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Parte 3. El fin del sufrimiento...

Capítulo 20. Comprensión mediante la visión directa

20.1. La labor de los conceptos en Advaita

La comprensión comienza con un concepto, como el concepto de que la manifestación es puramente conceptual, y prosigue con la visión directa de que ningún objeto es real.

En la meditación del 4 de enero en A Net of Jewels (1996), Ramesh dice,

"La única comprensión verdadera es que nada es, ni siquiera el que comprende."

En la meditación del 21 de junio, dice,

"Aunque pueda verse, sin embargo, el universo es puramente conceptual y no tiene sustancia real o realidad por sí mismo. Todos los fenómenos son inexistentes por naturaleza. Aparte de la subjetividad Absoluta primordial en la que todo existe, ¡nada existe en realidad!"

Los objetos nunca pueden ser reales porque todos los objetos cambian, y la Realidad nunca cambia. Sin embargo, a pesar de que nunca son reales, los conceptos pueden ser verdaderos, lo que significa que pueden negar conceptos que son falsos. Los conceptos falsos son los que afirman y mantienen la realidad de los objetos, tales como el mundo, el individuo, y el cuerpo, ya sea explícita o implícitamente. Uno de los objetivos principales de este curso es ver la irrealidad de todos los objetos. De esta manera, la Realidad queda al descubierto y se hace evidente por Sí misma.

Advaita enseña que la Consciencia (Dios) es todo lo que hay (véase la Sección 10.1, 11.1, 14.3). Sin embargo, esto es un indicador de la Realidad, no una descripción de ella.

La irrealidad de todos los conceptos es poderosamente declarada en las palabras citadas a menudo por Ramana Maharshi:

"No hay ni creación ni destrucción,
Ni destino ni libre albedrío,
Ni camino ni logro;
Esta es la verdad final."

Hay una declaración paralela en el texto budista, Visuddhimagga XVI (véase en http://www.sacred-texts.com/bud/buddha2.htm):

"El simple sufrimiento existe, ningún sufridor es hallado.
Los hechos son, pero no hay un hacedor de los hechos.
El Nibbana [Nirvana] es, pero no el hombre que entra en él.
El camino es, pero ningún viajero es visto en él."

y aún más (véase http://www.angelfire.com/indie/anna_jones1/fundamental.html):

"Ningún hacedor de los hechos es hallado,
Nadie que obtenga sus frutos;
Los fenómenos vacíos pasan [se despliegan]:
Esta es sólo la visión correcta.

Y mientras los hechos y sus resultados
Van pasando, condicionan todo,
No hay ningún primer principio hallado,
Así como es con la semilla y el árbol ...

Ni dios, ni Brahma, puede ser llamado
El creador de esta rueda de la vida:
Los fenómenos vacíos pasan,
Dependientes y condicionados todos."

En el capítulo III, versículo 27 del texto del clásico hindú, el Bhagavad Gita, dice,

"Todas las acciones son causadas por las energías de la Naturaleza. Mas aquel cuya mente es engañada por el egoísmo piensa 'Yo soy el hacedor'."

En la p. 22 de Relationship Between 'I' and 'Me' (2006), Ramesh parafrasea esto como sigue:

"Los acontecimientos suceden, los actos se realizan, las consecuencias se producen, pero no hay ningún hacedor individual de ningún acto."

Recordamos al lector que, como dijimos en la Sección 14.1, los conceptos en las enseñanzas espirituales se utilizan como indicadores de la realidad y no como conceptos que hay que creerse. En términos prácticos, esto significa que la función de un concepto es la de facilitar la desidentificación. Esto se traduce en una sensación de libertad y paz, y en la liberación del sufrimiento. Esta es su única función. Si no consigue hacerlo, el concepto es inútil en el mejor de los casos, y en el peor, refuerza la identificación. Una analogía que utilizan a menudo los maestros espirituales para ilustrar este punto es que un concepto es como un dedo que señala a la luna (la Realidad). Cuando uno ve la luna (cuando se produce el despertar), se olvida el dedo.

Sin embargo, un error común entre los buscadores espirituales es considerar el concepto mismo como la verdad, y por lo tanto, se aferran a él. Esto es como adorar al dedo en lugar de mirar a aquello que señala. Al hacer esto, el ego evita una amenaza para su existencia. Por ejemplo, si una religión considera sus conceptos como la verdad, está adorando al dedo (ver Capítulo 14). Otro error es mirar un concepto espiritual e ignorar aquello que señala a causa de la resistencia al concepto mismo. Una vez más, el ego evita una amenaza para su existencia. La mayoría de los materialistas y muchos científicos cometen este error cuando se niegan a cuestionar la realidad de la "realidad objetiva".

Pregunta: ¿Alguna vez ha observado o experimentado un ejemplo de adorar al dedo en lugar de a la luna?

