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Artículos - Jan Kersschot

¿Cómo podrías no ser lo que eres?

Entrevista con Jan Kersschot
Jan Kersschot

W: Podrías empezar hablándonos de tu libro Nobody Home (Nadie en Casa) y cómo se relaciona con tu primer libro, Coming Home. (1)

JK: Empecé escribiendo primero el libro Coming Home. Empecé a escribir unas pocas páginas después del encuentro con Douglas Harding, en mil novecientos noventa y cinco. Y a medida que iban llegando nuevas comprensiones, continué anotándolas. Pero tardó varios años en llegar a ser el libro que es hoy. El libro se fue desarrollando a medida que me encontraba con muchas otras personas interesantes a lo largo de los años siguientes, como Tony Parsons, Mira, Francis Lucille, Wayne Liquorman y Nathan Gill. También obtuve mucha inspiración de los escritos de Chuck Hillig, Alan Watts, Ramesh Balsekar, Ramana Maharshi y Nisargadatta, por nombrar algunos de ellos. Todas las comprensiones compartidas con estas personas, todas las experiencias que tuve, todos los sistemas de creencias que he estudiado.... todo ello ha conformado el libro Coming Home. Lo publiqué en Bélgica en dos mil uno.

El libro Nadie en Casa fue publicado en Inglaterra por Watkins, y es una versión más corta y revisada de Coming Home. Por ejemplo, no contiene las ocho entrevistas de Coming Home. Pero el núcleo del mensaje está igualmente allí, quizá aún más accesible para algunos lectores, porque sólo tiene ciento noventa y dos páginas en lugar de las más de cuatrocientas del otro libro. Contiene unos pocos elementos nuevos, pero básicamente sigue planteando el tema del mismo modo que mi primer libro.

W: Entonces, ¿qué efecto han tenido los encuentros con estas "personas iluminadas" en ti?

JK: Todo tiene que ver con el reconocimiento. El reconocimiento de lo que verdaderamente eres. Eso es lo que puede ocurrir cuando tienes encuentros con este tipo de personas. El reconocimiento del núcleo y la esencia de tu propia Seidad. ¿Y qué es la Seidad? Es la esencia de lo que soy. Es Eso que no puede ser expresado con palabras. Y aunque suene como si yo hubiera alcanzado este ver, en realidad no es así. Yo no Lo encontré, más bien Ello me encontró a mí.

El primer encuentro importante fue el que tuve con Douglas Harding. Él y Catherine, su esposa francesa, visitaron Bélgica hace como siete u ocho años. Lo que él denomina "sus experimentos" confirmaron lo que decía en sus libros: que uno pasa de "saber de oídas" a "verlo con sus propios ojos". Esta "clara visión" fue instantánea, inesperada, hizo estallar mi mente, y aun así fue normal y evidente. Anteriormente, mi vida estaba dividida en una vida espiritual (meditación, leer libros) y una vida profana (trabajar, comer, dormir). Después del encuentro con Douglas, esa distinción desapareció completamente. Vi que todas esas divisiones son conceptuales. La vida cotidiana se convirtió en una meditación. Más adelante, visité a Douglas en un retiro organizado en Francia; allí fue donde surgió la idea de escribir el libro Coming Home. Después él vino una vez a mi casa, en Bélgica, y dio un taller para algunos amigos míos. Sólo unos pocos de mis amigos captaron en qué consistía este ver, y me sentí decepcionado de que la mayoría de ellos no entendieran lo que Douglas decía. En cualquier caso, para mí, "ver" se convirtió en una cosa natural, no algo que uno experimenta durante los talleres y los satsang. A partir de ahí, dejé de necesitar sus experimentos.

Pero también noté cierto conceptualismo en su teoría, porque dice: "Hay un rostro allí, no hay rostro aquí". Evidentemente esto es inevitable si quieres explicar estas cosas en un taller o en un libro. Pero me quedó claro que esta separación entre "no-rostro," y "rostro" también era artificial. Un día me di cuenta de que el no-rostro "aquí" lo abarca todo, incluyendo el rostro de allí. En mis libros lo describo como visión X (la visión humana) y visión Y (la visión impersonal). La visión Y es la infinita y, como tal, abarca la visión X.

Algunos años después, conocí a Tony Parsons en Hampsed (Londres). La primera vez que le vi, simplemente dijo: "Esto es todo". Tal vez fue su manera de decirlo, tal vez fue mi manera de escuchar sus palabras, pero me dejó... sin nada. En ese momento intemporal, todas mis preguntas saltaron por los aires. Y, con ellas, el concepto de ser un buscador. En ese momento vi la máscara —que ya había descubierto antes de conocer a Tony— como algo completamente ilusorio. No había vuelta atrás. Los papeles que desempeñamos en la vida son como la ropa que nos ponemos: la necesitas para jugar el juego, pero no es lo que eres.

Tony también me hizo ver que no hacía falta esperar un gran evento trascendental, algún tipo de experiencia mística que me permitiera terminar la búsqueda espiritual. Vi a Tony varias veces, durante sus charlas y en conversaciones privadas, tanto en Londres como en Amsterdam. También tuve conversaciones muy interesantes con su esposa, Claire. El reconocimiento del "ser desnudo" se hizo inevitable. Todos esos juegos que jugamos los buscadores, como esperar un gran evento o compararse con un héroe espiritual, todo ello fue visto y comprendido. Después de eso, la mente pareció intentar algunos viejos trucos para devolverme al juego del tiempo y el espacio. Pero todos ellos quedaron desenmascarados inmediatamente; mis conversaciones con Tony (y con Nathan Gill) aclararon todo eso. Entonces fue evidente que no hay ningún lugar adonde ir, nada en absoluto que conseguir. Y no había vuelta atrás, evidentemente.

