futuro. Y entonces lees libros, o visitas satsangs, con el fin de obtener una "mejoría espiritual" para ese yo. Naturalmente no hay nada malo en eso, pero tampoco hay nada malo en señalar que todas estas historias podrían estar basadas en un serie de sistemas de creencias. Los sistemas de creencias son como globos rosados que no podemos explotar.

¿Es posible evitar esta búsqueda, o abstenerse nuestros hijos de entrar en ella? En realidad, esta cuestión no se plantea en mí. No hay nada malo en la búsqueda, incluso si ves que no te conduce a nada. De nuevo es la persona la que quiere hacer algo útil de la búsqueda, darle un propósito. Nunca ha habido una búsqueda, y si a pesar de ello tienes la impresión de estar en un camino, entonces eso es justo lo que aparece. Eso también está bien. Y los niños, los pequeños personajes del cómic, sólo pueden colaborar en el juego del mundo aparente si pretenden primero ser personas, de lo contrario podrían terminar como pacientes psiquiátricos. ¿Y quiénes somos nosotros para decidir lo que es bueno o malo para los demás? El agua fluye hacia el océano de todos modos, las cosas suceden (aparentemente) como suceden. Y una vez más, si la persona es una ilusión, entonces eso no sólo es cierto para "mí", sino también para los "otros". La separación entre "yo" y los "otros" nunca ha estado ahí. Sin embargo, nuestros sistemas de creencias y nuestros sentidos nos muestran una y otra vez que hay una separación entre "yo" y los "otros", entre el bien y el mal, entre el pasado y el futuro, etc. Y la mayoría de la gente sigue jugando a este juego como personajes de cómic completamente adultos hasta que mueren. Algunos mueren antes de su muerte, que no es nada más que la apostasía de la creencia en una ilusión. Sin embargo, no afectará en absoluto a una página en blanco.

No hay escape

Tal vez prefieres que te de algo de esperanza, o piensas que lo hago complicado y misterioso. Sin embargo, es muy común Pol, es tan claro como el agua de soda. El ser no conoce fronteras, ni jerarquías. No necesitas ir a ninguna parte. Pol no forma parte de ello, y tampoco Jan, nada importa. El ser indivisible ya está ahí. Lo que es, es. La separación no ha existido nunca, por lo que no hay absolutamente ninguna necesidad de terminar con ella. Así que tampoco es tan especial que Jan o Pol hayan llegado a comprenderlo. No hay ninguna persona que lo comprenda, con lo que ....

No veo una sola razón para mejorar a nadie. No tengo necesidad de llevar a Pol o a los lectores de Amigo a ninguna parte, ya están ahí, o incluso mejor, no están ahí en absoluto. Están ahí como Luz, y no están ahí porque no hay personas. No se puede llegar a ninguna parte porque no hay nadie que necesite o pueda ir a ninguna parte. No hay nadie en casa, así que ¿a dónde irías? Lo que tú eres —la Luz en las imágenes, o la Consciencia que no conoce fronteras— no se preocupa por el beneficio de nuestros anhelos, el efecto de nuestros caminos espirituales, o la inutilidad de nuestras ilusiones. Todo lo que queda entonces es "lo que es".

Fuente: Amigo Magazine (#8 - Noviembre 2004)