Maestros espirituales diferentes utilizan conceptos diferentes, pero siempre para el mismo propósito. Un buscador es atraído generalmente por un maestro que utiliza un sistema conceptual que es aceptable para él de alguna manera. La aceptabilidad por lo general significa que los conceptos son coherentes con la intuición y experiencia del buscador. Sin embargo, mientras el buscador madura, los conceptos utilizados por un maestro pueden ser cada vez menos útiles para la desidentificación. De hecho, incluso pueden comenzar a generar más sufrimiento que alivio porque pueden empezar a producir cada vez más conflictos con la intuición y experiencia del buscador. En tales casos, el buscador seguramente no necesita que le digan que busque otro maestro. Sin embargo, esto puede ser más fácil decirlo que hacerlo si el buscador ha desarrollado una fuerte relación personal con el maestro, o si el buscador es engañado por el maestro con el pensamiento de que si permanece con él es el único camino de salvación. Este tipo de engaño es responsable de las historias de muchos buscadores que se han aferrado a un maestro mucho tiempo después de que la utilidad del maestro se haya desvanecido. Probablemente, la mejor actitud a adoptar con respecto a los maestros espirituales es utilizarlos como recursos, sin considerar ninguno de ellos como un único camino de salvación. El mercado espiritual no es diferente del mercado comercial en este sentido, por lo que, incluso aquí, la norma a seguir es caveat emptor.

Pregunta: ¿Alguna vez ha dejado atrás a un maestro religioso o espiritual o se ha dado cuenta que ya no es útil?

20.2. ¿Qué es la visión directa?

Para unos pocos buscadores, sólo con oír las palabras adecuadas del maestro adecuado es suficiente para catalizar una comprensión profunda y despertar. Sin embargo, esos buscadores son raros, y para la mayoría de la gente, se necesita una indagación activa para ver lo que significan las palabras. Esta indagación puede tomar la forma de interrogar al maestro, que es lo que sucede en el Satsang, o puede tomar la forma de un examen y observación internos. La indagación es una investigación científica para averiguar lo que es verdadero y lo que no es. Es científica porque se basa en la observación, y tanto el método como los resultados pueden comunicarse a otros para que puedan comprobarlos por sí mismos (véase la Sección 1.1). Más exactamente, sólo lo que cambia, y por lo tanto lo que es irreal, puede ser observado y comunicado, mientras que lo que es Real no cambia y por lo tanto no puede ser observado o comunicado. Sin embargo, a través de la indagación puede saberse que es verdad. La indagación se analiza en detalle en el Capítulo 23.

La práctica de la indagación (ver Capítulo 23) nos permite ver directamente que no hay "yo". La visión directa es también la técnica de meditación budista "mindfulness" o de atención plena (véanse las Secciones 14.6, 24.2). En estas prácticas, vemos directamente que no hay mente, sólo hay un proceso mental; no hay cuerpo, sólo hay un proceso sensorial. (La teoría cuántica muestra esto conceptualmente, véase la Sección 9.1). La visión directa revela que lo que parece ser real no lo es, por lo tanto la realización de Lo-que-es puede surgir. La visión directa es también la idea principal de los libros de Wei Wu Wei, que tienden a señalar lo que no es verdad en lugar de intentar en vano decir lo que es verdad.

Ejercicio: Cierre los ojos. Después de unos momentos de descanso en silencio, tome conciencia de su cuerpo interiormente y descanse allí. ¿Puede sentir Presencia pura? ¿Puede ver que todos los pensamientos, sentimientos, emociones y sensaciones surgen de ese fondo de Presencia pura?
Ahora abra los ojos. ¿Puede ver que todos los objetos visuales surgen del fondo de Presencia pura? (Este es mucho más difícil que el ejercicio anterior, debido a nuestra percepción visual fuertemente condicionada.)

La visión directa nos muestra que Dios es todo, y todo es Dios (véase la Sección 14.3). La práctica del mantra descrita en la Sección 19.1 es una poderosa ayuda para ver esto.

20.3. El uso de la visión directa para des-identificarse del "yo"-hacedor

En la pág.7 de Ask the Awakened (2002), Wei Wu Wei dice,

"¿Por qué no eres feliz? Porque el 99,9 por ciento de todo lo que piensas, y de todo lo que haces, es para ti mismo - y no hay uno mismo."

En la meditación del 27 de noviembre en A Net of Jewels (1996), Ramesh dice,

"La respiración sucede por sí misma, mientras que el individuo engañado cree que es él quien está respirando. Los pensamientos vienen de fuera, surgen espontáneamente a través de intervalos de vacío mental, y piensa que es él quien está pensando. Los pensamientos se transforman involuntariamente en acción, y piensa que es él quien está actuando. Todo el tiempo, él no está haciendo nada más que malinterpretar las acciones de la Totalidad como su propia acción."