Aquí tengo que añadir que ya había visto "Eso" a la edad de quince años, pero entonces era demasiado joven para darme cuenta de lo que había visto. Se podría decir que me llevó veinticinco años de búsqueda, de leer libros y de tener encuentros con todo tipo de personas para verlo verdaderamente. Bueno, no es que yo lo viera, por supuesto; aquí, una vez más, las palabras pueden resultar confusas. Y lo divertido de todo esto es que la Seidad misma siempre es igual. Lo que verdaderamente soy nunca ha estado lejos. Simplemente miraba hacia otro lado, y por eso pensaba que no estaba allí. La pura Seidad nunca me ha abandonado y nunca me abandonará.

W: Para realizar la visión Y, parece que se produce un proceso de desarrollo paulatino. Autores prominentes como Ken Wilber reconocen que la conciencia iluminada no-dual es la base de todo ser, pero él también reconoce que el desarrollo desempeña un papel esencial en la realización de lo que es. ¿Cuál es tu punto de vista?

JK: Déjame empezar diciendo que la visión Y no puede ser alcanzada, realizada. Yo no alcancé la visión Y. Y nunca lo haré. Punto y aparte. Estoy seguro de que vosotros dos sabéis esto, pero quiero asegurarme de que el lector de mi libro no personalice la visión Y. Ése es uno de los grandes trucos de la mente del buscador, intentar entender la visión Y. O elaborarla de algún modo. Y la visión Y no puede ser entendida ni realizada por nadie. ¿Y por qué es así? Simplemente porque es lo que somos.

En el libro Nadie en Casa explico que la visión X sólo es una parte limitada de la visión Y. Sé que esta división es artificial, pero hasta cierto punto puede resultar útil para el lector a fin de aclarar algunos puntos. La visión X es la personalidad con la que nos identificamos y la visión Y es la conciencia ilimitada. Como seres humanos, la visión X representa nuestra parte humana y la visión Y nuestra parte Ser. Pero esta segunda no es una parte, sino Eso en lo que todas las ideas y conceptos aparecen. Debe quedar claro que el buscador nunca puede alcanzar o realizar esta Seidad, aunque se podría interpretar así al leer mi libro.

Tienes razón cuando dices que parece haber un proceso de desarrollo gradual. Y resaltaría la palabra "parece". Evidentemente, parece madurar en el tiempo. Pero sabes que, una vez más, todo esto son conceptos: las ideas de "madurar" o "desarrollarse en el tiempo" sólo pueden aparecer cuando nuestra mente empieza a comparar un estado con otro. Pero Eso a lo que apunto en el libro no puede madurar ni desarrollarse. Simplemente es. Y es intemporal. Una instantánea intemporal. De modo que la Seidad Una no puede desarrollarse o cambiar, aunque parece desarrollarse y cambiar.

Por otra parte, entiendo que algunos autores reconocen que el desarrollo juega un papel esencial en la realización de todo lo que es. Pero eso sólo es cierto desde el punto de vista limitado de la persona (visión X). Evidentemente, la claridad y la maduración pueden pasar por cierta aparente evolución, pero no la Seidad misma.

Podría decir que mi visión del tema ha madurado a lo largo de los últimos diez años, sí. Pero, una vez más, se trata de un punto de vista personal, la visión de Jan, por así decirlo. Y, una vez más, sólo es un concepto, y no tiene nada que ver con la Seidad. ¿Ves?, como he dicho antes, no he conseguido nada especial, no he realizado la visión Y. Simplemente he perdido (parezco haber perdido) algunos sistemas de creencias. Puedo decir que, junto a eso, han aparecido cierta claridad y comprensión. La Seidad misma nunca ha estado lejos, ni aun cuando estaba identificado con mi papel de buscador espiritual. No me acerqué a mi Seidad durante mi búsqueda espiritual. Incluso cuando daba la espalda a "lo que es", mi verdadera naturaleza estaba a mi alcance al cien por cien. A la Seidad no le importa ser reconocida por Jan o no. O si Jan puede transmitir el mensaje a través de su libro o de las charlas.

Sólo al buscador espiritual le preocupa el desarrollo personal, y eso puede continuar hasta que se vea que el buscador también es un concepto. Cuando se ve este juego, todas las ideas respecto al desarrollo y al crecimiento espiritual se vuelven ridículas. Ya no quedan motivos espirituales, no hay nada que buscar ni por lo que trabajar. Todo el castillo de naipes se viene abajo. ¿Dónde deberías ir a buscar tu verdadera naturaleza si eso es lo que eres?

El pasado viernes fui a Londres para presentar el libro en Watkins, y después de la charla hubo una ronda de preguntas y respuestas. Recuerdo que una señora me preguntó cómo podría prolongar los vislumbres que tenía de la Unidad. Sentía que la veía y la perdía. Le dije que su pregunta me llegaba como si ella fuera agua y me estuviera diciendo: "Me siento tan seca". ¿Cómo podría el agua volverse húmeda? Le dije que ya estaba todo lo mojada que podía estar, aunque no se daba cuenta de ello en ese momento. ¿Cómo podría el agua "no estar mojada"? ¿Cómo podrías no ser tu verdadera naturaleza? ¿Cómo podrías no ser lo que eres?