En cualquier momento presente, podemos ver que no hay un hacedor (véase la Sección 23.2). ¿Por qué entonces pensamos que podemos hacer algo? Lo pensamos porque estamos identificados al segundo nivel, que es la identificación con la autoría personal de las acciones (véase la Sección 11.4). La identificación con la autoría personal de las acciones es la identificación con el pasado y el futuro, porque significa que "yo" hice algo en el pasado, y que "yo" puedo hacer algo en el futuro. Por lo tanto, "yo" siento remordimientos, culpa o vergüenza por lo que "yo" hice o no hice; y "yo" siento preocupación, ansiedad o temor acerca de lo que "yo" pueda o deba hacer. Por consiguiente, "yo" sufro.

Ejercicio: Cierre los ojos. ¿Puede ver directamente que no hay ningún pensador en el momento presente?

20.4. El uso de la visión directa para des-identificarse de lo "mío"

La Identificación en el tercer nivel (véase la Sección 11.5), el nivel de lo "mío", produce el sufrimiento por las innumerables emociones desagradables. Todo sufrimiento viene de pretender que los pensamientos, sentimientos o emociones son nuestros. Sin embargo, la visión directa demuestra que ninguno de ellos nos pertenece (véanse los Capítulos 23, 24). Todos ellos surgen espontáneamente y todos se desvanecen espontáneamente.

Ejercicio: Cierre los ojos. ¿Puede ver que todos los pensamientos, sentimientos y emociones surgen y se desvanecen espontáneamente?

La visión directa también demuestra que somos ilimitados (véanse las Secciones 23.3, 24.3). Pensar que somos limitados es sufrimiento (esclavitud = limitación) así que sufriremos hasta que veamos que no somos limitados. Si pensamos que somos limitados, el sueño (Sección 13.1) es una pesadilla. Si sabemos que no lo somos, el sueño es sólo lo que es. En la metáfora de la Sección 13.6, la espina causará daño hasta que nos demos cuenta de que investigándolo no hay espina (explorando la espina con otras espinas y ver qué ocurre).

Finalmente, a medida que la identificación se debilita, el sufrimiento se desvanecerá. Aunque inicialmente, puede haber una sensación de libertad, si se sintiera levemente. Este es un primer resultado de desidentificación, pero cuanto más nos des-identificamos, mayor será nuestra paz.

20.5. Puesto que no hay "yo"-objeto, no hay otro

En la meditación del 10 de mayo en A Net of Jewels (1996), Ramesh dice,

"En la natural atención o conciencia inmediata no hay fronteras, no hay elementos separados de manifestación, a menos que y hasta que el pensamiento interfiere y dirige la concentración específica sobre una cosa en particular. Y esto es lo que crea la separación, junto con toda la cadena de otros pensamientos y reacciones que dan lugar a todo tipo de conflictos e infelicidad, que luego interpretamos como esclavitud. Sin embargo, con la comprensión de que las fronteras son un producto del pensamiento surge de inmediato la comprensión de que la separación causada por estos límites y los conflictos que se derivan son todos una ilusión."

Las sensaciones pueden ser consideradas como reales (por ejemplo, el dolor duele), pero todos los objetos son imágenes mentales. Por lo tanto, puedo sentir la presión en mis dedos mientras escribo, pero las teclas y el teclado son sólo imágenes mentales. Si doy una patada a una roca, la sensación de dolor es real, pero la roca es sólo una imagen mental. El teclado y la roca no existen como objetos independientes de "mí". Como vimos en la Sección 11.4, cuando el "yo" es visto como algo separado, entonces el no-"yo" es visto como algo separado del "yo". La repetida conceptualización del no-"yo" y la creencia en su existencia crea a continuación la ilusión de la fragmentación masiva y un sinfín de objetos separados, con el "yo" como algo separado del resto de los objetos.

Como vimos en la Sección 11.7, sufrimos impotencia y desesperación, cuando creemos que somos víctimas, y sufrimos el odio y la indignación cuando creemos que hay victimarios. Para liberarnos de este sufrimiento, es necesario ver que, no sólo no somos víctimas (no hay "yo"-objeto), sino también que no hay victimarios (no hay el otro). "Víctimas" y "victimarios" se transforman y cambian, porque no son más que imágenes mentales. Esto es cierto porque, como hemos visto, no hay una realidad objetiva (véase el Capítulo 9). Esta vida no es más que un sueño (Sección 13.1).

Podemos ver esto viendo la verdadera naturaleza de cualquier objeto, no sólo el "yo"-objeto. Una manera de verlo es seguir el razonamiento de la Sección 9.2 y ver que separar y nombrar son operaciones puramente conceptuales, experimentando las sensaciones mismas sin conceptualizarlas en objetos. Cuando miramos el cuerpo y el mundo de esta manera, se hace evidente gradualmente que, aunque las sensaciones son reales, todos los objetos no son más que imágenes mentales. Su transparencia revela su irrealidad, al mismo tiempo que revela la realidad del fondo de Presencia pura de la que surgen (la indagación también revela esto - véase la Sección 23.5).

Especialmente útil al ver que todos los objetos son irreales es darse cuenta de que, de todos nuestros esfuerzos por conseguir una satisfacción duradera, alegría, felicidad o la paz del mundo, bien poco de eso hemos encontrado. Cuanto más hemos intentado obtener algo del mundo, más nos hemos decepcionado, porque nuestras aversiones/apegos nos ha impedido ver el mundo real. Nunca estaremos satisfechos con meros conceptos, y el mundo que vemos no es más que un concepto.

Pregunta: ¿Alguna vez ha conseguido la paz duradera de cualquier cosa del mundo?

Cualquier cosa que cambia no se puede decir que sea real. El mundo siempre cambiante, no nos puede traer la inmutabilidad que queremos. Lo que desaparece en el instante en que cerramos los ojos o nos damos la vuelta no puede ser real. Si pensamos que lo es, sufriremos. En la metáfora de la Sección 13.5, el mundo no es más que la espuma de la superficie, carente de todo sentido, significado o propósito. En la metáfora de la Sección 13.2, el mundo no es más que una superficie plana, un reflejo de dos dimensiones en una pantalla. En la metáfora de la Sección 13.12, siempre que hemos tratado de beber en un espejismo, todo lo que hemos conseguido es un bocado de arena seca. Hasta que no veamos la verdadera naturaleza del mundo, será un desierto para nosotros.

Ejercicio: ¿Qué es eso que no cambia, pero es más real que todo lo que cambia? ¡Mire a ver!

La apariencia tridimensional del mundo, refuerza la ilusión de que él y el cuerpo existen (véase la Sección 12.1). Un mundo de una o de dos dimensiones, no parece tan real. Sin embargo, las ilusiones tridimensionales que sabemos que son irreales, son muy familiares para nosotros. Por ejemplo, hay visionadoras de diapositivas tridimensionales, películas en tres dimensiones, y realidades virtuales tridimensionales generadas por ordenador. Además, cuando cerramos los ojos, la tridimensionalidad desaparece (véase la Sección 12.1), la aparente separación entre el cuerpo y el no-cuerpo desaparece, y lo que vemos entonces no parece tan real como lo que vemos con los ojos abiertos. Sin embargo, la Realidad es la misma con nuestros ojos abiertos o cerrados, si estamos soñando o despiertos, o si nos parece que tenemos un cuerpo o no.

Ejercicios: Cierre los ojos y mire si el cuerpo aún tiene límites. ¿Qué le dice este acerca de su realidad? (Nota: Podemos sentir las sensaciones del tacto, presión, y de sonido, pero estas son sólo sensaciones corporales. No necesitan el concepto de límites.)
Cierre los ojos y tome conciencia del Fondo de Presencia pura. ¿Tiene límites?
Ahora abra los ojos y vea si el Fondo entonces tiene límites. ¿Qué le dice esto acerca de la realidad de objetos separados?

La irrealidad del ego es el secreto mejor guardado del ego. La irrealidad del mundo es el secreto mejor guardado del mundo. Para ver la verdad de estos secretos son innecesarios e irrelevantes todos los maestros espirituales y todas las enseñanzas espirituales.

En la meditación del 20 de noviembre en A Net of Jewels (1996), Ramesh dice,

"La persona común e ignorante sólo puede ver las cosas como objetos vistos por un sujeto. Luego, con un cierto cambio de comprensión fuera de la identidad personal separada, cae en la cuenta de que sólo el sujeto impersonal es real mientras que los objetos son ilusorios. Finalmente, con la iluminación total, el sabio ve los objetos como objetos una vez más, pero dentro de una unidad esencial donde no hay separación entre sujeto y objeto, o de hecho ninguna separación de ningún tipo."

Aunque este curso está en desacuerdo con gran parte de Un Curso de Milagros (véase el Capítulo 15), las tres últimas frases en la introducción de UCDM resume sucintamente el mensaje de este capítulo:

"Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios."

La desidentificación primero trabaja a nivel intelectual, y finalmente a nivel intuitivo (véanse los capítulos 23 y 24). Puesto que la Conciencia no es conceptual, debemos ver directamente que no somos objetos. No estamos separados y no podemos ser percibidos.

A estas alturas se habrá dado cuenta de que, aunque se han sugerido prácticas en este Capítulo y otras que se sugerirán en capítulos posteriores, "nosotros" no podemos hacer estas prácticas porque "nosotros" nunca hacemos nada. Por lo tanto, si las prácticas ocurren, ocurren; si no, no (véase la Sección 18.4).

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